“Requerimos la compresión de los empresarios que recurrieron al amparo y promovieron todo este conflicto (eléctrico) en el que nos encontramos”

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Los cuatro puntos que, desde la visión del presidente municipal de Apodaca, deben observarse para fortalecer la iniciativa de Reforma Constitucional en materia de electricidad a discutirse al interior de la Cámara de Diputados.

1.- “La rectoría del Estado debe mantenerse en el sector energético por asunto de soberanía y seguridad nacional en un entorno de concurrencia entre la inversión pública y la inversión privada.

En esto todos estamos de acuerdo. Lo que es inadmisible es desaparecer la Comisión Reguladora de Energía.

2.- El sistema de energía eléctrico nacional debe tener sustentabilidad económica.

¿Qué significa esto? Tiene razón el gobierno federal cuando denuncia que las actuales tarifas de porteo para pagar los derechos de transmisión y distribución son altamente desfavorables para la CFE, y también cuando se reclama la nula aportación de los concesionarios a cubrir los costos de la carga de respaldo. Eso debemos arreglarlo es lo justo.

Aquí requerimos la compresión de los empresarios que recurrieron al amparo y promovieron todo este conflicto (eléctrico) en el que hoy nos encontramos.

Solamente el 25 por ciento del consumo es residencial, el 75 por ciento es industrial, comercial y de servicios, lo que deja bastante claro que la energía eléctrica es un factor determinante de la competitividad para la economía.

Tienen razón los empresarios cuando denuncian que la energía en México para uso industrial, les cuesta el doble que en el estado de Texas.

Debemos reconocer que el Estado no ha tenido capacidad de inversión para ampliar nuestra red de transmisión lo que, en diversas zonas de Nuevo León, Chihuahua, Querétaro, Guanajuato, entre otras entidades, se pierden inversiones por falta de transmisión de energía.

La quiebra de la CFE no se debe sólo a las concesiones mal negociadas a particulares también son sus cargas laborales y sobre todo su tecnología obsoleta que los lleva a producir energía eléctrica al doble del costo que las modernas empresas privadas operan con tecnología más avanzada.

La CFE no está modernizada ni actualizada, pese a quien le pese.

3.- Debemos generar un sistema eléctrico sustentable ambientalmente. Esto no es optativo: México ha suscrito tratados internacionales que lo obligan a acelerar su proceso de energías limpias.

Aquí es indispensable la concurrencia de la inversión privada.

4.- Quizá el punto más importante que debe regir la discusión de la iniciativa.

Para una comunidad libre, progresista, democrática y prospera, la fortaleza y la solidez de las empresas privadas es un asunto de interés público.

No defendemos las ganancias legítimas de quienes invierten. Ni siquiera se trata de proteger a los poderosos, ellos se defienden solos.

El interés público de la empresa privada es defender los empleos y la derrama económica que beneficie al pueblo, a las mayorías. Ningún país puede sustentar su bienestar en las transferencias y apoyos del gobierno. La única fuente de progreso con dignidad es el crecimiento económico sostenido.

Una mala decisión va a repercutir a los más pobres. En principio estamos de acuerdo en que todo puede mejorarse.”

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