Universidad de Sonora: El sol es la fuente de energía más grande y necesaria de nuestro planeta

Hoy en pv magazine, damos cuenta de un trabajo del colega Jesús Alberto Rubio, reportero de la Universidad de Sonora, uno de los centros universitarios más importantes de la República Mexicana y el cual registra una intensa actividad académica y científica en el campo de las energías renovables.

Juan Alberto entrevistó a estudiantes de la primera generación en cursar ingeniería en energías renovables, área de la investigación en la cual el profesor e investigador Juan Manuel Vargas López, tiene un papel relevante en dicha universidad.

Este es el trabajo editorial de Juan Alberto publicado en el portal de la Universidad Sonora, una institución que está adquiriendo relevancia de primer orden en el campo de la energía fotovoltaica a partir de haberse instituido el Plan Sonora de Energía.

Es necesario enseñar la relación entre el sol y la vida de los seres humanos en el planeta, así como sensibilizar con mucho énfasis a la población mundial sobre esta gran temática tan hoy presente en el globo terráqueo, afirmaron Laura Nicole Gutiérrez Ortiz, Ana Regina Valencia Bravo y Carlos Alberto Morales, egresados de la primera generación de la Licenciatura en Ingeniería de Energías Renovables de la Universidad de Sonora.

En el marco del Día Internacional del Sol, hoy 21 de junio, señalaron que el llamado “astro rey” es, sin duda, la fuente de energía más grande y necesaria de nuestro planeta tierra.

“Lo que nos suministra hace que todo siga existiendo tal como es, brindando luz, así como las energías fotovoltaicas y solar térmica, de forma directa”, dijeron.

De igual forma, afirmaron que también nos proporciona múltiples formas de energía indirecta aplicadas a las renovables ya que los movimientos de las mareas y los vientos son provocados por las masas de calor producidas por el Sol.

“Secar la ropa en el exterior, diseñar una casa que por medio de ventanas aproveche la luz solar, el proceso de fotosíntesis, entre otros, son usos directos que le damos al sol día a día desde el inicio de nuestra civilización”, puntualizaron.

Referencia histórica

Los egresados, quienes forman parte del proyecto “Agrovoltaico”, que dirige el académico jubiliado Juan Manuel Vargas López, coincidieron en que, durante los años 70, cuando la industria y el estilo de vida de sociedad se vieron amenazados por la escasez de los combustibles fósiles provocada por el uso desmedido que se le dio, fue necesario empezar a buscar fuentes de energía alternativas cuyo recurso fuese abundante o inagotable, por lo que la ciencia se enfocó en el desarrollo de la energía solar fotovoltaica.

“Luego, en los años 90, el mundo se dio cuenta de que el estilo de vida actual, donde la industria era priorizada y se tenía un modelo consumista desconectado de las necesidades ambientales, debía ser modificado ya que se hizo notoria la contaminación del aire, el daño irreversible a la capa de ozono, los suelos áridos debido a la expansión sin medida, y el derretimiento de los polos, entre otras alteraciones que sufre nuestro planeta”, apuntaron.

Precisaron que fue en esa década cuando los gobiernos comenzaron a tomar acciones fuertes para reemplazar los combustibles fósiles por fuentes renovables, explotando así cada una de ellas.

Tipos de energía

Laura Nicole Gutiérrez, Ana Regina Valencia y Carlos Alberto Morales indicaron que la energía solar se deriva en dos: la solar fotovoltaica y la solar térmica.

“La primera genera electricidad a través de la luz solar, por medio de las radiaciones emitidas en el sol, las cuales, al entrar en contacto con celdas fotovoltaicas, producen electricidad”, señalaron.

Además, precisaron que la segunda se refiere al aprovechamiento del calor brindado por el sol mediante tecnologías para obtener energía calorífica la cual puede transformarse en electricidad.

Una de las aplicaciones más comunes de la energía solar, señalaron, es el bombeo solar de agua por medio de placas compuestas de tres partes; una placa transparente, seguida de plato absorbedor y, en la superficie, una placa aislante. Éstas, añadieron, son ubicadas en el techo de las viviendas, conectadas a un depósito de agua cilíndrico y a un sistema de bombeo que se alimenta por medio de la energía calorífica.

Informaron que en nuestro estado la aplicación más común de la energía solar térmica para vivienda son los conocidos calentadores solares.

“La estructura del calentador solar, cuyo nombre técnico es colector solar, se compone de una superficie especial cuya función es captar el calor emitido por el sol y lo transfiere al agua que circula por su interior hasta llegar a un tanque especializado donde se almacena el agua caliente para su uso final”.

Destacaron que entre los años 2005 y 2015 la capacidad instalada de sistemas fotovoltaicos tuvo un gran crecimiento promedio, de un 28 por ciento anualmente; además, los precios de venta disminuyeron debido a que países como China comenzaron a manufacturar celdas fotovoltaicas en volumen, lo que redujo el precio del watt pico a un dólar y, actualmente, el precio es menor.

Las más utilizadas

Dieron a conocer que las celdas fotovoltaicas más utilizadas son: de silicio monocristalino, que fueron las primeras en ser comercializadas y las de silicio policristalino, las cuales son más baratas y fáciles de manufacturar, pero su eficiencia es menor, llegando a un 21 por ciento en promedio.

“A pesar de tener una eficiencia menor, las celdas policristalinas dominaron la producción global de celdas fotovoltaicas con un 70 por ciento durante el año 2015”, agregaron.

Consideraron que las ventajas de la energía solar son múltiples, ya que reduce de manera significativa la huella de carbono, pues sólo genera gases de efecto invernadero al momento de producir energía, toda vez que siempre tenemos sol, por lo que durante el día se puede obtener energía de los paneles, principalmente en Sonora – donde es raro tener días nublados-, además de que es la energía renovable que se puede implementar con mayor facilidad en viviendas, debido a que su instalación es sencilla y no afecta la estructura de la casa.

De hecho, indicaron que, en Sonora, durante los últimos años, se ha podido apreciar un crecimiento exponencial en el uso de la energía solar fotovoltaica, en conjunto con el gobierno federal, estatal y la iniciativa privada, ello debido a que la energía renovable es más óptima para usar en nuestro estado debido a los altos niveles de radiación solar y la cantidad de terreno que posee.

El estado, precisaron, cuenta con índices de radiación de 6 a 8 kw/h/m2 los cuales son de los niveles más altos de todo el país, lo que confirma que Sonora es un lugar apropiado para la energía solar fotovoltaica.

“Sin duda alguna el uso del sol para producir energía es de gran interés en Sonora, y un claro ejemplo es la iniciativa ya muy conocida llamada “Plan Sonora”, cuyo objetivo es generar un ecosistema sostenible, una de sus cuatro vertientes es la energía limpia, la cual será suministrada por la planta fotovoltaica de Puerto Peñasco, que es un mega proyecto en desarrollo, en la fase 2, y que al finalizar su construcción producirá, 1000 megawatts de energía limpia que beneficiara a 1.6 millones de personas.

Según los datos estimados, concluyeron que, gracias la Central Fotovoltaica Puerto Peñasco, se evitará la emisión de 1.4 millones de toneladas de dióxido de carbono lo cual es equivalente a las emisiones de 270 mil carros.