La Voz de la IP. Respeto y Colaboración

La Confederación Patronal de la República Mexicana, publica la visión de su Vicepresidente Nacional, José Medina Mora, sobre la actual relación tensa que vive la relación entre ambos país.

Al ser este un momento particular y de interés para todos los sectores de la economía nacional, incluyendo la naciente industria fotovoltaica del país, publicamos en nuestra entrega de hoy el texto “La Voz de la IP. Respeto y Colaboración”.

José Medina Mora. Vicepresidente Nacional de COPARMEX

Las relaciones comerciales, así como las políticas, sociales y familiares, siempre deben tener como base los principios de respeto y colaboración.

La relación comercial entre Estados Unidos y México ha tenido diversos episodios complejos, siendo generalmente más riesgosos para nuestra economía, al ser menor que la del país vecino.

Con el paso de los años esta integración ha pasado a grados distintos, uno de ellos es que la relación importación-exportación entre ambas naciones presenta condiciones más equilibradas; además ha aumentado la coproducción y muchos procesos se desarrollan de manera conjunta, previo a resultar un producto concreto.

Esto en gran medida fue incentivado por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que entró en vigor en 1994 y permitió que entre Canadá, EU y México se consolidara un importante bloque comercial.

Entre los años 2017 y 2018 cuando se renegoció la continuidad del TLCAN fue crucial que México analizara las condiciones de su relación con los países de América del Norte y aprovechara bien sus activos para no resultar en una negociación regresiva para el país.

Esta nueva versión del tratado, a pesar de enfrentar momentos difíciles, resultó un proceso positivo, y en el actual Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), que se encuentra en proceso de ratificación en el Senado, podemos observar mayor claridad sobre el aporte de cada economía al acuerdo, así como las reglas básicas de integración comercial.

Preocupó bastante la reciente amenaza del presidente Trump de elevar aranceles a las exportaciones mexicanas como una moneda de cambio con el tema de migración, forzando a México a reaccionar y buscar a la brevedad el diálogo. Labor que desde Coparmex reconocimos a nuestras autoridades.

Por ahora, dicha amenaza se ha detenido, pero es evidente que este tipo de presiones pueden continuar, dado el estilo particular del presidente estadounidense.

Es indispensable que las autoridades mexicanas y sus consejeros económicos desarrollen una estrategia político- comercial clara, que ponga como base el respeto y la colaboración entre naciones, que permita tener un rumbo más activo que reactivo y que inhiba esos momentos de incertidumbre y ataque comercial de EU hacia nosotros, así como de cualquier país que intente operar con esos mecanismos.

Un aspecto fundamental dentro de esta estrategia será la ratificación del TMEC en el Senado, e incitar que lo mismo suceda en los congresos de Canadá y EU para darle vida a este acuerdo y tener una herramienta legítima para mitigar y resolver este tipo de conflictos.

Si algo ha quedado claro en estos días es que ambos países nos necesitamos, tanto en el plano comercial como en el político. En la medida en que México demuestre que estamos convencidos de ello tendrán menos posibilidades de amedrentarnos.

Los empresarios del país estaremos presentes en cualquier medida que enaltezca lo que somos, que respete los acuerdos y que vele por los mejores resultados para todos.