El papel estratégico de las agencias estatales de energía en México

Share

En México, el debate energético suele centrarse en decisiones federales: las reformas a la ley, la política de generación o la regulación del mercado. Sin embargo, la transición energética también depende de la capacidad de los gobiernos estatales para planificar, atraer inversión y ejecutar proyectos adaptados a su realidad territorial.

En los últimos años, varios estados han avanzado en la creación de agencias, comisiones y direcciones estatales de energía, instituciones locales que promueven la eficiencia energética, la innovación tecnológica y el uso de energías renovables. Estas entidades son las que traducen la política nacional en acciones concretas, con impacto directo en la competitividad industrial y la sustentabilidad regional.

El nuevo marco institucional: la CNE y el papel de los estados

En marzo de 2025 se formalizó la creación de la Comisión Nacional de Energía (CNE), que sustituyó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). La CNE funciona como órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía (SENER) con independencia técnica y operativa, y asume la regulación, supervisión y otorgamiento de permisos en electricidad e hidrocarburos.

Este cambio institucional busca simplificar la estructura regulatoria y fortalecer la coordinación entre política y regulación. No obstante, también ha generado inquietud sobre la concentración de facultades y la pérdida de autonomía técnica de los antiguos reguladores.

En este contexto, las agencias estatales cobran aún mayor relevancia. Mientras la CNE concentra la regulación nacional, los estados pueden convertirse en los principales ejecutores de la transición energética, diseñando políticas y proyectos con visión local.

¿Qué son las agencias estatales de energía?

De acuerdo con la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE), las agencias, comisiones y direcciones estatales de energía tienen como propósito fomentar el uso eficiente de la energía, el aprovechamiento de fuentes renovables y la cultura del ahorro energético en sus entidades federativas.

Entre las agencias activas se encuentran la Agencia de Energía del Estado de Campeche, la Agencia Estatal de Energía de Hidalgo, la Agencia de Energía de Jalisco, la Agencia Estatal de Energía de Puebla, la Agencia Estatal de Energía de Veracruz y la Agencia Estatal de Energía de Zacatecas.

Asimismo, existen Comisiones Estatales de Energía (como las de Baja California, Morelos y Tamaulipas) y Direcciones o Subsecretarías encargadas de la materia en entidades como Nuevo León, Durango, Sonora, Oaxaca, Sinaloa y Yucatán.

Estas estructuras varían en su grado de autonomía, pero todas comparten un objetivo común: llevar la política energética al territorio, promover la eficiencia en los sectores público y privado, y atraer inversiones para proyectos sustentables.

Los beneficios de contar con organismos estatales de energía

El impacto de estas entidades puede observarse en cuatro dimensiones principales: territorial, económica, institucional y ambiental.

1. Políticas adaptadas al contexto local

Cada estado mexicano posee características energéticas propias: disponibilidad de recursos renovables, densidad industrial, condiciones climáticas y capacidad de infraestructura. Una agencia estatal permite personalizar estrategias de ahorro, generación distribuida o electrificación con base en esas particularidades.

Por ejemplo, la Agencia de Energía de Jalisco impulsa la innovación tecnológica y la capacitación en eficiencia energética, mientras que la Agencia Estatal de Energía de Puebla promueve proyectos industriales sustentables y la atracción de inversión privada.

2. Inversión y desarrollo económico local

Las agencias estatales se han convertido en plataformas de coordinación entre gobiernos, empresas y academia. Al facilitar trámites y ofrecer asesoría técnica, reducen la incertidumbre para los inversionistas y fortalecen las cadenas locales de valor. En Veracruz y Tamaulipas, la existencia de estos organismos ha acelerado la instalación de infraestructura energética, generando empleos directos e indirectos y promoviendo la diversificación económica regional.

3. Eficiencia energética en el sector público

La Comisión Estatal de Energía de Baja California desarrolla programas de modernización del alumbrado público y uso racional de la energía, con beneficios financieros para municipios y dependencias. Este enfoque de “eficiencia con retorno” se replica en otras entidades, contribuyendo a liberar recursos públicos para otras prioridades sociales.

4. Gobernanza energética y participación ciudadana

A diferencia de las dependencias federales, las agencias locales tienen mayor cercanía con comunidades y gobiernos municipales. Esto facilita la consulta social y la aceptación de proyectos de generación o eficiencia energética. Además, fortalecen la capacidad institucional del estado y promueven una visión transversal entre energía, medio ambiente y desarrollo económico.

El caso del Bajío: avances y oportunidades

La región del Bajío, una de las zonas industriales más dinámicas del país, está comenzando a estructurar su propio marco institucional en materia energética.

En Querétaro, la Agencia Estatal de Energía de Querétaro fue creada en 2021 como organismo público descentralizado, con el objetivo de impulsar la eficiencia y sustentabilidad del desarrollo energético estatal.

En Aguascalientes, el gobierno estatal lanzó en 2025 la Agencia Estatal de Energía de Aguascalientes para fortalecer la infraestructura y la transición sustentable, consolidando un modelo de colaboración público-privado en energía limpia.

En Guanajuato, actualmente se encuentra en proceso legislativo la creación de la Agencia de Energía del Estado de Guanajuato, cuyo decreto podría aprobarse en el segundo semestre de 2025.

El avance de estos tres estados representa un paso decisivo hacia un modelo energético regional más competitivo, donde la política industrial se combina con la gestión eficiente de recursos energéticos.

Hacia una transición energética descentralizada

El fortalecimiento de las agencias estatales no solo impulsa proyectos de energías renovables, sino que democratiza el acceso a la energía y la innovación tecnológica. Los estados que desarrollan capacidades institucionales en energía pueden:

  • Promover programas de eficiencia energética con financiamiento verde.
  • Implementar sistemas fotovoltaicos en instalaciones públicas.
  • Desarrollar microrredes comunitarias o industriales.
  • Coordinar inversiones privadas con impacto local.

México enfrenta el reto de compatibilizar la centralización regulatoria de la CNE con la autonomía operativa de los estados. Si las agencias locales logran integrarse en ese nuevo esquema con claridad de funciones y financiamiento suficiente, el país podrá avanzar hacia una transición energética más ordenada, equitativa y territorialmente inclusiva.

Conclusión

Las agencias estatales de energía son el puente entre la planeación nacional y la acción local. A través de ellas, los gobiernos estatales pueden traducir las políticas en resultados concretos: reducción de costos, atracción de inversión, empleo verde y mejora en la calidad de vida.

Su consolidación no solo fortalecerá la gobernanza energética del país, sino que también permitirá que la transición energética sea una historia de éxito compartido entre la federación y los estados.

The views and opinions expressed in this article are the author’s own, and do not necessarily reflect those held by pv magazine.

Este contenido está protegido por derechos de autor y no se puede reutilizar. Si desea cooperar con nosotros y desea reutilizar parte de nuestro contenido, contacte: editors@pv-magazine.com.

Popular content

Por qué están cambiando los cálculos sobre las emisiones de la energía solar en tejados
03 noviembre 2025 A medida que crece la energía limpia, también lo hacen los límites de cómo se mide. Un nuevo estudio de Nature Climate Change advierte que el impacto...