Reconstruir con energía solar las casas devastadas por los incendios

El 18 de enero de 2025 tuve la suerte, gracias a la organización sin ánimo de lucro Empowered by Light y a un capitán de bomberos jubilado, Richard Birt, de ayudar a entregar sistemas portátiles de energía solar más baterías a los bomberos que se encontraban cerca de la primera línea del incendio de Malibú. Los bomberos estaban muy agradecidos, porque su única fuente de electricidad era su camión de bomberos, y extraer demasiada energía del camión para cargar las baterías de las motosierras y los equipos de comunicación podía impedir el funcionamiento del camión. Además, el camión no se puede sacar de la carretera para acercarlo a la línea de fuego, mientras que el sistema de batería solar sí.

Fue devastador conducir kilómetro tras kilómetro por la pintoresca autopista de la costa del Pacífico, viendo una estructura quemada tras otra. Familias desplazadas. Recuerdos perdidos. Historias borradas. De las cenizas, sin embargo, hay una oportunidad para hacer lo que se debe hacer en todo Estados Unidos y el mundo. Esa oportunidad es construir todos los nuevos hogares y negocios sólo con electricidad y sin gas fósil, contrariamente a la Orden Ejecutiva del 13 de enero de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, que permite a los residentes reconstruir sus hogares «tal y como estaban» con gas fósil.

Evitar el gas elimina la posibilidad de que explote una tubería de gas rota, como ocurrió en San Bruno (California) en 2010, donde murieron 8 personas, 58 resultaron heridas y 38 viviendas quedaron destruidas. Evitar el gas subterráneo también facilita la instalación de líneas eléctricas subterráneas. Las líneas eléctricas subterráneas son necesarias para eliminar la posibilidad de que provoquen chispas como las que probablemente causaron el incendio de Eaton. No quemar gas también elimina el benceno (un carcinógeno) y otros contaminantes del aire que afectan a la salud de los hogares y la muerte por intoxicación de monóxido de carbono debido a aparatos defectuosos que funcionan con gas. También reduce la necesidad de la instalación de almacenamiento de gas de Aliso Canyon, que estuvo abierta durante 112 días entre 2015 y 2016, arrojando al aire 97.000 toneladas métricas de metano y otros gases. Por último, reducir el gas reduce la necesidad de los 50.000 nuevos pozos de petróleo y gas que se perforan cada año en el centro de Norteamérica.

Hacer que los edificios de nueva construcción sean totalmente eléctricos elimina el gas de los mismos, reduciendo los costos iniciales y a largo plazo. No hay ninguna razón para tener electricidad y gas fósil al mismo tiempo en un edificio. No hay nada que el gas pueda hacer mejor que la electricidad. Los contratistas quieren que la gente incluya tanto electricidad como gas, porque saben que les pagarán más por el trabajo adicional y el equipo necesario con el gas. Entre los costos innecesarios de la instalación de gas se incluyen la tarifa de conexión, la zanja para las tuberías de gas, las tuberías, los aparatos de gas, el contador de gas y el monitor de monóxido de carbono. Los propietarios de edificios que sólo tienen electricidad no necesitan gas. Sólo necesitan electricidad y aparatos eléctricos. Pero los principales aparatos eléctricos consumen mucha menos energía que los aparatos de gas equivalentes. Por ejemplo, una bomba de calor eléctrica para calentar el aire y el agua, acondicionar el aire y secar la ropa consume entre un 67% y un 80% menos de energía que un calentador de gas para los mismos fines. Una placa de inducción eléctrica consume un 62% menos de energía que una de gas.

Los propietarios de edificios pueden reducir más los costos instalando energía solar en los tejados y baterías y/o tomando medidas de eficiencia energética en sus edificios. Hay al menos 11 razones por las que la energía solar en los tejados reduce costos para todos. Entre ellas, reduce la necesidad de la costosa electricidad de la red de California, disminuye el riesgo de incendios forestales al reducir la necesidad de tendidos eléctricos, reduce las necesidades de terreno y reduce la contaminación de la electricidad de la red. La energía solar en tejados también suministra electricidad en caso de apagón. Refresca los edificios en verano convirtiendo la luz solar en electricidad. Elimina la necesidad de materiales caros para los tejados y sirve como fuente adicional de electricidad de la red. Las baterías trasladan el exceso de electricidad solar diurna a la noche, evitando que los propietarios tengan que pagar las elevadas tarifas eléctricas nocturnas. Las medidas de eficiencia (sellado de puertas y ventanas, uso de luces LED y electrodomésticos de bajo consumo) reducen la necesidad de cualquier tipo de electricidad.

La adopción de estas medidas puede eliminar la factura de gas fósil, electricidad y gasolina del ocupante de un edificio. Un sistema solar y de baterías con subvención se amortiza en cinco años gracias tanto al ahorro de costos iniciales como al ahorro de costos energéticos. Sin subvención, el tiempo de amortización es de unos nueve años, mientras que la energía solar tiene una garantía de 25 años.

Los Ángeles tiene la oportunidad de hacer lo mismo reconstruyendo únicamente viviendas totalmente eléctricas: reducir los costos iniciales eliminando la derrochadora instalación de gas fósil; reducir las facturas de los clientes por el gas fósil y la electricidad en las nuevas viviendas y el combustible de los vehículos; reducir el riesgo de incendios por chispas en las líneas de transmisión y roturas en los gasoductos; y reducir los daños para la salud, el medio ambiente y el clima debidos al gas fósil.

Mark Z. Jacobson es profesor de ingeniería civil y medioambiental en la Universidad de Stanford y autor de «No se necesitan milagros: cómo la tecnología actual puede salvar nuestro clima y limpiar nuestro aire».

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