Energías Renovables, Secretaría de Energía y el Centro Nacional de Control de Energía

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Iniciamos la semana con una propuesta editorial interesante sobre el análisis de dos de los documentos que desde su publicación han generado y siguen provocando gran debate que ha traspasado más allá de nuestras fronteras: El Acuerdo para garantizar la Eficiencia, Calidad, Confiabilidad, Continuidad y Seguridad del Sistema Eléctrico Nacional que publicó el Centro Nacional de Control de Energía, y la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, hecha publica por la Secretaría de Energía vía el Diario Oficial de la Federación.

Víctor Cortés Ilizaliturri

SIFIECE

El análisis del cual hoy presentamos la primera de dos entregas fue realizado por Víctor Cortés Ilizaliturri, ingeniero electricista por el Tecnológico de Monterrey y con una vasta experiencia en el desarrollo y estrategia de negocios en Energías Renovables, calidad de la energía y compensación de potencia eléctrica, construcción y demás mercados.

En los años recientes ha desarrollado negocios para empresas de Energías Renovables en las áreas de marketing, comercial y operaciones en el esquema de Generación Distribuida como desarrolladores de Grandes Campos Solares, así como comercializadores de energía solar, centros de carga para la implementación de Código de Red y sus soluciones bajo la directriz de la Reforma Energética, Ley de la Industria Eléctrica (LIE) y Ley de Transición Energética (LTE), Bases del Mercado y demás.

Víctor es socio fundador de SIFIECE, firma de consultoría en energía, la cual es conformada por expertos que cuentan con más de 38 años de experiencia profesional en el sector. El enfoque de sus actividades se centra en: Implementación de Código de Red; Mediciones, Ingenierías y Estudios Eléctricos; Soluciones de Calidad de la Energía, Monitoreo, Control, Protección y Gestión Energética; y Energías Limpias (solar, eólico e hidroenergía), entre otros temas.

Aquí la primera de dos entregas de la propuesta editorial de Víctor Cortés Ilizaliturri

Las Energías Renovables son una apuesta del ser humano a favor de la sustentabilidad para la reducción de la huella de carbono que lamentablemente hemos incrementado fuertemente por nuestra propia presencia en el planeta, a partir de la revolución industrial.

En los últimos días, la Secretaría de Energía (SENER) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional.

El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) publicó el Acuerdo para garantizar la eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional donde restringen las pruebas preoperativas y operativas de proyectos de energías limpias (específicamente solar y eólica) argumentando que la intermitencia natural de su generación ocasiona problemas en la operación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Si bien, ambos documentos fundamentan sus resoluciones en el artículo 132 de la Ley de la Industria Eléctrica (que mostramos más abajo en el contenido de esta publicación), no encontramos algún párrafo que indique que se detiene el impulso y crecimiento a las Energías Renovables y mucho menos los objetivos que se plantean en la Ley de Transición Energética.

Sin embargo, consideramos que el acuerdo del CENACE evita tomar en cuenta a toda la industria eléctrica (en materia de Energías Renovables), a las asociaciones y a las diferentes cámaras que, aunado a la forma de comunicar las resoluciones, provocó unas reacciones con alcance internacional debido a los objetivos de desarrollo sustentable que hemos firmado desde el Acuerdo de París en 2015 así como el volumen de inversión que asciende a más de seis mil millones de dólares.

A continuación, realizamos el análisis de ambos documentos observando una recapitulación histórica y fundamentada de las cuestiones que consideramos son importantes tanto para el desarrollo de las energías limpias como para el cabal cumplimiento de la interconexión de éstas y, sobre todo, su operación.

Antecedentes

La Convención de las Naciones Unidas

El Marco de la Convención sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (UNFCCC) entró en vigor 1994 teniendo como objetivo principal el prevenir la interferencia “peligrosa” del ser humano con el Cambio Climático.

En diciembre de 2015 con sede en París, la COP21 fue motivo de celebración mundial cuando todos los países miembros de la convención firmaron el documento (nombrado en español como Acuerdo de París) en el cual acuerdan implementar los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable mediante políticas nacionales y mostrar sus avances de manera semestral y anual para crear un mundo más sustentable de cara al año 2030. Esto se conoce como los Objetivos 2030.

La Reforma Energética en México

La Reforma Energética (RE) del 20 de diciembre de 2013, consiste en la modificación de los artículos constitucionales 25, 27 y 28 de nuestra Carta Magna.

Asimismo, la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), publicada el 11 de agosto de 2014, tiene la finalidad de promover el desarrollo sustentable de la industria eléctrica y garantizar su operación continua, eficiente y segura en beneficio de los usuarios, así como el cumplimiento de las obligaciones de servicio público y universal, de energías limpias y de reducción de emisiones contaminantes.

