Los propietarios de vehículos eléctricos (VE) son más propensos a añadir paneles solares a sus hogares, según concluye un nuevo análisis de un estudio de comportamiento del Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE).
El estudio, financiado por la Oficina de Tecnologías de Vehículos del DOE, se basó en una encuesta realizada a 869 hogares de la zona de la bahía de San Francisco, primero en 2018 y después en 2022. Descubrió que alrededor de una cuarta parte de los propietarios de VE también poseen un sistema solar fotovoltaico, mientras que solo el 8% de las personas que no poseían VE habían adoptado la energía solar distribuida.
Según Shivam Sharda, investigador científico del Centro de Ciencias Integradas de la Movilidad del NREL y autor principal del estudio, los propietarios de vehículos eléctricos podrían tener tendencia a instalar también sistemas solares, ya que los paneles solares les ayudarían a compensar los costos energéticos de la recarga de sus vehículos en casa.
«Tanto los vehículos eléctricos como los fotovoltaicos tienen un carácter complementario que podría desempeñar un papel fundamental en la resistencia de los sistemas energéticos, abordando las preocupaciones relativas a la estabilidad de la red y las estrategias de gestión de la energía», añadió Sharda.
Desde el punto de vista de las políticas, aunque los gobiernos incentivan actualmente la adopción tanto de VE como de energía solar en tejados, el estudio recomienda aplicar estrategias que puedan acelerar el despliegue de ambas tecnologías de forma conjunta.
«Dado que los propietarios de VE tienden a utilizar la fotovoltaica de todos modos, tales incentivos podrían suponer un empujón para que los propietarios de VE adoptaran la tecnología solar mucho antes de lo que se observa actualmente». La rapidez con que un hogar adopte tecnologías sostenibles intersectoriales desempeñará un papel importante en la consecución de los objetivos de descarbonización», señaló el NREL.
El estudio también puso de relieve la necesidad de realizar encuestas holísticas adicionales para comprender mejor el nexo entre el transporte y el uso residencial de la energía.
Un informe de consumo de SolarReviews de 2021 reveló que un vehículo eléctrico costaría unos 1.058 dólares al año si se utiliza un cargador público, pero que los costos se reducen a tan sólo 415 dólares anuales con energía solar doméstica, en comparación con los 1.260 dólares anuales que cuesta el combustible de un coche tradicional de gasolina. El informe comparaba un Hyundai Kona de gasolina con uno totalmente eléctrico, y descubrió que durante un año de 13.500 millas (21.726 km), el primero costaría 1.260 dólares de combustible, mientras que el segundo, cuando se carga en casa, podría costar alrededor de 662 dólares al año en California y 450 dólares anuales en un estado como Florida. De hecho, en un periodo de 25 años, cargar un VE con energía solar doméstica podría ahorrar al propietario unos 16.250 dólares, concluye el estudio.
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