Invertir en Clima y Medio Ambiente un paso clave para reducir la pobreza extrema

Share

La voz de David Malpass, Presidente del Grupo Banco Mundial, en la cumbre que sobre el clima se desarrolla en la Ciudad de Nueva York.

De los varios temas desarrollados por el presidente ejecutivo del Banco Mundial, retomamos los concernientes a como la institución multilateral aborda los temas de Energías Renovables y Ciudades Sostenibles.

Aquí el texto de David Malpass

Presidente del Grupo Banco Mundial

Foto: Grupo Banco Mundial

Al concluir la cumbre sobre el clima organizada por Naciones Unidas como parte de la sesión número 74 de la Asamblea General, una serie de problemas ambientales (entre los que figuran la contaminación, la degradación de los bosques y la biodiversidad, el plástico en los océanos y los acontecimientos meteorológicos extremos) está poniendo en peligro el crecimiento económico sostenible y el desarrollo inclusivo.

Si bien los debates internacionales constituyen un ámbito valioso en la búsqueda de los resultados, una de las grandes ventajas del Grupo Banco Mundial es su capacidad para asociarse con los países con el objetivo de buscar soluciones locales y generar resultados positivos.

En el último ejercicio económico, el Grupo Banco Mundial comprometió 17 mil 800 millones de dólares para inversiones vinculadas con el clima.

También contamos con una importante cartera de otro tipo de proyectos relacionados con el medio ambiente. En diciembre anunciamos nuevas metas climáticas para los ejercicios de 2021 al 2025, en las que nos comprometemos a duplicar los fondos que invertimos y movilizamos hasta alcanzar los 200 mil millones de dólares.

Ya somos la principal entidad de financiamiento de inversiones climáticas y ambientales, y seguimos incrementando los fondos en esta área. En el ejercicio de 2019, el 30 por ciento de los compromisos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) incluyeron beneficios climáticos, una proporción que superó la meta que habíamos establecido.

La escala de nuestros compromisos refleja nuestra convicción de que invertir en el clima y en el medio ambiente es un paso clave para reducir la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida.

Nuestros proyectos climáticos y ambientales permiten abrir nuevas oportunidades de crecimiento e inversión, crear empleos y lograr economías más resilientes. Es importante modificar los esquemas mentales y abrir camino.

Aquí presento una reseña de lo que estamos haciendo en el terreno de las Energías Renovables y Ciudades.

Energías Renovables

El Banco Mundial ha asumido el compromiso de ayudar a los países a acelerar su Transición Energética y a brindar energía sostenible, confiable y accesible.
En los últimos 11 años, la Corporación Financiera Internacional (IFC) ha financiado proyectos de energía solar en más de 15 países con los que se sumaron más de cinco gigavatios.

El programa Más Energía Solar, iniciativa conjunta de IFC y el Banco Mundial, se está extendiendo a cinco países de África y uno de Asia central. Tan sólo en Zambia, este programa ha sumado casi 88 megavatios de electricidad.

Durante mi reciente viaje a Egipto, visité la enorme planta solar de Benban, ubicada en las afueras de Asuán. Será la planta solar más grande del mundo, y se habrá construido en menos de dos años con una inversión privada de más de dos mil millones de dólares dirigida por IFC.

Las reformas energéticas que implementó Egipto abrieron la puerta a la inversión privada y podrían aplicarse también en otras áreas vinculadas con el clima.

El Banco Mundial brinda apoyo a India a través de una importante iniciativa energética cuyo financiamiento asciende a los mil millones de dólares, y trabaja también para ampliar su programa de eficiencia energética a todo el país.

En septiembre, el Banco Mundial comprometió mil millones de dólares para acelerar las inversiones en almacenamiento en baterías para los sistemas eléctricos de países de ingreso bajo y mediano.

Con esta inversión se busca intensificar el uso de la energía solar y eólica en los países en desarrollo, incrementar la confiabilidad y la estabilidad de la red, mejorar la calidad de la electricidad y, a la vez, reducir las emisiones de carbono.

Este programa tiene la meta de financiar 17,5 gigavatios-hora de almacenamiento en baterías de aquí al 2025, con lo que se elevaría a más del triple la capacidad instalada actualmente en todos los países en desarrollo.

En Haití, uno de los países del Caribe con mayores carencias en el área de la electricidad, estamos trabajando en un proyecto combinado de energía solar y almacenamiento en baterías que brindará energía no contaminante a 800 mil personas y 10 mil escuelas, clínicas y otras instituciones.

Ciudades sostenibles

Gran parte de nuestro trabajo en el ámbito de la adaptación se lleva adelante en ciudades, muchas de las cuales están ubicadas cerca de las costas y por lo tanto son vulnerables al Cambio Climático.

Las ciudades son también grandes consumidoras de energía y emiten el 70 por de los gases de efecto invernadero.

La labor del Banco Mundial en el área de desarrollo urbano tiene como objetivo construir ciudades y comunidades sostenibles, ayudando a los gobiernos nacionales y subnacionales a satisfacer las demandas de la urbanización de un modo que resulten inclusivas y resilientes, sin por eso dejar de ser productivas y habitables.

Gracias al poder de las tecnologías digitales, podemos evaluar los peligros naturales en una ciudad y hacer un relevamiento de las personas y los activos.

Podemos analizar el riesgo climático y de desastres para planificar y financiar ciudades más resilientes. Por ejemplo, los drones ofrecen la posibilidad de elaborar mapas de todo Zanzíbar en seis meses, lo que permitirá a los funcionarios hacer el seguimiento de la expansión urbana, ubicar las zonas de impacto de las inundaciones y verificar propiedades para el cobro de los impuestos inmobiliarios.

Asimismo, mediante imágenes satelitales y radares y en colaboración con la Agencia Espacial Europea, podemos medir el hundimiento de la tierra en Yakarta, que en algunas áreas llega a 15 centímetros por año debido a la excesiva extracción de agua subterránea.

Las necesidades de financiamiento de la infraestructura urbana exceden largamente los recursos financieros fiscales y comerciales. El Banco Mundial brinda asistencia a las ciudades invirtiendo directamente en infraestructura urbana y ayudando a los gobiernos nacionales y municipales a desarrollar sistemas fiscales y financieros que permitan incrementar los ingresos y ampliar el acceso de los capitales privados de modo de financiar las inversiones necesarias de manera sostenible.

The views and opinions expressed in this article are the author’s own, and do not necessarily reflect those held by pv magazine.

Este contenido está protegido por derechos de autor y no se puede reutilizar. Si desea cooperar con nosotros y desea reutilizar parte de nuestro contenido, contacte: editors@pv-magazine.com.