En la serie de cápsulas producidas por el gobierno de la Ciudad de México sobre energía y sustentabilidad, Alberto Valdés, titular de la Dirección de Desarrollo y Sustentabilidad Energética de la Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno de la CDMX sostuvo una conversación con el investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Ángel Balderas es un académico mexicano que ha estado presente en el tema desde hace más de dos décadas. Ha sido asesor de asociaciones en la materia, así como ponente en diversas conferencias y seminarios dentro y fuera del país y estuvo presente en los debates del Parlamento Abierto que sobre la reforma eléctrica se realizaron en la Cámara de Diputados al inicio del presente año.
Hoy presentamos testimonios que el investigador expuso al funcionario del gobierno de la Ciudad de México.
“Trabaje 10 años en Europa, realice estudios de doctorado en España y tuve estancias en Alemania, países que no tienen ni gas ni petróleo. Ahora estas regiones y toda Europa están repensando sus matrices energéticas, y en México también debemos hacer lo mismo, repensar en nuestras fuentes de energía con la diferencia de que nosotros sí tenemos petróleo, pero no gas.
Los ingenieros y los científicos nos movemos con base en datos porque cuando sólo se manejan y se orientan decisiones con narrativas e ideas preconfiguradas suele pasar que se parte de una idea que con frecuencia choca con la realidad.
En el caso de la energía limpia y renovable, yo parto mi análisis con datos existentes.
En México, por ejemplo, en 2018 el actual gobierno heredó menos del cinco por ciento de energía generada con fuentes limpias: 3.9 por ciento eólica; 0.2 por ciento de bioenergía; 0.7 por ciento de fotovoltaica. Estos números sumados no llegaban ni al cinco por ciento del total.
Otra cuestión que distorsiona mucho cuando se habla de energías limpias y renovables es cuando se hace referencia a la energía hidráulica que a nivel mundial se considera como energía limpia y renovable.
En México el actual gobierno está implementando un programa serio de renovación de turbinas de nuestras presas para instalar nuevas de alta eficiencia con capacidad de generar el doble de electricidad, pero con la misma infraestructura; es decir, sin construir presa alguna y sólo instalando nuevas turbinas.
El cambio de turbinas va a permitir incrementar al doble del porcentaje de generación hidráulica a partir de energía limpia; lo cual pasaríamos de un 10 por ciento a un 20 por ciento, sin duda, una medida netamente ecológica.
Otra iniciativa de energía limpia y renovable es la construcción del parque fotovoltaico en Sonora (Puerto Peñasco) obra que será la central más grande de América Latina e impulsada por el actual gobierno.
Aunque hay un consenso internacional cuando se habla de energías limpias y renovables y en México también existe tal consenso, la sorpresa hoy es que la Unión Europea que vive una fuerte crisis energética derivada de la invasión de Rusia a Ucrania, aquel continente ha decretado que el gas natural y la energía nuclear son energías limpias y renovables. Nadie lo habría visualizado y hoy la decisión sorprende a todos.
Hay que decir que la energía nuclear estaba en la frontera del análisis por las emisiones de dióxido de carbono, pero ya meter al gas natural que sí genera dióxido de carbono muestra a mi parecer, una extrema flexibilidad de políticas públicas por gobiernos tan responsables, aparentemente en términos ecológicos como lo es Alemania.
Hoy también hay que decirlo, debido a la crisis Alemania, Polonia, Italia y los países bálticos tienen ‘amplia manga ancha’ para el uso del carbón.
Hablando sobre México y por la posición geográfica que tenemos con más horas de exposición al sol, debemos de movernos hacia las energías limpias y renovables, obvio, por motivos ecológicos y porque los hidrocarburos no son energéticos renovables y aunque uno no fuese ecologista, la producción ‘pico de petróleo’ ya la rebasamos en el mundo hace al menos 10 años, eso depende de cuál sea nuestra fuente informativa.
Uno de los problemas por resolver en relación con la generación de energía vía tecnologías renovables es la intermitencia, pero problema en relación con el almacenamiento de energía eléctrica para grandes centros urbanos. Para la Ciudad de México el tipo de baterías que se deberían tener para abastecer de energía en horas nocturnas sería inimaginable.
Dicho todo esto, apostar a que el ciudadano se involucre en temas de energía fotovoltaica y sistemas térmicos es lo mejor que se ha hecho.
Esta modalidad de generación de energía eléctrica parte de la necesidad de que se haga una diferenciación, no es lo mismo el consumo de una paletería como la ‘michoacana’ que están en todas partes a otro negocio diferente.
Hay negocios como carnicerías o cremerías o de otra naturaleza que van a requerir mayor abasto de energía por el uso de refrigeradores; por ejemplo, el 40 por ciento de energía que se consume en una vivienda es por el uso de un refrigerador.
Por ello considero que una política pública sí debe estar diferenciada. El consumo de energía en el norte del país como en el sureste es totalmente diferente al consumo que se registra en el centro de la República.
Como estándar y sólo como principio, me parece bien el punto de los 500 kilovatios de capacidad instalada (generación distribuida) y un monitoreo permanente para que la gente y los negocios no haga un derroche energético.
Para concluir quiero comentar que tener una jefa de gobierno como lo es Claudia Sheinbaum que tiene una licenciatura en física, maestría y doctorado en ingeniería de la energía es una ‘chulada’, muy pocos líderes políticos tienen este perfil. Solo hay que recordar que durante mucho tiempo en México para ser líder político parecía obligado ser licenciado en derecho. Hoy se siente que la Ciudad de México está gobernando una científica y esto me parece clave.
Para finalizar: Una de las claves fundamentales en lo fotovoltaico y de energía térmica es la capacitación profesional y permanente para quienes instalan estos equipos, lo cual se traduce en una eficiencia energética óptima, esto debe estar en toda política pública en la materia.
El programa de Ciudad Solar de la CDMX debe ser muy serio para que pueda ser observado por otras entidades de la República y en el mundo. Ojalá el programa se consolide y que dé éxito y resultados.”
The views and opinions expressed in this article are the author’s own, and do not necessarily reflect those held by pv magazine.
Este contenido está protegido por derechos de autor y no se puede reutilizar. Si desea cooperar con nosotros y desea reutilizar parte de nuestro contenido, contacte: editors@pv-magazine.com.
Al enviar este formulario, usted acepta que pv magazine utilice sus datos con el fin de publicar su comentario.
Sus datos personales solo se divulgarán o transmitirán a terceros para evitar el filtrado de spam o si es necesario para el mantenimiento técnico del sitio web. Cualquier otra transferencia a terceros no tendrá lugar a menos que esté justificada sobre la base de las regulaciones de protección de datos aplicables o si pv magazine está legalmente obligado a hacerlo.
Puede revocar este consentimiento en cualquier momento con efecto para el futuro, en cuyo caso sus datos personales se eliminarán inmediatamente. De lo contrario, sus datos serán eliminados cuando pv magazine haya procesado su solicitud o si se ha cumplido el propósito del almacenamiento de datos.
Puede encontrar más información sobre privacidad de datos en nuestra Política de protección de datos.