Pemex al cierre de 2021 (I)

Fluvio es uno de los pocos conocedores a profundidad de las entrañas de la industria petrolera mexicana, lo cual resulta ‘Verdad de Perogrullo’, inclusive para muchos que no comparten del todo las opiniones del oriundo de Coatzacoalcos, Veracruz.

Es egresado por la Universidad Nacional Autónoma de México de la licenciatura en Física, maestro en Ingeniería de Exploración Petrolera por la propia UNAM, y concluyó sus estudios de maestría en Economía de la Energía por la Universidad Pierre Mendes-France de Grenoble y el doctorado en la misma especialidad por la Universidad de París III, ‘La Nueva Sorbona.’

Ha sido consejero en áreas diversas de Petróleos Mexicanos y expositor de temas de la industria en instituciones nacionales y allende de nuestras fronteras.

Pv magazine México ha publicado diversas reflexiones que él ha hecho públicas a través de nuestra propuesta editorial y en una extensa entrevista, nos reveló que al igual que otros expertos en materia petrolera ‘vive su propia transición energética’, al introducirse al conocimiento de la industria eléctrica vía las tecnologías renovables y de ello, con especial énfasis al develar los nuevos polos de poder geopolítico propiciados por estas nuevas tecnologías generadoras de energía, generadoras de poder.

Hoy 18 de marzo, aniversario número 84 de la expropiación petrolera, presentamos en dos entregas simultaneas, los números, las cifras y la prospectiva de Pemex y de las empresas privadas que participan en la industria nacional, desde la visión de Fluvio Ruiz.

Durante el cuarto trimestre de 2021, Petróleos Mexicanos reportó una pérdida neta de 124,125 millones de pesos; en contraste con los 96,124 millones de pesos de ganancia neta, registrada en el mismo trimestre de 2020. La explicación fundamental de este contraste, estriba en el hecho de que mientras en el cuarto trimestre de 2021, Pemex resintió una pérdida cambiaria por 22,173 millones de pesos; en el mismo trimestre de 2020, obtuvo una utilidad cambiaria por la extraordinaria cantidad de 254,518 millones de pesos. Aunque Pemex señala que el incremento en el monto trimestral pagado por derechos e impuestos también influyó significativamente en el resultado neto, lo cierto es que dicho pago aumentó en un 64.9 por ciento (de 59,625 a 98,355 millones de pesos), mientras que los ingresos de la Empresa Productiva lo hicieron en un 79.7 por ciento (de 248,827 a 447,087 millones de pesos); entre el cuarto trimestre de 2020 y su correspondiente de 2021.

En cuanto a su resultado anual para 2021, Pemex obtuvo un rendimiento positivo antes de impuestos y derechos por 85,244 millones de pesos, que contrasta fuertemente con los 323,480 millones de pesos negativos, obtenidos en 2020, año en el que el mercado petrolero internacional resintió con particular dureza los efectos de la pandemia del Covid-19.

Asimismo, el rendimiento neto del ejercicio respectivo pasó de una pérdida de 509,052 millones de pesos en 2020, a una pérdida menor: 224,363 millones de pesos en 2021. A diferencia de lo señalado en el párrafo anterior para el resultado neto trimestral, en la medición anual si pesan significativamente en el resultado negativo, los derechos e impuestos pagados por la petrolera. En efecto, mientras que entre 2020 y 2021, los ingresos de Pemex aumentaron en un 56.9 por ciento (de 953,662 a 1,496,785 millones de pesos), el pago de impuestos y derechos lo hizo en un 66.8 por ciento (de 185,572 a 309,607 millones de pesos). En ese mismo lapso, la pérdida cambiaria se redujo, de 128,949 millones de pesos en 2020, a 45,580 millones de pesos en 2021.

En ese contexto, durante el trimestre reportado, el precio promedio de la Mezcla Mexicana de Exportación (MME) fue de 71.3 dólares por barril: 65.9 por ciento superior al registrado durante el mismo trimestre del año pasado, cuando el precio promedio de la MME fue de 42.98 dólares por barril. Asimismo, el precio promedio anual de la MME en 2021 se situó en 65.31 Dlls/barril, lo que significó un incremento del 80.2 por ciento frente a los 36.24 Dlls/barril observados en 2020.

Por otro lado, la pérdida cambiaria (22,173 millones de pesos) del trimestre reportado, se explica por una apreciación del dólar estadounidense frente al peso mexicano, al pasar el tipo de cambio de 20.3060 pesos por dólar al 30 de septiembre de 2021; a un tipo de cambio de 20.5385 pesos por dólar al 31 de diciembre de ese mismo año. Al 31 de diciembre de 2020, el tipo de cambio era de 19.9847 pesos por dólar estadounidense.

