El reporte de Global Energy Monitor se dio a conocer este jueves en la ciudad de Bogotá, Colombia.
La prospectiva que realiza la agencia de información de energía hacia el 2030, podría concretarse sí el total de los 319 GW de los posibles proyectos nuevos en la región comienzan a funcionar.
El documento informativo indica que junto con la capacidad solar distribuida y a pequeña escala existente, América Latina estará en condiciones de cumplir, y posiblemente superar, los objetivos de energía renovable de neutralidad en emisiones regional de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para 2030 si implementa todos los posibles proyectos a gran escala.
Los cinco primeros países en cuanto a energía solar y eólica a gran escala actualmente en funcionamiento son:
1. Brasil (27 GW)
2. México (20 GW)
3. Chile (10 GW)
4. Argentina (5 GW)
5. Uruguay (2 GW)

Los cinco primeros países en cuanto a posibles aumentos de la capacidad solar y eólica a gran escala son los siguientes:
1. Brasil (217 GW)
2. Chile (38 GW)
3. Colombia (37 GW)
4. Perú (10 GW)
5. México (7 GW)

Con una capacidad colectiva de más de 57 GW, Brasil, Chile, Colombia y México constituyen casi el 84 % de los 69 GW existentes de parques solares y eólicos a gran escala que se encuentran actualmente en funcionamiento. Pero mientras Brasil, Chile y Colombia se mantienen a la vanguardia de la carrera de las energías renovables, México se ha quedado atrás. Básicamente, solo se fijó cumplir con el 70 % de su promesa de ofrecer 40 GW de energía solar y eólica para 2030, aun cuando todos sus posibles proyectos comenzaran a funcionar.
Kasandra O’Malia, gerente del Rastreador Global de Energía Solar: “Si bien la energía solar distribuida puede ser el punto crucial de la transición a las energías renovables en América Latina, la región se encuentra también en un punto de inflexión cuando se trata de apoyar proyectos importantes a gran escala que podrían convertirla en un gigante de la energía mundial”.
Sophia Bauer, investigadora en Global Energy Monitor: “La carrera de las energías renovables se acelera rápidamente, lo que significa que los países que han redoblado sus esfuerzos, como Brasil y Colombia, deben mantenerse alertos al generar proyectos de energía solar y eólica a gran escala. América Latina puede convertirse en un punto de referencia mundial para una transición energética justa si los proyectos futuros respetan los equilibrios ecológicos y aportan no solo beneficios económicos sino también sociales”.
El informe de Global Energy Monitor apachurrando aquí
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Si esta nota es correcta, el informe de Global Energy Monitor no es muy preciso para el caso de México. De acuerdo con el informe de la SENER conocido como PRODESEN 2022-2036, la capacidad eléctrica instalada en el país en diciembre de 2021 comprendía 12,933 MW de plantas solares y eólicas, es decir 12.9 GW, y no los 20 MW que se mencionan en esta nota. Pero claro, si se consideran las plantas hidroeléctricas y las geotérmicas, que también son energías renovables, la capacidad de México asciende a 26.5 GW, que en este caso resulta mayor que los 20 MW que, según la nota, se reportan en el informe del Global Energy Monitor. Hay que corroborar esa información.