Desde la primera celda solar comercial creada por el físico Gerald Pearson en 1958, la tecnología fotovoltaica ha visto pasar tres generaciones de desarrollos tecnológicos a través de los cuales ha logrado alcanzar la eficiencia y precios necesarios para convertirse en una de las principales fuentes de generación eléctrica a nivel mundial.
Según la Agencia Internacional de Energía Renovables (IRENA por sus siglas en inglés), tan sólo en la última década los costos de la tecnología fotovoltaica se redujeron 80 por ciento, mientras que la generación solar alcanzó los precios más baratos que cualquier energía fósil a nivel mundial, hechos contundentes que colocan a esta forma de energía como la favorita para reinar la Transición Energética renovable en las décadas por venir.
Hoy, las Energías Renovables ya no son una cosa del futuro, sino un hecho del presente.
Sin embargo, para que éstas puedan ser adoptadas transversalmente por todo tipo de países, industrias y hogares en todo el mundo, la comunidad internacional deberá coordinar, diversificar y acelerar la carrera tecnológica renovable a través de la generación de cadenas globales de valor que nos permitan satisfacer la demanda global futura de energía, el desarrollo de infraestructura para las ciudades inteligentes, la digitalización de las industrias y el cumplimiento de las metas de cambio climático de la humanidad al mismo tiempo.
La tarea es titánica, pues en la actualidad, en esta carrera tecnológica participan tan sólo diez países. Incluso, el último informe de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (WIPO, por sus siglas en inglés), reveló que el 70 por ciento de todas las patentes tecnológicas verdes a nivel mundial están concentradas en tan solo cinco países: Japón (29 por ciento), Estados Unidos (21 por ciento), Alemania (12 por ciento), China (seis por ciento) y Corea del Sur (seis por ciento).
Esto quiere decir que la carrera energética renovable no cuenta con los jugadores suficientes para desarrollar los niveles más altos de innovación tecnológica necesarios para materializar todas las capacidades que configurarán la Transición Energética renovable como los son las ciudades inteligentes, el transporte eléctrico, la movilidad futura, los sistemas habilitadores, los programas de optimización energéticos, las redes inteligentes y las tecnologías de almacenamiento de energía.
Una mirada detallada a los cinco países líderes de esta nueva carrera tecnológica renovable lo podemos ver en el estudio “Caminos hacia la energía del futuro”, elaborado por la Federación de Industrias Alemanas (BDI por sus siglas en alemán), donde se esboza que las próximas tendencias tecnológicas que marcarán el futuro de la energía y la digitalización se llevarán a cabo gracias a la estrecha cooperación entre los gobiernos, las industrias y la academia, pero, sobre todo, a las políticas públicas de largo plazo que permitan generar el conocimiento y las innovaciones más especializadas que darán sustento a las nuevas industrias exportadoras.
En el caso alemán y japonés, por ejemplo, sus gobiernos, industrias y sectores académicos se han unido en un plan de largo plazo que les permitirá asegurar su competitividad energética al establecer una estrategia para evolucionar todo su sistema energético renovable con la adopción del hidrógeno verde bajo el concepto de la economía circular.
Por otro lado, Estados Unidos, Corea del Sur y Australia avanzan en generar las innovaciones que les permitan dominar el mercado del almacenamiento de energía, movilidad eléctrica y software de eficiencia energética, mientras que China se desarrolla aceleradamente hacia la creación de las tecnologías que permitan crear microrrredes inteligentes de todo tamaño, así como abastecer a la cadena global de insumos y componentes de tecnologías verdes.
En esta carrera tecnológica renovable, México puede jugar un rol líder. Nuestra riqueza única que combina la abundancia de recursos naturales, una capacidad superavitaria de jóvenes STEM y una amplia red de tratados comerciales, nos da las ventajas competitivas necesarias para erigirnos como un eslabón estratégico que permita conectar a los polos líderes de la carrera energética renovable con nuevas cadenas globales de valor de tecnologías verdes.
En este sentido, Solar Power México, la feria líder para la industria fotovoltaica en México y Latinoamérica, buscará reunir a todos los jugadores relevantes del sector gubernamental, privado y académico, del 9 al 11 de noviembre de 2021en el Centro Citibanamex de la CDMX, para que juntos podamos crear las estructuras necesarias para convertirnos en la siguiente potencia solar y en un nuevo polo exportador de las tecnologías energéticas del futuro.
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