En el Congreso de EE. UU. republicanos apoyan mantener los créditos fiscales a las energías limpias

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Entre los muchos cambios en la política energética de Estados Unidos en los primeros días de la segunda Administración Trump, uno muy esperado por la industria de las energías renovables son los posibles recortes a los créditos fiscales creados por la  Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) de 2022.

La IRA incluye créditos fiscales para la instalación de proyectos de energías renovables como la solar y el almacenamiento de energía de todos los tamaños, desde una instalación en el tejado de una casa hasta una gran instalación solar a escala de servicios públicos. También ofrece créditos fiscales a los fabricantes estadounidenses de componentes de energías limpias, como módulos solares, baterías para vehículos eléctricos y otros.

Según el Tesoro estadounidense y Rhodium Group, desde la aprobación de la IRA se han anunciado inversiones privadas por valor de más de 380.000 millones de dólares, lo que indica su éxito como motor económico. Estas inversiones incluyen 114.000 millones de dólares para energía solar, 77.000 millones para fabricación de baterías y 66.000 millones para almacenamiento de energía.

Imagen: Departamento del Tesoro

Según el Departamento del Tesoro, se espera que estas inversiones mantengan 1,5 millones de puestos de trabajo durante la próxima década, basándose en un análisis de la Labor Energy Partnership. Un rastreador de actividad económica proporcionado por E2 muestra el impacto en cada estado.

Se espera que la Administración Trump haga recortes a los créditos fiscales IRA, y aunque los analistas dicen que una derogación completa es poco probable, ya que necesita el apoyo del Congreso, parece probable que las disposiciones clave sean eliminadas en el próximo proceso de reconciliación presupuestaria.

En un testimonio ante el Comité de Medios y Arbitrios, la representante Kim Young, de California, aconsejó al Congreso «utilizar un bisturí y no un mazo a la hora de pensar qué créditos fiscales derogar».

Aún no está claro si se utilizará el «bisturí» o el «mazo», pero los fuertes beneficios económicos de las IRA en los distritos republicanos pueden salvaguardar los créditos de un enfoque de mazo.

El analista E2 realiza un seguimiento de la financiación del IRA y señala que se han anunciado inversiones por valor de unos 110.000 millones de dólares en distritos republicanos, lo que ha generado unos 83.000 puestos de trabajo. Esta cifra empequeñece la inversión en los distritos demócratas, con unos 19.000 millones de dólares en inversiones que darán lugar a unos 28.000 puestos de trabajo.

La IRA se desarrolló así intencionadamente, en parte para garantizar la creación de empleo en distritos que históricamente dependen de la producción de combustibles fósiles para su crecimiento económico, y en parte para que los beneficios en distritos republicanos hagan poco atractiva la derogación de la ley.

Este método parece haber tenido cierto éxito. El pasado agosto, dieciocho miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos solicitaron al Congreso que retuviera los fondos de la IRA.

«Una derogación total crearía el peor escenario posible, en el que habríamos gastado miles de millones de dólares de los contribuyentes y no habríamos recibido casi nada a cambio», decía una carta dirigida al presidente de la Cámara, Mike Johnson.

Ahora, al menos otros ocho miembros republicanos de la Cámara han expresado su apoyo al mantenimiento de los créditos fiscales IRA, citando el crecimiento del empleo.

Lo siguiente es lo que los miembros republicanos de la Cámara están diciendo en un testimonio oficial al Comité de Medios y Arbitrios:

«Pido que se proceda con cautela a la hora de abordar las disposiciones de la IRA que han incentivado la deslocalización del futuro de los puestos de trabajo en el sector del automóvil, que aportó miles de millones de dólares en inversiones en EE.UU. y miles de puestos de trabajo creados aquí mismo», dijo el representante John James, Michigan. «Aunque la mayor parte de la IRA es una política perjudicial, no debemos descuidar las disposiciones fiscales sobre la energía en todo el sector, de las que dependen los fabricantes y creadores de empleo de mi distrito. Nos arriesgamos a perder demasiados empleos estadounidenses».

La representante Marinette Miller-Meeks, de Iowa, destacó cinco créditos fiscales que describió como «impulsores de inversiones transformadoras en la energía estadounidense». La representante recomendó mantener el crédito a la producción de combustibles limpios (45Z), el crédito a la producción de fabricación avanzada (45X), el crédito al secuestro de óxido de carbono (45Q), así como el crédito fiscal a la producción de energía limpia (45Y) y el crédito fiscal a la inversión (48E).

«Creo que los cambios deben ser específicos y equilibrados, y no derogaciones radicales que pondrían en peligro nuestros logros económicos y de seguridad», dijo la diputada Miller-Meeks.

«Pido que se proceda con cautela al abordar las disposiciones que han incentivado la deslocalización de la tecnología y la fabricación, lo que ha dado lugar a miles de millones de dólares en inversiones estadounidenses y miles de puestos de trabajo tanto en mi distrito como en todo el país», dijo la representante Erin Houchin. «Anular estos incentivos podría tener graves consecuencias económicas si no se aborda con prudencia».

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