En cuanto al balance contable, Pemex obtuvo un rendimiento de operación positivo por 26,036 millones de pesos en el trimestre reportado, frente al resultado negativo por 88,188 millones de pesos correspondiente al cuarto trimestre de 2020. En el resultado positivo del cuarto trimestre de 2021, influye de manera fundamental la recuperación de los precios del crudo y sus derivados lo que, como ya señalamos, llevó a un incremento del 79.7 por ciento de sus ingresos por ventas. El costo de ventas que está constituido en un gran porcentaje por la importación de combustibles para reventa (cuyos precios aumentaron), también subió, pasando de 247,370 millones de pesos en el cuarto trimestre de 2020; a 347,140 millones de pesos en el trimestre reportado: un incremento del 40.3 por ciento; es decir, casi la mitad del incremento de los ingresos por ventas.

De su lado, el EBITDA (utilidades antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) del cuarto trimestre de 2021, fue de 129,659 millones de pesos. Esta cantidad, representa un aumento del 616.7 por ciento frente al EBITDA obtenido en el cuarto trimestre de 2020 (18,091 millones de pesos). Asimismo, el EBITDA para todo el año de 2021 fue de 487,915 millones de pesos, es decir, 170 por ciento superior al EBITDA de 2020, que fue de 180,386 millones de pesos.

En el trimestre reportado, Pemex entregó al gobierno federal un total de 98,355 millones de pesos en impuestos y derechos. Esta cantidad significa un aumento del 65 por ciento con respecto a lo enterado al fisco en el mismo trimestre de 2020 (59,625 millones de pesos). El incremento en la contribución fiscal neta de Pemex, esto es, ya descontando los beneficios acordados por el gobierno, es consecuencia de la recuperación del precio de la Mezcla Mexicana de Exportación. De hecho, a pesar de la reducción de la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC), la cual pasó del 58 por ciento al 54 por ciento; y de la reducción anual de 73,280 millones de pesos en su cobro, decretada por el gobierno; el pago del DUC en este trimestre, fue por 94,893 millones de pesos: 125.8 por ciento superior a los 42,043 millones de pesos enterados en el mismo trimestre de 2020. En la medición anual, durante 2021, Pemex pagó al fisco 308,783 millones de pesos por este concepto, prácticamente el doble de los 154,609 millones de pesos que enteró en el año 2020.

Pemex reportó una producción promedio de crudo en el cuarto trimestre de 2021, de 1.751 millones de barriles diarios, incluyendo 80,000 barriles diarios de condensados y la producción que le corresponde al Estado en el yacimiento Ek Balam. Esta cifra es superior a la del cuarto trimestre del 2020, cuando la producción fue de 1.676 millones de barriles diarios, incluyendo 57,000 barriles diarios de condensados. Adicionalmente a esta producción, los socios de Pemex extrajeron 21,000 barriles diarios, esto es, tres mil barriles más que en el mismo trimestre del año pasado.

Conforme a las Estadísticas Petroleras en 2021, el promedio de producción de petróleo crudo de Pemex, sin considerar ni la producción de condensados, ni la de crudo de sus socios, fue de 1.666 millones de barriles diarios. Petróleos Mexicanos cerró el pasado mes de enero de 2022, con una producción promedio de 1.705 millones de barriles diarios de crudo (sin considerar a los condensados), incluyendo una producción promedio de 21,000 barriles diarios de sus socios.

El proceso de crudo pasó de 584,000 barriles diarios en el cuarto trimestre de 2020 a 740,000 barriles diarios en el mismo trimestre de 2021: un incremento del 26.7 por ciento. Sin embargo, representó una ligera caída del 0.9 por ciento frente a los 747,000 barriles diarios de crudo procesados en el primer trimestre del año 2021. De su lado, el Sistema Nacional de Refinación (SNR), aumentó en poco más de 24 por ciento la producción de petrolíferos, pasando de 595,000 barriles diarios en el cuarto trimestre de 2020; a una producción de 738,000 barriles diarios en el trimestre reportado. A pesar de este significativo aumento, la producción de petrolíferos en el trimestre reportado fue 3.4 por ciento inferior a los 763,000 barriles diarios producidos durante el primer trimestre del año 2021.

