Sempra, Exxon, Valero, Shell, Tesoro, Koch, empresas de Estados Unidos en México y sus opciones en el mercado energético nacional

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Nunca habían sido tan frecuentes las visitas de funcionarios del gobierno de Estados Unidos a México como las ocurridas en los tres meses recientes, todas o casi todas, relacionados con los temas energéticos y en particular con el eléctrico que actualmente se debate de cara a la Reforma Constitucional en la materia.

John Kerry, representante del gobierno de Washington en materia de cambio climático estuvo en las oficinas de Palacio Nacional en compañía del embajador Ken Salazar y empresarios del sector eléctrico y petrolero de su país.

Acompañaron al Presidente de la República: Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda; Rocío Nahle de la Secretaría de Energía; los directores generales de Pemex, Octavio Romero Oropeza; y Manuel Bartlett, de la Comisión Federal de Electricidad. En ausencia de Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, estuvo presente Roberto Velasco.

En la conferencia de prensa de esta mañana de viernes 1ero de abril, el Presidente, inició con una crónica de lo platicado con la comitiva de los Estados Unidos.

“Ayer estuvimos con el señor Kerry y el embajador de Estados Unidos en México, con empresarios, y se les explicó el porqué de esta iniciativa, y al parecer se sintieron atendidos y satisfechos, porque no es cierto que la iniciativa tenga que ver con promover las energías sucias, no es cierto que no nos importe producir energía solar, eólica, energía con agua en las hidroeléctricas.

Estamos haciendo un gran esfuerzo porque ya no vamos a crear ninguna planta que produzca energía con carbón. Tenemos tres plantas carboníferas: dos en Coahuila, una en Guerrero, y están trabajando al 50 por ciento de su capacidad, y eso las tenemos trabajando porque mucha gente de Coahuila vive de la extracción del carbón y se les está ayudando, pero en comparación con lo que se produce de energía con carbón en China o en Estados Unidos es nada. Nosotros estamos haciendo el compromiso de no crear plantas de carbón.

Otra de las cosas que es importantísimo: estamos invirtiendo como nunca para no producir combustóleo, estamos invirtiendo en dos plantas coquizadoras y es probable que se invierta en una más, para no producir combustóleo.

¿Esto qué significa?

No producir contaminantes, bióxido de carbono a la atmósfera.

Y estamos también echando a andar un proyecto de modernización de las hidroeléctricas.

Tenemos ya en marcha un parque solar que va a ser el más grande de América Latina en producción de energía en Puerto Peñasco, Sonora.

Entonces, todo esto se expuso ayer. Porque utilizaron, no los (funcionarios) que vinieron ayer, sino los que mandaban antes, utilizaron lo de las energías limpias para hacer negocios sucios, engañando. Entonces, eso es lo que estamos viendo.”

Sobre el tema de permisos otorgados en sector de hidrocarburos que surgieron en el marco de la Reforma Energética del 2013, el Presidente leyó un documento presentado ante John Kerry y el grupo de empresarios que lo acompañaron. Estas es la lectura que realizo López Obrador.

‘Se respetarán los permisos de importación que se entregaron a cinco petroleras para introducir combustible —esto fue en el sexenio anterior— bajo condiciones de precios justos y legalidad, es decir, no vender huachicol ni hacer contrabando.

Esas son las empresas: Exxon, Valero, Shell, Tesoro, Koch.

Las mismas condiciones se aplicarán a todas las terminales de combustible que cuenten con los permisos para su operación e inicialmente se retirarán denuncias y se levantarán las clausuras existentes, como gesto de buena voluntad. No obstante, si hay actos de reincidencia vinculados al huachicol —porque por eso se han clausurado las terminales y por el contrabando— el mal uso de permisos, se aplicarán sanciones penales, incluida la revocación del permiso.

En los casos en que se hayan construido terminales sin permisos de las autoridades mexicanas —pero imagínense hasta dónde estaban, hasta dónde llegaban, construir terminales sin permiso, cuando hablo de que México ya no es tierra de conquista a esto me refiero— sólo podrán ofrecerse como opción el que Pemex, previo evalúo y en caso de necesidad, adquiera dichas instalaciones. Si ya están terminadas, pero no tienen permiso porque no se les otorgó ningún permiso y aun así las construyeron.

Aclaramos que las nuevas solicitudes o los permisos en trámite no se otorgarán —así de claro— porque queremos lograr la autosuficiencia energética y fortalecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad —también claro—, es decir, tendrán prioridad las empresas públicas por el bien del pueblo y de la nación.

