“El hidrógeno abastecerá el 5% de la demanda mundial en 2050, un tercio de lo necesario para conquistar el cero neto”

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Hace algunas semanas la firma de los Países Bajos DNV especializada en temas de energía dio a conocer su perspectiva de ‘Transición Energética 2022.’

En su sexta edición presenta los resultados de su estudio sobre el sistema energético mundial, el cual cubre un periodo de análisis hasta el 2050 y pronostica la transición energética a nivel mundial en 10 regiones del mundo.

Estos son sólo algunos pronunciamientos de la vasta información que ofrece el reporte ‘Transición Energética 2022’ de la firma europea que encabeza Remi Eriksen, Director General de DNV.

Remi Eriksen, Presidente del Grupo y Director General de DNV

En el corto plazo

Los altos precios de la energía y un mayor enfoque en la seguridad energética debido a la guerra en Ucrania no frenarán. La transición a largo plazo implica:

• Europa tiene como objetivo acelerar su desarrollo de energías renovables para lograr la seguridad energética

• En el resto del mundo, hacer frente a los altos precios de la energía y de los alimentos puede desplazar el proceso de descarbonización en la lista de prioridades a corto plazo

• La influencia de la guerra a largo plazo en el ritmo de la transición energética es baja en comparación con los principales impulsores del cambio: caída de los costos de las energías renovables, electrificación y aumento de los precios del carbono

La COP26 y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) exhortan a una acción urgente que no se ha materializado: las emisiones se mantienen en niveles récord

• Las emisiones deben caer un ocho por ciento cada año para asegurar el cero neto hacia el 2050

• Abundan las oportunidades para intensificar la acción: la transición está abriendo oportunidades sin precedentes para jugadores nuevos y ya en operación en el espacio energético

Central fotovoltaica Ultra Mega de Kurnool. Imagen: GreenKo

A largo plazo

La generación de electricidad sigue siendo el pilar de la transición; está creciendo con tintes verdes por todas partes

• Con una participación del 83 por ciento del sistema eléctrico en 2050, las energías renovables están marginando la participación fósil del total de la mezcla energética justo por debajo de la marca del 50 por ciento en 2050

• A pesar de los desafíos de costos de las materias primas a corto plazo, el crecimiento de la capacidad de la energía solar y eólica es imparable: Para 2050 habrán crecido 20 y 10 veces, respectivamente

El hidrógeno solo abastece el cinco por ciento de la demanda mundial de energía en 2050, un tercio del nivel necesario para el cero neto

• Se prevé uso de hidrógeno (de manera gradual) desde principios de la década del 2030 y en forma derivada (amoníaco, e-metanol y otros combustibles electrónicos) en el transporte pesado desde finales de la década de 2030

• El hidrógeno verde procedente de energías renovables dedicadas y de la red será dominante con el tiempo; el hidrógeno azul y el amoníaco azul conservan funciones importantes a largo plazo

Jorge Zarco. La meta global es no incrementar la temperatura de nuestro planeta más allá del 1.5°. Objetivo que todo indica ya está rebasado. Pv magazine México

Hacia el cero neto

Nos dirigimos hacia un calentamiento global del 2,2°C. Se necesita la implementación de una política de guerra para asegurar el cero neto hacia el 2050

• La acción masiva y temprana para frenar las emisiones récord es crítica; la ventana de oportunidad para actuar se está cerrando

• No se necesitará petróleo ni gas nuevo después de 2024 en los países de ingresos altos, y después de 2028 en los países de ingresos medios y bajos.

Neto cero significa que las regiones y sectores líderes tienen que ir mucho más lejos y más rápido

• Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la OCDE, deben ser ‘netas cero’ de emisiones para el 2043 y netas negativas a partir de entonces; China necesita reducir sus emisiones a cero neto para 2050

• La electricidad renovable, el hidrógeno y la bioenergía son esenciales, pero insuficientes: casi una cuarta parte de la descarbonización neta depende de la captura y remoción de carbono combinada con cambios en el uso de la tierra (reducción de la deforestación).

El reporte completo apachurrando aquí

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