La generación de energía en sistemas aislados frena las brechas sociales y la habilita para todos. En México, Zongolica es un ejemplo de ello

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El pasado 16 de diciembre, Guillermo Nevárez Elizondo, Director de CFE Distribución informó que actualmente el 99.27 por ciento del país contaba con el servicio básico de electrificación, y para finales de la presente administración, el porcentaje crecería en 99.66 por ciento.

El Fondo de Servicio Universal Eléctrico, ubicado dentro de la Secretaría de Energía, tiene entre sus objetivos, la instalación de sistemas aislados de generación de energía eléctrica en comunicades marginadas, instalación que en la mayoría de las ocasiones se lleva al cabo con tecnología fotovoltaica.

Con los recursos del fondo 69,027 viviendas han sido beneficiadas con sistemas solares y la extensión de la red general de distribución, con ello se apoyó a 3,709 comunidades y 276,416 personas que no contaban con servicio eléctrico en los núcleos rurales y viviendas en zonas urbanas marginadas con una inversión total de 3,100 millones de pesos.

A través de este fondo, la Comisión Federal de Electricidad ha llevado junto a otras instancias estatales energía a comunidades que jamás han tenido el beneficio de este servicio a que tienen derecho.

Zongolica, título de la nota que Pv magazine México publicó el 15 de marzo del 2021, es ejemplo de la instalación de paneles solares en comunidades aisladas de la red de energía eléctrica nacional.

Carlos Morales Mar, Director Corporativo de Operaciones de CFE, comentó en aquel momento: “Actualmente estamos muy cerca del 99 por ciento de cobertura eléctrica de todos los usuarios del país. El uno por ciento restante significa más de un millón 200 mil personas sin acceso a la luz eléctrica.”

A propósito de la nota que hoy difunde la Agencia Internacional de Energías Renovables conocida como IRENA, es que damos cuenta de un segmento de lo que en el país se ha realizado en cuanto a electrificación de comunidades que se encuentran fuera de la red en México.

A continuación, el artículo editorial que IRENA difunde al respecto y que lleva por título: “El sector fuera de la red surge para tapar las brechas de acceso a la energía”

Binomio virtuoso que llegó para quedarse: Sistemas de Salud y sistemas aislados fotovoltaicos. Fotografía: Gobierno de Neuquén, Argentina

“A nivel mundial, el porcentaje de personas que tienen acceso a la electricidad ha aumentado gradualmente en las últimas décadas, pero más de 733 millones de personas siguen sin acceso básico, según las últimas cifras de Tracking SDG 7: The Energy Progress Report 2022. Los sistemas de energía descentralizados y fuera de la red han surgido como una alternativa para facilitar el acceso a la energía y la resiliencia de una manera flexible y adaptable, especialmente en el África subsahariana y el sur de Asia, que enfrentan algunas de las brechas más grandes del mundo en las tasas de acceso a la energía.

El nuevo informe de IRENA Estadísticas de energía renovable fuera de la red 2022 muestra que las energías renovables fuera de la red continúan creciendo a pesar de los desafíos de la pandemia de Covid-19. El informe proporciona estadísticas para el período 2012–2021 que abarcan minirredes, biogás para cocinar e iluminación, luces solares fuera de la red, bombas y sistemas solares domésticos en África, Asia, América Central y del Sur, Oceanía, Medio Oriente y el Caribe.

Dennis Akande, Oficial Asociado de Programas de IRENA, Estadísticas: “La publicación Estadísticas de energía renovable fuera de la red de IRENA captura las principales tendencias en el despliegue de energía renovable fuera de la red que a menudo no se registran en los países. Es una herramienta esencial para monitorear y medir el papel de las energías renovables fuera de la red para lograr la transición energética y el acceso universal a la energía para 2030.”

Las comunidades rurales que no tienen acceso a la electricidad suelen utilizar fuentes de iluminación costosas y contaminantes, como lámparas de queroseno o velas, cuyos vapores pueden causar graves problemas de salud; mientras que la falta de electricidad en los centros de salud puede tener resultados desastrosos para los pacientes. Sin embargo, con el apoyo de los formuladores de políticas, los inversores privados y los usuarios finales, la cantidad de personas que usan luces solares fuera de la red aumentó drásticamente de 15,4 millones en 2012 a 112 millones en 2021. Solo en África, la cantidad de personas que se benefician de las luces solares fuera de la red alcanzaron los 52,6 millones en 2021, según el informe.

A lo largo de los años, las intervenciones para mejorar el acceso a la energía se han centrado en la electricidad y, a menudo, han descuidado las necesidades energéticas de los hogares que no son electricidad, especialmente para cocinar. El uso de estufas ineficientes es uno de los principales contribuyentes a la contaminación interior, que tiene efectos perjudiciales en la salud de las mujeres y los niños. Si bien un gran número de personas todavía dependen de la leña y el carbón para cocinar, el uso del biogás como una solución limpia para cocinar se ha expandido en los países africanos y asiáticos, mejorando las condiciones de vida y ayudando a reducir los efectos del cambio climático. A partir de 2021, más de 122 millones de personas se benefician del biogás para cocinar, según muestra el informe.”

Para obtener estadísticas detalladas específicas de cada país sobre el sector fuera de la red, descargue una copia del informe aquí.

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