Hoy, la generación de energía eléctrica vía la tecnología de Ciclo Combinado predomina en la matriz energética nacional; según datos del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2018-2032, el 50 por ciento de la generación proviene de esa tecnología, aunque su capacidad instalada es del 37 por ciento, disminución gradual ante el avance de otras tecnologías.
Sin embargo, esta fuente encierra varios puntos críticos: el insumo -gas natural- en un porcentaje importante se importa de Estados Unidos ante la constante disminución de la producción de PEMEX. El precio de la molécula, estable por varios años, se pronóstica al alza. Aunque la red de gasoductos ha crecido de manera significativa, aun es insuficiente para transportarlo a toda la geografía nacional.
Su disponibilidad, como todo insumo comerciable está sujeto a condiciones de mercado; pero sobre todo y quizá lo más grave es “que un día por motivos de estrategia o por un twitazo de quien habita la Casa Blanca u otro personaje de criterio similar, nos cierren las válvulas que lo hacen fluir hacia territorio nacional”: la seguridad energética a debate.
Por todo ello y bajo el actual contexto que demanda impulsar las Energías Renovables, explorar modelos de producción y negocio es fundamental para sentar las bases para una industria sana, segura y prospera como lo han hecho: Alemania, Países Bajos, Dinamarca y la propia España que está retomando el rumbo en la materia.
A partir de modelos de producción que han demostrado tener un alto grado de viabilidad, exploremos el esquema de Comunidad Solar, un formato de generación fotovoltaica para una comunidad de ciertas dimensiones.
Este concepto fue planteado a grandes rasgos, el pasado seis de junio, durante la presentación de la Iniciativa de Generación Solar Distribuida realizada por la Asociación Mexicana de Energía Solar, y en la que convergen varias organizaciones y empresas del sector, así como PwC, firma consultora de negocios a nivel global.
Comunidad Solar o como se le conoce en inglés, “Community Solar”, deriva en un esquema que puede o no ser propiedad de una comunidad o de una tercera entidad cuya generación eléctrica es compartida.
Esta experiencia ha dado resultados positivos en Alemania, país en el cual se estima en alrededor de 800 comunidades solares que operan bajo esta forma, 90 por ciento vía el factor fotovoltaico. En el estado norteamericano de Texas, bajo este modelo existe una capacidad de 3 MW, lo que significa el 2.5 por ciento de la capacidad de generación eléctrica total en ese estado.
Comunidad Solar permite beneficios; no obstante, no se instalen celdas fotovoltaicas dentro de la comunidad respectiva. Los modelos de negocios para este formato son cuatro de acuerdo con lo planteado el pasado seis de junio: Entidad con propósitos especiales; Patrocinio por Utility; Crédito en la Factura, y Sin fines de lucro o “comprar un ladrillo”, como también se le conoce de forma común.
Los puntos atractivos de estos modelos de negocio son varios, pero cuatro a subrayar: no necesariamente se necesitan paneles sobre los techos; tanto casas habitación como establecimientos comerciales e industriales son susceptibles a estos modelos; la tarifa puede ser estable, y quien se convierta en socio puede llevar su consumo eléctrico de su comunidad solar a otra región siempre y cuando esté dentro de la zona en cuestión.
Todo ello sin considerar que el valor de los bienes inmuebles conectados a una comunidad solar incremente su plusvalía.
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Artículo muy interesante. ¿Sabías eso? En 1839, el científico francés Edmond Becquerel descubrió que algunos materiales emitirían chispas de electricidad al ser golpeados por la luz solar. Los investigadores descubrieron que en un futuro cercano esta propiedad, llamada efecto fotoeléctrico, podría utilizarse; La primera célula fotovoltaica (FV) se fabricó con selenio a fines del siglo XIX. En 1950, los científicos de Bell Labs redefinieron la tecnología y, utilizando silicio producido en fotocélulas, pudieron convertir la energía de la luz solar directamente en electricidad.
Las principales estructuras de carga para todos los elementos y estructuras de la estación son geo-tornillos solcredito mexico es confiable. Se construyeron tablas FEM, un edificio RU, un centro de control y todos los KTP 0.4 / 35. Avenston abandonó por completo el uso de hormigón en la construcción de la estación. Este FES es una instalación completamente ecológica, desde la construcción hasta la producción final de electricidad.
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