En la última jornada de labores del Solar Power Mexico 2022, Pv magazine se encontró en los pasillos de la sala de exposición a Jorge Luis Fernández, Vicepresidente de la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica, conocida por todos los involucrados en el tema como la AMIF.
En una receso de nuestros recorridos por las salas de conferencias, talleres y de visitar a expositores, Jorge nos aceptó nuestra invitación editorial para sostener una breve, pero sustanciosa conversación.
Esto es lo que el Vicepresidente de la AMIF comparte con la comunidad fotovoltaica de México.
“La AMIF está fuerte, no obstante que hay mucha incertidumbre en los mercados tanto de la industria solar como de muchas otras industrias.
Tengo menos de un año como vicepresidente de la AMIF, y hay situaciones que hemos detectado, pero ya es tiempo suficiente como para hacer un ‘corte de caja,’ tenemos que rectificar lo que se deba y consolidar nuestras fortalezas, pero si hay que decirlo: Se nota un poco de incertidumbre entre los asociados y por ende con sus empresas.
Pero mira, la AMIF está aquí en la Solar Power Mexico 2022, la cual por fin se llegó a realizar. Hoy estamos en la tarea de agregar más asociados. Aquí tenemos, por ejemplo, que concretar algunos contratos y/o convenios de colaboración con cámaras industriales o entidades civiles, como es el caso de la Asociación Mexicana del Hidrógeno, que encabeza Israel Hurtado.
Quien les habla y Jait Castro, quien actualmente es el Presidente de la asociación, tenemos muchas cosas que mejorar al interior de la AMIF; que, por cierto, considero se ha venido un poco abajo, está un poco dispersa, pero es justo el momento de darle fortaleza para volverla a unir. Los entornos globales también han influido para llegar al actual situación.
Nuestra industria es muy noble, llegó para quedarse, ante este momento difícil nos gustaría acercarnos más al gobierno federal y colaborar aún más, sí ambos pudiéramos hacer una mancuerna eficiente podemos fortalecer el sector. Importante es recordar que la AMIF es la asociación que aglutina al mayor número de empresas ya que en ella están integradores, fabricantes y distribuidores, pero la mayoría de la membresía somos integradores.
En otro orden de ideas. En los meses recientes nos ha pegado los incrementos de precios tanto en insumos como son el aluminio (el sector fotovoltaico, requiere de un aluminio especial) o el acero, pero ahora no sólo eso nos ha pegado esto, también nos ha afectado el precio de las importaciones; por ejemplo, antes un contenedor costaba cientos de dólares y hoy se ha elevado a miles de dólares. En el caso de las importaciones por decir algo generalizado, un panel solar costaba 30 centavos el Watt, hoy se ha incrementado a 40, en ocasiones los incrementos han llegado hasta en un 25 por ciento.
Hay que decirlo: Los incrementos de los paneles solares son porque hay mucha dependencia de las importaciones que vienen de China.
Hoy sabemos que existe Solarever, por ejemplo, una fábrica de paneles solares en Colima y eso es muy importante; sin embargo, la dependencia de las importaciones de Asia nos coloca en una posición muy endeble, muy vulnerable: Toda la cadena de suministro para el sector fotovoltaico se ha incrementado.
Y para hacer aún más difícil el momento, la inflación que se registra en todo el mundo ha pegado en todas las áreas y en la mano de obra en México, por lo tanto, los márgenes de utilidad son cada vez menores y con ello, las inversiones a corto o mediano plazo están en duda y esto es un consenso entre todas las empresas de la AMIF. Paradójicamente la industria ha llegado a ser menos sustentable de lo que fue hace dos o tres años. Podría decir que la industria solar está sobreviviendo.
Aquí es importante decir: La industria está dañada no únicamente por políticas del gobierno federal o de los gobiernos estatales que inciden en nuestro sector sino también por cuestiones globales que se reflejan en los costos de las cadenas de valor.
El daño también es provocado por la baja eficiencia con la que trabajan algunos integradores quienes estábamos acostumbrados a trabajar de una manera y la situación de hoy nos demanda ser más eficientes a cambiar los algoritmos para que el usuario final siga teniendo el beneficio, pues es él en muchas de las ocasiones quienes nos recomienda en su entorno. Sí el usuario final cada vez tiene menos beneficios, la penetración solar va a ir a la baja.
Hemos platicado con distribuidores y nos dicen que están apoyando a reducir sus márgenes para salir adelante, pero la verdad quienes estamos pagando ‘los platos rotos’ somos los integradores.
Sí la dinámica de la industria no nos une y ‘ojo’, la industria la integran: Fabricantes, distribuidores e integradores, sí no logramos la unión esto se va a venir para abajo.
Déjame comentar algo que está sucediendo en Norteamérica.
En Ohio, Estados Unidos, hay una fábrica importante de paneles solares como lo es First Solar. En Canadá también hay un centro de manufactura y en México se empiezan a dar. Sin duda, esta es una política que debemos fortalecer: La manufactura de equipos fotovoltaicos en América del Norte es esencial, sin duda.
Una paradoja: La huella de carbono de los paneles solares y de todo el equipo fotovoltaico es mucha cuando se importa de China o de la India o de otros países asiáticos. Sí los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá unen esfuerzos y nosotros hacemos inversiones importantes sobre lo que ya tenemos, la industria de la región se fortalecerá. En nuestro continente tenemos que empezar a transformar las materias primas porque es aquí donde necesitamos el producto solar.
Cuando antes se decía que era mejor importar equipo que producirlo aquí, hoy la realidad mundial nos ha hecho repensar.
De los errores también se aprende. Por ejemplo, California ha cometido muchos errores en materia de producción fotovoltaica, en tecnologías y en otras áreas que inciden en la industria y por ello y otras razones más California se ha convertido en el laboratorio solar del mundo.
En México, por ejemplo, debemos fortalecer nuestras propias certificaciones que tiene la industria como ‘Conocer’, procesos que debemos consolidar.
Y sobre el futuro inmediato de la industria en México, creo que viene una etapa de crecimiento; los golpes que nos dio la crisis sanitaria global y las consecuencias fuertes que genera la crisis desatada por el conflicto bélico en Europa ya nos pegó a todos y el golpe nos llegó hasta los huesos.
Estas dos circunstancia pegó y trajo consecuencias graves, pero seguimos de pie y la AMIF también. La industria requiere apoyo del gobierno. Necesitamos que parte de las inversiones de las que se están hablando en estos días (empresas de México y Estados Unidos en el sector energético y otras industrias) vean a la industria y a los empresarios que estamos en ella.
Es motivante ver que la empresa Fortius Electromecánica de Sergio Alcalde esté trabajando en el proyecto del techo solar de la Central de Abasto de la Ciudad de México, proyecto promovido por Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno; pero, por otra parte, estamos esperando a que se eche a andar un programa ambicioso de energía que trae la Agencia Estatal de Energía de Jalisco, que hasta donde se conoce está en un impase por temas de pandemia.
Lo que es una realidad es que la generación de energía fotovoltaica y los sistemas de almacenamiento deben ser parte de la seguridad energética, seguridad de la que tanto se habla.
Tenemos que invertir más en energías renovables, pero invertir más todos.”
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