Incrementar el conocimiento: Europa y las tarifas eléctricas. Hidrocarburos y renovables

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En un reporte que comparten los economistas Andrea Pescatori, Martin Stuermer y Nico Valckx, del Fondo Monetario Internacional vía el Blog del FMI sobre temas económicos de América Latina, los testimonios de los investigadores son puntuales: “El precio al contado del gas natural se cuadruplicó con creces y llegó a niveles récord en Europa y Asia, y la persistencia y el carácter global de los aumentos no tienen precedentes. En general, esos cambios son estacionales y localizados. Los precios en Asia, por ejemplo, registraron un aumento similar el año pasado, que no se vinculó con un aumento similar en Europa.”

La actual crisis de las tarifas eléctricas en ambos continentes son producto, entro otros factores, dice el documento: ‘Del fuerte aumento de los precios del gas natural’ circunstancia que ya ha provocado un efecto domino, en un primer término, al interior de los mercados de carbón y petróleo; al respecto: “Existe una gran demanda de carbón, el sustituto más inmediato, a medida que las plantas de energía lo empiezan a utilizar más. Eso hizo que los precios llegaran al nivel más alto desde 2001 y generó un aumento en los costos de los permisos de emisión de carbono de Europa.”

La generación de energía después de los primeros meses de la pandemia cuando las restricciones de las actividades económicas dejaron de ser severas, indica el reporte, el suministro fue lento, bajo este contexto el papel del gas natural ha sido clave: “La producción de gas natural en Estados Unidos, por ejemplo, se mantiene por debajo del nivel previo a la crisis. La producción en los Países Bajos y Noruega también ha disminuido. Y Rusia, el proveedor más grande de Europa, redujo recientemente sus envíos al continente.”

En este contexto, señalan, Pescatori, Stuermer y Valckx: “Las alteraciones climatológicas experimentadas durante este periodo trastocaron las operaciones de centrales de Energías Renovables. Entretanto, la generación de energía renovable disminuyó en Estados Unidos y Brasil a causa de las sequías, lo que redujo la producción hidroeléctrica por el agotamiento de los reservorios, y en el norte de Europa, a causa de la menor generación eólica en el segundo y el tercer trimestre.”

Las proyecciones de crecimiento económico que podrían ser trastocadas en los meses por venir es otra de las reflexiones que comparten los economistas: “Si el precio de la energía se mantiene en el nivel actual, el valor de la producción mundial basada en combustibles fósiles como porcentaje del producto interno bruto este año pasaría de un 4,1 por ciento (según nuestra proyección de julio) a un 4,7 por ciento. El año próximo, podría llegar hasta un 4,8 por ciento, superior a la proyección del 3,75 por ciento de julio. Si suponemos que la mitad del aumento del costo del petróleo, el gas y el carbón se debe a una menor oferta, eso representaría una reducción de 0,3 puntos porcentuales de crecimiento económico mundial este año y aproximadamente una de 0,5 puntos porcentuales el año próximo.”

El reporte completo de Pescatori, Stuermer y Valckx en el Blog del FMI sobre temas económicos de América Latina apachurrando aquí.

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