Los costos de oportunidad de la nueva Reforma Eléctrica

En las últimas semanas, la nueva iniciativa de Reforma Eléctrica ha acaparado el debate nacional bajo un ambiente de contraposición de narrativas, análisis, pronósticos y realidades de todos los actores involucrados.

Encasillados en este torbellino, hemos perdido de vista la gama de oportunidades que podemos logar a través del diálogo, la construcción de acuerdos, el trabajo conjunto de la triple hélice y la visión transgeneracional. Una mezcla indispensable para adaptarnos a un mundo que avanza, sin retorno, hacia la digitalización y la sustentabilidad.

Definitivamente, en este escenario, el mayor costo de oportunidad que se desprende de la nueva iniciativa eléctrica es el futuro de México como una potencia en Energías Renovables y nuestro lugar como un actor líder de la Transición Energética global.

Tan solo por nuestra ubicación geográfica privilegiada, los recursos eólicos y solares de México están catalogados como los mejores del mundo. Es así como el 85 por ciento del territorio nacional tiene el potencial de generar el doble de energía fotovoltaica que cualquier país europeo con la misma capacidad fotovoltaica instalada.

Recordemos que, durante la última subasta eléctrica, las empresas participantes lograron ofrecer el precio de la energía solar y eólica más bajos del mercado internacional. Este potencial alcanza y es accesible para todos; tanto para el gobierno, para las empresas nacionales e internacionales y para los hogares mexicanos.

Tras tres años de legislaciones que han apuntado en sentido contrario a este potencial, México ha perdido su atractivo. En este periodo pasamos de la lista de los 10 países más atractivos para la inversión en energías limpias, al lugar 33 de 40 naciones consideradas por el Renewable Energy Country Attractiveness Index.

Este camino comienza a empañar nuestras aspiraciones presentes y futuras de electrificar y digitalizar a nuestras industrias más competitivas, como la automotriz y aeroespacial. Pero, sobre todo, nos exime de participar en las industrias del futuro como las tecnologías de Almacenamiento de Energía, la Movilidad Eléctrica, entre otras.

Sin la capacidad de atraer a las empresas globales líderes de las industrias del futuro bajo un marco legal que vele por la igualdad, la libre competencia y la confianza, no será posible adquirir los conocimientos especializados y las tecnologías más avanzadas necesarias para participar en las cadenas globales de valor de estas industrias.

El efecto dominó terminará por impactar a nuestro modelo de apertura comercial que lleva más de 40 años en funcionamiento. Utilizar los tratados comerciales para emprender juicios de arbitraje y retornar al uso de las energías más contaminantes y caras del mercado, solo derivará en hacernos menos competitivos y sujetos a represalias comerciales.

Finalmente, el costo de oportunidad más delicado será nuestra salud y la del planeta. Volver a la era del carbón y del combustóleo en los tiempos de la Revolución Verde tendrá grandes consecuencias en nuestra calidad de vida y en desviar nuestra responsabilidad global de cuidar a los ecosistemas más importantes del planeta.

Con esto en mente, en Solar Power México, la feria líder para la industria fotovoltaica en México y América Latina, nos dimos a la tarea de conjuntar a todos los actores líderes de la Transición Energética, a las tecnologías renovables más avanzadas y a los conocimientos más especializados del sector del 9 al 11 de noviembre en el Centro Citibanamex de la CDMX.

De esta forma, esperamos crear un ambiente propicio para lograr los acuerdos necesarios que le permitan a la triple hélice configurar el sistema eléctrico competitivo, confiable y sustentable que México se merece.