La producción de gasolinas en el cuarto trimestre de 2021, en comparación con el mismo trimestre de 2020, se incrementó en un 31 por ciento, al pasar de 184,000 a 241,000 barriles diarios. Por su parte, la producción de combustóleo pasó de 202,000 barriles diarios en el cuarto trimestre de 2020, a 244,000 barriles diarios en el trimestre reportado: un incremento del 20.8 por ciento. En cuanto a la producción de diesel, esta pasó de 101,000 barriles diarios en el cuarto trimestre de 2020; a 128,000 barriles en el trimestre reportado, es decir, hubo un incremento del 26.7 por ciento en este rubro. En tanto, el margen de refinación por barril procesado, bajó de 3.42 dólares en el cuarto trimestre de 2020 a 0.31 dólares en el mismo trimestre de este año.

Entre el cuarto trimestre de 2020 y el de 2021, la producción total de gas natural aumentó en un 2.3 por ciento, al pasar de 3,636 a 3,720 MMpcd. La producción de gas natural asociado fue de 2,661 millones de pies cúbicos diarios, es decir, un decremento de escasos 3 millones de pies cúbicos (0.1 por ciento), comparada con la del cuarto trimestre de 2020. Por su parte, la producción de gas natural no asociado, se ubicó en 1,059 millones de pies cúbicos diarios: un volumen superior en 9 por ciento al del mismo trimestre de 2020 (971 MMpcd). La producción de gas del trimestre reportado es ligeramente superior (0.5 por ciento) a la del primer trimestre del año 2021 (3,700 MMpcd). En cuanto a la producción anual, durante 2021 se produjeron 3,692 MMpcd, lo que representó un incremento del 1 por ciento en comparación con los 3,639 MMpcd que se produjeron en el año 2020.

Desde el primer trimestre del año 2019, hasta el mismo trimestre de 2021; el envío (quema) de gas a la atmósfera había tenido un crecimiento sostenido, reporte tras reporte, pasando del 5.1 por ciento en el primer trimestre indicado, al 14.9 por ciento del gas extraído en el segundo. El volumen de gas enviado a la atmósfera en el transcurso de esos dos años, pasó de 243 a 712 MMpcd. Es decir, aumentó en un dramático 193 por ciento. A partir del segundo trimestre de 2021, el volumen de gas enviado a la atmósfera ha venido disminuyendo, aunque aún sigue siendo muy importante.

En efecto, en términos volumétricos, entre el cuarto trimestre de 2020 y su similar de 2021, la quema de gas pasó de 676 a 555 MMpcd, es decir, hubo una disminución del 17.9 por ciento. En términos porcentuales, el gas enviado a la atmósfera pasó de representar el 14 por ciento del total producido en el cuarto trimestre del 2020, a un valor del 11.9 por ciento en el trimestre reportado.

En términos anuales, la quema de gas entre 2020 y 2021, pasó de 513 a 620 millones de pies cúbicos diarios. Esto significa un incremento del 20.85 por ciento en términos volumétricos. Como proporción del total producido, el envío de gas a la atmósfera pasó del 8.4 por ciento de promedio anual en 2020, al 12.5 por ciento en 2021.

Aunque pareciera que se ha iniciado un proceso sostenido de disminución de la quema de gas, los niveles siguen siendo preocupantes, tanto por la pérdida de valor, como por los efectos medioambientales que implican y todo en el contexto de la severa dependencia de México en materia de gas. A pesar de los avances logrados en 2021 en la disminución del envío de gas a la atmósfera, su nivel actual es casi seis veces superior al límite reglamentario del 2 por ciento. Urge realizar todas las inversiones necesarias en infraestructura para contener esta quema de gas, aún a costa de una disminución temporal de la producción de crudo, cuyos efectos económicos pueden ser mitigados en el actual escenario de precios elevados de la mezcla mexicana de exportación.

El índice que mide el número de accidentes incapacitantes, por millón de horas de exposición al riesgo de los trabajadores, empeoró notablemente al pasar de 0.24 a 0.36, entre 2020 y 2021. En consonancia con el severo deterioro del índice anterior, el total de días perdidos por millón de horas hombre trabajadas, pasó de 13 a 20 días en ese mismo lapso. Estos índices de frecuencia y de gravedad de los accidentes laborales, son los peores registrados por Pemex, respectivamente, desde 2016 y 2017. La evolución de ambos índices representa un grave retroceso en materia de seguridad industrial y debe ser objeto de atención inmediata por parte de la administración de Petróleos Mexicanos. En este rubro no caben consideraciones de austeridad, puesto que se trata de proporcionar la mayor seguridad posible a quienes laboran en un sector de alto riesgo, como lo es el petrolero.