“Que el Parlamento Abierto sea un foro que ofrezca elementos valiosos para la ciudadanía y los legisladores”

En el foro 11 del Parlamento Abierto en Cámara de Diputados, “Costo de las tarifas residencial e industrial. Evolución de la oferta y demanda. Fuentes generadoras de energía, renovables y no renovables”, la voz de las empresas privadas del sector eléctrico a través de AMSCA.

Jose María Lujambio, Ex director jurídico de la Comisión Reguladora de Energía durante 2009-2012, y hoy vocero de los empresarios congregados en la Asociación Mexicana de Suministradores Calificados, la AMSCA, propuso que el Parlamento Abierto sea un foro que ofrezca elementos valiosos para la ciudadanía y para los legisladores en el análisis de la iniciativa en cuestión, posición encontrada con la hecha pública por COPARMEX, que en días recientes expresó su escepticismo por la convocatoria lanzada por la Cámara de Diputados.

En un comunicado del sindicato de patrones se lee: “Por desgracia, la experiencia en México nos ha revelado que los Parlamentos Abiertos se han convertido en una formalidad, en parte de un proceso donde se simula escuchar, pero al momento de tomar decisiones se impone la lógica partidista y de interés político, no necesariamente la voz de la sociedad civil, de los expertos o el sentido común.”

De acuerdo con quien fuera director jurídico de la Comisión Reguladora de Energía, y hoy vocero de AMSCA, asociación fundada hace cinco años y que agrupa a 15 de las 40 empresas de suministro calificado que operan en el país, Lujambio pronosticó lo que considera como contundente: “La iniciativa que se analiza no cumplirá con los propósitos que se están planteando y por el contrario traería impactos negativos diversos.”

Jose Maria, asegura que la membresía de AMSCA: “Impulsa un suministro eléctrico concebido plenamente como ‘servicio’ enfocado a la atención de los usuarios y apuesta por un mercado eléctrico que crezca en condiciones justas para todos incluyendo, por supuesto, a CFE.”

Ex el funcionario público, explica lo que es la figura de suministrador calificado, que él considera no se le ha dado definición puntual dentro de los foros del parlamento, situación diferente a la difusión que se ha hecho de la figura del autoabasto: “El suministro calificado, ubica su contexto dentro del marco jurídico que surgió con la reforma energética del 2013, y fue tres años más tarde cuando el Centro Nacional de Control de Energía empezó a afirmar contratos con los primeros suministradores del mercado entre ellos la misma CFE, a través de su filial CFE Calificados.

La finalidad principal del suministro calificado es que ciertos usuarios puedan acceder a diversas alternativas y que tengan la libertad de elegir al proveedor de electricidad que mejor satisfaga sus necesidades. A diferencia del suministro básico como es la CFE que presta el servicio, digamos, por ‘default’ a las viviendas, el suministrador calificado está disponible para usuarios que reúnan ciertos requisitos, el más importante, que cuenten con una demanda mayor a un MW.”

Durante su intervención, Lujambio ofreció más información sobre la reforma energética promovida por el entonces Presidente Peña Nieto: “Con la reforma del 2013-14, el autoabastecimiento desapareció para estructurar proyectos nuevos de generación, y los que ya venían operando no pudieron aumentar su capacidad ni sumar socios a quien podrían entregar energía. Hoy, las empresas interesadas de generar electricidad para comercializar deben participar en el mercado eléctrico sin que puedan abastecer a otros usuarios a menos de que estos participen en el mismo mercado.”

En este punto de su narrativa, el ex funcionario federal ubica el origen de las empresas privadas que hoy representa: “Aquí surge la figura de suministro calificado como el eslabón que une los beneficios de una oferta diversificada de generación con la creciente demanda eléctrica de los consumidores más grandes. El suministro calificado es una de las opciones de la reforma del 2013-14, que se puso al alcance de los usuarios para acceder a mejores condiciones. Esto es muy importante, al no estar atados a ninguna central eléctrica, los suministradores calificados son libres de evaluar las mejores opciones de combinación, armar paquetes para los consumidores y representarlos y atenderlos y ser responsables de sus centros de carga.”

De acuerdo con el ánimo de la AMSCA, su vocero es enfático: “Los suministradores calificados contribuyen a la competitividad de las empresas y les ayuda a reducir sus costos, lo cual se traduce en productos y servicios más baratos y de mayor calidad. Un pequeño ejemplo: Una fábrica de autopartes en la frontera donde se paga una factura eléctrica de un millón de pesos, las empresas podrían pagar hasta 800 mil pesos a través de un contrato con suministro calificado.”

Para concluir con su narrativa, José María Lujambio: “Un aporte muy valioso del suministro calificado es la mitigación de riesgos y la personalización de servicios con precios fijos garantizados, productos de energía limpia, diversos tipos de garantías, entre otros muchos aspectos. La figura del suministro calificado no es exclusiva de México y opera en muchos otros países. “