La fotovoltaica entre el Cacao y un Museo de Chocolate

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En una localidad Sevilla de nombre Estepa, “La Despensa de Palacio” ha iniciado un ritual que hasta el momento y por fortuna, nada ha logrado bloquear ni el difícil momento de pandemia que vive la humanidad; muy al contrario, el ánimo colectivo de la región andaluza habrá de dar sentido para que la legendaria dulcería sevillana ofrezca en la próxima temporada, sus mejores recetas.

Pero todo ello ahora sucederá bajo una innovación no culinaria, pero si tecnológicamente sustentable: todas sus delicias derivadas del cacao, el Alimento de los Dioses, como se le conoció en la región Mesoamericana, habrán de procesarse con el auxilio de energía eléctrica generada por 39 paneles fotovoltaicos, que de paso, también iluminará la sala de exhibición de su singular “Chocomundo”; un museo que La Despensa de Palacio ha montado como tributo a un fruto del cual su origen hoy está en controversia. Algunas investigaciones indican que el origen se encuentra en el Delta del Rio Amazonas; sin embargo, para muchos nunca dejará de ser icono de la tradicional y vasta cocina prehispánica.

Por lo pronto y cierto es que este famoso establecimiento chocolatero de España ha introducido la energía fotovoltaica para iluminar los viejos procesos en la transformación del cacao en chocolate y sus diversas propuestas gastronómicas.

Antonio Rivero, experto chocolatero y creador de La Despensa de Palacio: “Nuestros productos se siguen elaborando de manera artesanal en horno de leña, pero la electricidad que empleamos en los edificios ya es limpia y renovable”.

Para ello, Rivero no olvida el origen del cacao y nos comparte un logro recién conquistado: “Nosotros compramos el cacao criollo en el país de origen, bajo el sistema de Comercio Justo, con el que fomentamos un mercado comprometido con el medioambiente y con la erradicación de la pobreza mundial; además, la familia de La Despensa de Palacio se siente especialmente orgullosa de haber conseguido, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas la primera plantación de cacao en Europa”. Todo un hito para este descendiente de los panaderos del Marqués de Estepa, de quienes Antonio Rivero ha heredado toda su tradición en repostería gourmet.

La instalación del sistema fotovoltaico estuvo a cargo de la firma CFV, una planta solar de alrededor de 16 kWp, ubicada sobre la cubierta del museo contiguo a la fábrica. La instalación compuesta por 39 paneles solares de 405 W de potencia cada uno, cubre más del 73 por ciento de la demanda de electricidad que los dos edificios, fábrica y museo, necesitan durante el día. Siendo catalogada como una planta de autoconsumo compartido, al abastecer simultáneamente a dos suministros eléctricos diferentes.

Desde CFV se estima que la planta solar que iluminará La Despensa de Palacio y Chocomundo alcance una generación anual de alrededor de 25.000 kWh, reduciendo con ello hasta en 10 toneladas las emisiones de CO2 al año. Una cifra que equivaldría a la plantación de 750 árboles. De esta forma, tanto la fábrica como el museo reducen su huella de carbono con lo cual la firma chocolatera se prepara para la próxima temporada de Navidad manifestando su compromiso con el medioambiente.

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