Pedimos a las empresas petroleras de Estados Unidos que tienen contratos para extraer petróleo y gas de México que inviertan, pues con la reforma energética del sexenio anterior se otorgaron 112 concesiones para exploración y extracción de petróleo, y solo están invirtiendo dos empresas y ninguna de Estados Unidos. Ahí se pone el nombre de las empresas que tienen concesiones. Sin embargo, se añade que aun así no se han revocado contratos y se han otorgado las prórrogas solicitadas.

Que el yacimiento Zama —que es un yacimiento importante— compartido por Pemex y Talos inicie sus operaciones. Talos es una empresa estadounidense y es un yacimiento conjunto. A Talos y a dos empresas más en el sexenio anterior les otorgaron la concesión para explotar un yacimiento que también tiene Pemex, un yacimiento compartido.

Se le pide a Talos que inicie sus operaciones de exploración y perforación de acuerdo con la definición que ya se tiene por parte de las autoridades mexicanas. Ya se aprobó por el Consejo de Administración de Pemex, pero además ya existe la concesión y se está respetando.

Esto nosotros no lo hubiésemos hecho, porque esto significa, el modelo de compartir utilidades, de lo que extraen, dejan una parte, y nosotros no estamos de acuerdo con eso, pero ya están los convenios de utilidad compartida y los estamos respetando. Pero aun así todavía no hay inversión.

¿Y qué es lo que han hecho con los convenios en la mayoría de los casos?

Vender las acciones, optar por la especulación financiera, pero no estamos cancelado concesiones.

Todo esto lo digo para que se sepa que estamos actuando, vamos a decir, con tolerancia, sin autoritarismo, sin arbitrariedad.

En este yacimiento se cuenta con petróleo de buena calidad, existe el acuerdo del consejo de Pemex que sólo se requiere inversión, la cual puede aportar Talos, otras empresas o algún fondo de inversión.

En caso de que Talos se desista del arbitraje —porque hay una denuncia, no quieren que Pemex participe en la administración— la Comisión Nacional de Hidrocarburos podría resolver rápidamente para iniciar los trabajos y tener producción en este mismo sexenio. Porque hay petróleo, ya se tienen las exploraciones y es cosa nada más de perforar, se podría extraer petróleo desde el año próximo.

El volumen recuperable estimado del yacimiento es de entre 550 y 650 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, es decir, un valor presente neto estimado en cuatro mil 835 millones de dólares, después de impuestos, con una tasa interna de retorno del 49.6 por ciento.”

Y sobre el tema eléctrico, el Presidente informó de lo conversado con la delegación de Estados Unidos:

“En materia de generación de energía eléctrica tenemos propuesto un sistema mixto, en el cual la Comisión Federal genere el 54 por ciento de la electricidad y el sector privado el 46 por ciento restante. El 46 por ciento del mercado eléctrico mexicano representa un volumen de generación superior al de todos los países de América Latina, con excepción de Brasil. Sólo el 46 por ciento. ¿Dónde está la estatización, si estamos compartiendo el mercado? 46 por ciento es más que toda la energía que se consume en Argentina.

Y en ese porcentaje se incorporará toda la inversión en generación de las empresas privadas’. O sea, es muchísimo.

El crecimiento de la demanda estimada es de cuando menos cuatro por ciento anual —tienen el 46, pero año con año hay un crecimiento del cuatro por ciento de demanda— lo que duplicaría los ingresos potenciales para el sector privado en menos de 20 años.

No se consideraría en este 46 por ciento a la generación de electricidad que se haya logrado con vehículos ilegales o no debidamente autorizados, de acuerdo con la sentencia del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del 25 de abril del 2002, así como de diversas observaciones de la Auditoría Superior de la Federación. No se trata de una iniciativa estatista ni expropiatoria.

¿Por qué hablamos de esto de la resolución de la Corte?

Porque están cancelados los llamados contratos de autoabasto, están declarados ilegales y no podemos violar nuestras leyes.

Dice: No se trata de una iniciativa estatista ni expropiatoria, lo que se busca es rescatar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, por seguridad nacional y para mantener precios justos para los consumidores. Queremos evitar situaciones como la crisis que vivió Texas en 2021 debido a una tormenta invernal, o la que vive ahora España con un gran impacto para su población.

Las empresas como Sempra y otras, que tienen acuerdos con la CFE y contratos de transporte de gasoductos, podrían invertir en Topolobampo, en Salina Cruz, en Coatzacoalcos, donde se tienen terrenos y puertos para construir tres plantas de licuefacción y exportar gas a países de Asia, América y Europa. Las empresas interesadas deberán llegar a un acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad a más tardar en un mes.

