La manufactura e importación global de paneles solares equivalente a 14,800 millones de dólares proviene de trabajos forzados

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Hoy se da a conocer a nivel internacional el Índice Global de Esclavitud, Global Slavery Index, un documento que revela la cantidad de personas que viven en esclavitud moderna y fenómeno global el cual ha crecido desde el 2018, entre otros factores sociales y económicos por la migración inducida por el clima.

El reporte es elaborado por Walk Free un grupo internacional de derechos humanos centrado en la erradicación de la esclavitud moderna en todos sus formas.

El informe destaca el papel desempeñado por las naciones del G20 en el fomento del trabajo forzoso dentro de las cadenas de suministro globales, incluido el trabajo forzoso impuesto por los Estado.

El Índice Global de Esclavitud indica que el G20 concentra a más de la mitad de todas las personas que viven en esclavitud moderna e importa 468 mil millones de dólares en productos de riesgo anualmente.

El documento señala que Estados Unidos es por mucho, “el mayor importador de productos de riesgo (169 600 millones de dólares).

 

Imagen del fondo de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, y de la Agencia Internacional de Energías Renovables, IRENA

Entre los productos que se encuentra dentro de esta clasificación global destacan:

• Los productos electrónicos son la manufactura de riesgo de mayor valor, 243 600 millones de dólares
• Las prendas de vestir con un valor de 147 900 millones de dólares
• El aceite de palma con 19 700 millones de dólares
• La manufactura de paneles solares 14 800 millones de dólares
• Los productos textiles con un valor de 12 700 millones de dólares

Uno de los hallazgos de mayor relevancia que aporta el documento de Walk Free: “Existe cada vez más evidencia de que las industrias renovables, vitales para la transición a la energía limpia, dependen del trabajo forzado.”

Desde 2018, indica el reporte que desde hoy circula a nivel mundial, la cantidad de personas que viven en esclavitud moderna ha aumentado a 50 millones, pero la acción de los gobiernos se ha estancado, particularmente entre aquellos con respuestas tradicionalmente más fuertes.

La comunidad global está aún más lejos de alcanzar los objetivos que acordó priorizar; ningún gobierno está en camino de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU 8.7 de poner fin a la esclavitud moderna, el trabajo forzado y la trata de personas para 2030.

Para la organización Walk Free, que organizo este esfuerzo de investigación internacional sobre esclavitud moderna: “En los últimos recientes: Australia, Canadá, Alemania y Noruega han introducido legislaciones para responsabilizar a las empresas y a los gobiernos por la explotación que se produce en las cadenas de suministro globales. Si bien es un paso en la dirección correcta, los países del G20 deberían usar su influencia para pasar de la intención a la acción real.”

Mujeres y paneles solares en sus viviendas. Am Timan, Chad, África.

Foto de archivo de la Cooperación Financiera Internacional

Grace Forrest añade: “Con 50 millones de personas viviendo en esclavitud moderna en la actualidad, este Índice Global de Esclavitud exige acción inmediata. Walk Free está instando a los gobiernos de todo el mundo a intensificar sus esfuerzos para poner fin a la esclavitud moderna en sus tierras y en sus cadenas de valor. Conocemos la escala del problema y tenemos el conocimiento y las políticas necesarias para actuar. Lo que necesitamos ahora es la voluntad política”.

El documento informativo que hoy circula concluye y sugiere que los gobiernos de todo el mundo tomar inmediatamente las siguientes cinco medidas clave:

1. Implementar medidas más sólidas para combatir el trabajo forzado en las cadenas de suministro públicas y privadas a través de la introducción de legislación a fin de evitar que los gobiernos y las empresas obtengan bienes o servicios vinculados a la esclavitud moderna.

2. Incorporar medidas contra la esclavitud en las respuestas humanitarias y ante las crisis, y garantizar que los derechos humanos estén integrados en los esfuerzos para construir una economía ecológica.

3. Priorizar los derechos humanos al hacer tratos con regímenes represivos, actuando con la diligencia debida para garantizar que cualquier comercio, negocio o inversión no contribuya ni se beneficie del trabajo forzoso impuesto por el estado, incluso cuando ocurra en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, China.

4. Centrarse en la prevención y protección de poblaciones vulnerables al brindar educación primaria y secundaria a todos los niños, incluidas las niñas.

5. Garantizar protecciones civiles y penales efectivas en la legislación para abordar el matrimonio forzado e infantil, incluida la elevación de la edad para contraer matrimonio a 18 años para niñas y niños, sin excepciones.

Consultar el reporte apachurrando aquí

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