Otis y la fotovoltaica: techos solares y generación distribuida. Los empresarios se comprometen a ‘echarle montón’ para la reconstrucción de Acapulco

La furia de evento climatológico como lo fue Otis, dejo en un pasmo hasta los más eruditos en la materia.

El fenómeno climatológico conocido como ‘El niño’ que se registra en el Océano Pacífico es una de las razones que explica por qué en menos de 12 horas, los fuertes vientos pasaron de ser considerados propios de una tormenta tropical a un huracán de nivel 5, el grado más desbastador de acuerdo con expertos en la materia tanto del Servicio Meteorológico Nacional como del Laboratorio Metrológico Oceanográfico del Atlántico (NOAA por sus siglas en inglés) un instituto de investigación de Estados Unidos.

De acuerdo con reportes de la prensa internacional y de la red social X (antes Twitter), Micheal Fischer, investigador del NOAA: “El huracán Otis es un ejemplo de lo explosivo que puede ser el Pacifico oriental en octubre”, considerando que el décimo mes del año es el más propicio para que se generen fuertes huracanes a consecuencia del fenómeno ‘El Niño’, en lo cual coincide con investigadores del Instituto de Ciencias de la Atmósfera como lo es Christian Domínguez.

La tecnología fotovoltaica para la generación de energía eléctrica ha sido considerada como el proceso de generación más democrático hasta hoy conquistado, en pv magazine hemos dado cuenta de ello con múltiples textos editoriales.

Basta un techo en condiciones estructurales óptimas o un predio con mínimas características necesarias para instalar paneles solares y/o el modelo de generación distribuida de forma inmediata y así obtener los beneficios que nos genera el astro rey.

Todo este proceso ha sido considerado como la democratización de la energía.

Tras el trabajo que la Comisión Federal de Electricidad ha realizado en Acapulco debido a los desastres que dejó Otis, es momento de pensar en la fotovoltaica para llevar ‘luz’ a quienes más lo necesitan de forma pronta y expedita: a la población en situación de vulnerabilidad.

De acuerdo con un despacho informativo de la Comisión Federal de Electricidad, la empresa productiva del Estado ha destinado más de tres mil 300 trabajadores para revisar, colonia por colonia y casa por casa, las instalaciones particulares afectadas por Otis y que, por la severidad de sus daños, no pueden recibir el suministro eléctrico. Este es el arranque de una nueva fase de la Comisión Federal de Electricidad en la zona dañada.

El objetivo en la fase de emergencia, indica la CFE, fue restablecer el servicio eléctrico a la totalidad de los usuarios afectados. Ahora se trata de acompañar a la población y determinar las causas del daño en cada casa en cada estructura.

Si el daño se encuentra en la base del medidor y el tubo para recibir el cable que lleva la energía al inmueble, el personal de la CFE, indica el despacho informativo, lo estaría remplazando (en condiciones normales, dicha adecuación debería corresponder a los usuarios), con el propósito de que puedan contar con el suministro de inmediato.

La CFE indica que el personal desplegado se mantendrá por varias semanas más en las zonas afectadas, reconstruyendo de manera definitiva la infraestructura eléctrica, modernizándola y mejorándola.

El personal de la CFE, añade la empresa, trabaja de manera coordinada con los gobiernos municipales para la conexión de las lámparas de alumbrado público, contribuyendo a la estabilidad y seguridad de la población en las colonias del área conurbada de Coyuca de Benítez y Acapulco, Guerrero.

Empresarios mexicanos encabezados por Francisco Cervantes presidente del Consejo Coordinador Empresarial, en una reunión sostenida esta tarde de miércoles en Palacio Nacional con el Presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometieron a ‘echarle montón’ para la reconstrucción del entrañable Puerto de Acapulco.