De cara a la Feria Solar Power México, que tendrá lugar del próximo18 al 20 de noviembre en el centro de exposiciones Citibanamex de la Ciudad de México, el asiduo colaborador de nuestra propuesta editorial y experto en temas de Energías Renovables, Eduardo López, nos comparte su visión sobre lo que representa la decisión de la Primera Sala Especializada en Materia de Comercio Exterior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa con respecto a la reclasificación de paneles solares como células fotovoltaicas ensambladas y no como generadores eléctricos.
Aquí la opinión de quien es director de Solar Power México
Un país cuya industria petrolera pierde su riqueza y dinamismo ante lo que parece ser un periodo de inestabilidad prolongado de los precios del crudo, que al mismo tiempo no actualiza las reglas de participación e incentivos para el desarrollo de las energías renovables, se aleja del futuro prometedor que ofrece el siglo XXI.
Atrasar la transición de un modelo energético fósil, contaminante y volátil nos hereda el gran costo de oportunidad de converger rápidamente hacia una nueva industria energética inagotable, limpia y accesible que no solo es atractiva por sus bajos precios, sino por su capacidad de generar miles de empleos, por ser el tipo de energía más democrática y la mejor vía para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
Hasta hace poco más de un mes, y después de cinco años en litigio, la industria fotovoltaica mexicana logró anotarse una gran victoria gracias al fallo de la Primera Sala Especializada en Materia de Comercio Exterior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa con la que se reclasificó a los paneles solares cómo células fotovoltaicas ensambladas y no como generadores eléctricos, evitando así que se pague un arancel de15 por ciento para adquirir tecnología fotovoltaica.
Esta medida, por sí sola, era un gran detractor de grandes inversiones que afectaban la realización de parques solares que generan miles de empleos y que llevarían electricidad limpia a lugares donde el espectro eléctrico nacional aún no ha podido llegar y, así, ayudando a respaldar los servicios eléctricos en lugares donde la infraestructura actual ya está rebasada.
Para darnos una idea del impacto de esta medidas, podemos observar un reciente estudio elaborado por la Asociación de Industrias de Energía Solar de Estados Unidos, el cual reveló que el impacto económico, a dos años de la imposición de aranceles del 30 por ciento a los paneles solares chinos en Estados Unidos es de: 62 mil empleos perdidos o no creados; $19,000 millones de dólares en inversiones no realizadas; precios de paneles solares nacionales entre 43 por ciento y 57 por ciento más altos que el promedio mundial; y la reducción del número de productores nacionales de paneles solares.
En contra parte, los beneficios de eliminar este tipo de restricciones comerciales pueden ser de gran beneficio.
Un estudio de Wood Mackenzie Power & Renewables proyectó que la eliminación completa de aranceles a los paneles solares provenientes de China en Estados Unidos daría como resultado una caída inmediata del 30 por ciento en los precios totales de los sistemas fotovoltaicos, mientras que la energía solar a gran escala caería por debajo de $1 dólar por watt este año, un precio que no se espera alcanzar hasta en dos años bajo las políticas actuales.
Hoy, mediante la generación fotovoltaica a gran escala en México, se han creado 63 centrales que suman 5,000 MW y que representan inversiones por $8,000 millones de dólares. Sin las restricciones arancelarias de paneles solares, hoy tenemos la oportunidad de aumentar las inversiones y empleos en el país.
Si tomamos en cuenta que cada MW de energía solar equivale a la instalación de tres mil paneles en el país, lo cual genera 20 empleos directos, podríamos crear 29 mil puestos de trabajo bien remunerados para 2023; lo cual hace mucho sentido, en especial en esta coyuntura del COVID-19 y sus efectos posteriores.
Además de eliminar las tarifas arancelarias, para que México se convierta en una potencia solar, es necesario que todos los jugadores de la cadena de valor ayudemos a establecer un marco jurídico visionario que nos permita crear reglas claras, incentivos atractivos y mecanismos de transferencia tecnológica para la industria fotovoltaica.
Para ello, invitamos a todos los jugadores de la industria a Solar Power México, la feria líder de la industria fotovoltaica en Latinoamérica, a celebrarse del 18 al 20 de noviembre de 2020 en el Centro Citibanamex de la CDMX, donde abordaremos el futuro de esta industria.
Para mayor referencia, el sitio web de Solar Power México es: http://www.solarpowermexico.mx/
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somos de Peru nosotros estamos en la zaga y por intereses no se avanza
les deseamos exitos y sigan que su exito tambien sera el nuestro
saludos
Muchas gracias por sus comentarios. Esperamos pronto que Perú retome sus proyectos fotovoltaicos.