Su reglamento, publicado el 31 de octubre de 2014, tiene por objeto establecer las disposiciones que regulan la planeación y control operativo del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), así como las actividades de generación, transmisión, distribución y comercialización de la industria eléctrica.

Por otro lado, la Ley de Transición Energética, publicada el 24 de diciembre de 2015, tiene por objeto, regular el aprovechamiento sustentable de la energía, así como las obligaciones en materia de energías limpias y de reducción de emisiones contaminantes de la industria eléctrica, manteniendo la competitividad de los sectores productivos.

El 9 de abril de 2016 se publica el Código de Red el cual se menciona en todas las publicaciones anteriores como los criterios de eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad, seguridad y sustentabilidad del SEN.

Es el documento que indica los requerimientos mínimos que deben cumplir todos los integrantes de la industria eléctrica: generación, transmisión, distribución y usuarios (mencionados como centros de carga), además de las entidades federales: la Secretaría de Energía (SENER), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Finalmente, el 28 de febrero de 2017 se emite la Política de Confiabilidad por la SENER que, lamentablemente, sólo indica que la atención a la confiabilidad corresponde sólo al mercado de balance de potencia, mostrándose como un acuerdo insuficiente en términos establecidos en los documentos anteriormente mencionados.

A mediados del 2019 se publica la convocatoria para comentarios públicos de la actualización del Código de Red. A la fecha ha recibido más de siete mil que no se han podido revisar ni contestar por lo que está pendiente de aprobarse y publicarse.

Desarrollo

Proceso de Desarrollo para Centrales de Generación Limpia

Existen diferentes publicaciones a nivel mundial que realizan sugerencias de cómo realizar el desarrollo de proyectos de esta índole, entre ellas, la International Finance Corporation (parte del World Bank Group) y el departamento de energía de los Estados Unidos.

En México se consideran estos lineamientos y el CENACE cuenta con un manual de procedimientos, requisitos, pruebas, estudios de aceptación y puesta en marcha para garantizar la confiabilidad en la operación y evitar problemas de calidad de la energía que pudieran poner en riesgo la estabilidad del SEN.

A continuación, mostramos las etapas generales que se deben llevar a cabo en el tiempo desde tres puntos de vista: comercial, técnico y financiero:

Cada una de las etapas tiene documentación comercial, operativa y financiera entregable para que se lleve a buen término el proyecto. Entre muchos documentos, las dos entidades sugieren realizar lo siguiente en las etapas de predesarrollo y desarrollo (International Finance Corporation, 2015) los cuales están incluidos en los manuales del CENACE:

Estudios de prefactibilidad, cuyos objetivos son determinar las generalidades del diseño de la planta y los requerimientos aproximados de inversión; entre ellos, los costos de los terrenos (que generalmente son contratos anuales de arrendamiento a propietarios particulares, familiares o ejidatarios), de los estudios técnicos, de interconexión y operación y que, en conjunto con el potencial de generación, muestren la viabilidad del proyecto.

Estudio indicativo, se realiza por parte del operador de la red eléctrica (en nuestro caso el CENACE) para definir las características de infraestructura requerida para realizar la interconexión (o conexión para centros de carga), de acuerdo con el artículo 33 de la LIE, retroalimentar al solicitante para que evalúe la factibilidad del proyecto y decida si continua su proceso de desarrollo y tiene una vigencia.

Estudios de estabilidad de la red e ingenierías de detalle, tras el estudio indicativo, se requiere realizar las ingenierías de detalle con la complementariedad de lo que el CENACE ha sugerido de infraestructura necesaria. Este paso es técnicamente fundamental para darle estabilidad y confiabilidad al proyecto al momento de su operación.

Estudios de impacto social e impacto ambiental, adicional a los permisos y licencias, es importante tener información detallada que incluya tanto la conservación de flora como la fauna (incluidos sus pasos y rutas de migración) como las posibles afectaciones o impactos positivos a la sociedad.

Estudio de factibilidad, con base en los puntos anteriores, se realiza una actualización de los costos involucrando los servicios conexos y demás necesidades de infraestructura con la finalidad de revisar su nueva viabilidad.

Permisos, licencias y otras documentaciones, conociendo las necesidades técnicas del sitio, así como las sociales y ambientales, es importante realizar los permisos y licencias necesarios para la realización del proyecto. Adicionalmente, se realizan los contratos de arrendamiento, se preparan los contratos de suministro de energía, las pruebas preoperativas y operativas con el CENACE, las garantías y demás documentaciones necesarias que lleven a buen término el due diligence y, por lo tanto, la entrada en operación con la red eléctrica local.

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