¿Por qué es esto?

Porque Sempra ya tiene contrato de transporte de gas, y otras empresas, incluso ya tienen un permiso para instalar una planta de licuefacción y ya están trabajando en Ensenada, Baja California.

Entonces, estas empresas, como ya tienen el acuerdo con la CFE podrían ampliar esos contratos, que implicaría destinar gas que tiene la comisión en demasía, porque en el sexenio anterior, ya lo hemos dicho, se engañó que iban a construir 16 termoeléctricas y que para eso necesitaban comprar gas; no construyeron las termoeléctricas, pero sí compraron el gas y ahora tenemos en la CFE gas excedente que se está revendiendo, se está perdiendo dinero del erario, dinero del pueblo.

Entonces, el planteamiento es: si ese gas se procesa en estas plantas de licuefacción, que lo que hacen es congelar el gas para transportarlo, llevarlo a Europa o a cualquier parte y regasificarlo, volverlo a meter a los ductos, hay condiciones en Topolobampo para poner una planta, en Salina Cruz todo esto para Asia, y en Coatzacoalcos para América y Europa.

Ahora que está el conflicto en Europa por el desabasto de gas o el aumento en el precio del gas ¿Cómo se ayuda a Europa? ¿Cómo se lleva gas a Europa si no se tienen las plantas de licuefacción? En Estados Unidos sólo hay seis y estas están en el Atlántico, en el golfo, en el Pacífico no hay ni una sola.

Entonces, no hay infraestructura suficiente, por eso el papel relevante de Rusia y por eso insistimos en la autosuficiencia.

¿Qué decían los tecnócratas? ¿Qué decía (Pedro) Aspe en los tiempos de Salinas, cuando se abandonó el campo?

Decía: ‘¿Para qué fomentar el sector agropecuario si en un mundo globalizado podemos comprar lo que necesitemos en cualquier país?’ Esa era la lógica, así de simplista, partir de una concepción economicista. No es así, y más cuando se trata de petróleo, de energéticos y de alimentos.

¿Qué tenemos que procurar todos los países?

Lo está haciendo ahora Estados Unidos, ayer lo planteó el presidente Biden: autosuficiencia. Ayer dio a conocer que van a sacar de sus reservas un millón de barriles diarios de petróleo para bajar el precio de las gasolinas en Estados Unidos.

Entonces, por eso es importante el que se pueda procesar este gas.

Y decía yo: ¿Por qué un mes? Porque son plantas que lleva construirlas hasta tres años, cuatro, y ya necesitamos iniciar, ya no las vamos a ver nosotros terminadas, pero sí queremos que se inicien, porque son necesarias y son inversiones de tres mil, cuatro mil millones de dólares cada planta.

Entonces, si Sempra y estas otras empresas no responden en un mes, licitamos, porque sí va a haber empresas interesadas.

Pueden suscribirse acuerdos conjuntos para la producción de energía con la modernización de turbinas, equipamiento de presas existentes e instalación —en las mismas presas, en los vasos— de celdas flotantes, fotovoltaicas flotantes en los embalses de las presas. Se utiliza toda la infraestructura que se tiene y se ponen paneles en la presa, y ahí están los generadores, entonces tiene un doble propósito: el generar la energía con el agua y con el sol.

Estas inversiones estarían garantizadas con la compra de la energía que produzcan estas empresas. Quienes inviertan, compraría toda la energía la Comisión Federal de Electricidad. Todo esto se los planteamos ayer.

Los invitamos además a que se inviertan en parques también de energía solar, como es el caso del parque más grande de América Latina ubicado en Puerto Peñasco, Sonora. Ahí va a estar un parque, ya tenemos el terreno, ya está el proyecto.

La política actual del gobierno no apuesta a la contaminación, sino, al contrario, tiene en los hechos, como en pocos países del mundo, el propósito de contribuir a enfrentar de manera auténtica el grave problema del cambio climático.

Se les informa que el presente gobierno adquiere un compromiso de Estado de impulsar la transición energética a través de una política de desarrollo científico y tecnológico.

La política del actual gobierno no apuesta a la contaminación, sino, por el contrario, tiene en los hechos, como en pocos países del mundo, el propósito de contribuir a enfrentar de manera auténtica el grave problema del cambio climático.’

Y ya se mencionan las acciones que estamos llevando a cabo.”

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