Las anteriores son ideas que ya flotan en algunos centros de investigación y análisis de los Estados Unidos y que han encontrado campo fértil entre algunos legisladores demócratas que consideran la posibilidad de integrar estos temas al nuevo acuerdo comercial de Norteamérica que tendrían que aprobar en las próximas semanas.
En Washington y en diversos sectores de su sociedad civil, la movilización política en favor de medidas para desacelerar el proceso de Cambio Climático se ha incrementado de forma considerable desde que el inquilino de la Casa Blanca anunció el retiro de su país del acuerdo de París, instrumento global en torno al Cambio Climático vigente desde el 2015.
También empieza a tomar relevancia entre legisladores demócratas y especialistas adscritos en temas de medio ambiente, la decisión más reciente que el gobierno mexicano ha tomado con relación a los Certificados de Energías Limpias, que ya no sólo se expedirán a favor de nuevas centrales eléctricas basadas en tecnologías limpias sino ahora a infraestructura de generación en operacion previa a la entrada en vigor de los CEL’s.
La decisión de separar a su país del acuerdo global de quien busca reelegirse como presidente de la segunda nación con mayores emisiones de Gases Efecto Invernadero emitidas en el planeta (propulsores del Cambio Climático), está siendo materia de discusión de cara a la ratificación del nuevo acuerdo comercial dentro del Capitolio.
De concretarse, sería una nuevo obstáculo a superar por Donal Trump para sus ambiciones en su reelección presidencial y un regreso a la mesa de negociaciones de México y Canadá.
Una de las voces más reconocidas entre los pasillos de Washington en temas medio ambientales es la de Amanda Maxwell, directora para América Latina en el Consejo de Defensa de Recursos Naturales.
En plena deliberación para aprobar el T-MEC, diversas voces están demandando que se inserte el tema de Cambio Climático que paradójicamente está ausente del que se considera un tratado comercial “moderno”.
Amanda Maxwell, asidua colaboradora de la publicación estadounidense “The Hill”, plantea en su más reciente publicación una interrogante clave: “¿Cuál es la conexión entre comercio y clima? El libre comercio desenfrenado exacerbará el Cambio Climático. El comercio mundial se ha triplicado desde que el TLCAN entró en vigor en 1994.
Durante ese periodo, las emisiones anuales mundiales de carbono aumentaron en más del 60 por ciento. Por lo tanto, vincular los compromisos de París con el T-MEC es importante”.
Vale la pena recordar que en términos de emisiones de Gases Efecto Invernadero el país número uno en generarlos es China; segundo, Estados Unidos y México ocupa la posición número 10, al colocarse detrás de Canadá.
Maxwell confirma lo que hasta ahora, expertos internacionales han dicho sobre México y su papel que han calificado de protagónico internacional en materia de Cambio Climático.
En 2012, el Poder Legislativo mexicano aprobó la Ley en Cambio Climático; cinco años más tarde se actualizó en uno de sus puntos para incluir referencias a compromisos internacionales del Acuerdo de París.
En 2015, el Congreso Mexicano emitió la Ley de Transición Energética en la cual se establecen líneas de acción puntuales para hacer frente al proceso climático degradador; esa ley se alineó con el compromiso climático del Acuerdo de París para reducir la contaminación climática en un 22 por ciento para el 2030.
En paralelo a estos instrumentos legislativos, Amanda Maxwell reconoce lo que sabemos los mexicanos: los recursos naturales del país son vastos para la energía fotovoltaica y eólica que ya han propiciado el crecimiento en la generación e inversión en el sector de las Energías Renovables.
La directora para América Latina en el Consejo de Defensa de Recursos Naturales señala que durante el primer año de la nueva administración federal, México ha centrado sus acciones en temas de energía en un sentido que paralizan las conquistas obtenidas en materia de energía limpia frente al impulso que hoy se le está dando a la industria de los hidrocarburos.
En su análisis y para resumir, Amanda Maxwell indica la importancia que desde el Congreso Norteamericano se consideran estos dos puntos importantes:
• Insertar el tema de Cambio Climático en el T-MEC, y presionar para que el presidente Trump se desista de sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París
• Y que también desde el Capitolio, se oriente la ayuda para que Estados Unidos y México cumplan con sus compromisos internacionales que hicieron para combatir los efectos del Cambio Climático
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