“El G7 promete 600 millones de dólares para alcanzar el cero neto ¿Qué hará México?”

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Leonardo Beltrán Rodríguez. Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia

Imagen de Leonardo Beltrán

El 20 de mayo, el Grupo de las Siete economías más industrializadas (G7) lanzó su Plan de Acción para la Economía de Energía Limpia, un documento de siete puntos que refleja sus prioridades para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, incluido su compromiso de alcanzar emisiones netas cero para 2050. Hay cinco elementos que surgieron de este plan de acción, que si se toma como un plan para los países de ingresos bajos y medios, alineará los incentivos y creará para los países interesados las condiciones para asociarse y compartir los beneficios de un camino neta cero potencialmente sostenible.

1. Un nuevo modelo de negocio

Habrá un esfuerzo concertado para adoptar la producción industrial descarbonizada como el caso de negocio predeterminado, lo que apoyaría el crecimiento verde y coordinaría las actividades entre las partes interesadas.

Planta solar en Guanajuato. Imagen de Jorge Zarco

2. Cooperación internacional

Todas las partes interesadas trabajarán juntas para alinear esfuerzos y desarrollar políticas consistentes para ampliar las oportunidades de comercio e inversiones que amplíen las tecnologías de energía limpia, incluso en los países que no son miembros del G7.

3. Medida contable armonizada del contenido de carbono

Un esfuerzo concertado para tener un conjunto único de métricas para garantizar que la línea de base y el progreso sean sólidos y creen las condiciones para una competencia justa y abierta entre los participantes interesados.

4. Amistad estratégica

Habrá un esfuerzo concertado para impulsar las inversiones en tecnologías de energía renovable y medidas de eficiencia energética, y para diversificar las cadenas de suministro de fabricación de energía limpia para reducir la dependencia de minerales críticos. Los participantes interesados que no pertenezcan al G7 tendrían acceso a la Alianza para la Infraestructura e Inversión Global (PGII) para ayudarlos a catalizar el financiamiento público y privado, apoyar y acelerar sus transiciones de energía limpia y contribuir al crecimiento económico duradero en estas jurisdicciones.

Sonora uno de los estados de la República con reservas del mineral considerado clave en la transición energética que vive México y el mundo. Imagen del gobierno del estado de Sonora

Imagen del gobierno del estado de Sonora

5. Reglas de juego claras y transparentes

Se trabajará conjuntamente para promover mercados energéticos competitivos abiertos y transparentes y elaborar normas técnicas internacionales para los mercados de minerales críticos por conducto de la Organización Internacional de Normalización.

Este plan también viene con el compromiso del G7 de movilizar en los próximos cuatro años hasta 600 mil millones de dólares de inversiones para reducir la brecha de inversión en infraestructura para apoyar un camino de cero emisiones netas en los países socios.

Ha habido algunos avances en este frente: en la COP26 en Glasgow, algunos miembros del G7 prometieron 8.5 mil millones de dólares para apoyar a Sudáfrica en su proceso de descarbonización a través de la Asociación de Transición Energética Justa (JETP). Un año después, en la reunión del G20 en Bali, Indonesia, se prometieron 20.7 millones de dólares. Además de estos dos países, el segundo grupo de socios incluye India, Senegal y Vietnam.
Además, el G20 ya ha expresado su interés en trabajar con el G7; por lo tanto, la participación del presidente Lula da Silva en la cumbre de Hiroshima envía una fuerte señal de que Brasil ha regresado a la arena internacional y potencialmente ha avanzado en los términos de su JETP.

Si México quisiera ser parte del Plan de Acción de Energía Limpia del G7 y este camino de cero emisiones netas, los requisitos son claros. Por un lado, México tiene claras ventajas: ya es un país miembro del G20, sosteniendo tratados comerciales con todos los países miembros del G7 con una balanza comercial de 142.4 mil millones de dólares en 2020.

Imagen de Chint, Astronergy y Seselec en la Fase I de la central fotovoltaica Puerto Peñasco

Por otro lado, México necesita alinear sus políticas energéticas, mineras y comerciales con las mejores prácticas internacionales. En materia energética, un avance positivo es el anuncio del Plan Sonora, donde un modelo de asociación público-privada permitiría la inversión y el despliegue de energía solar; sin embargo, si México quisiera promover un JETP como el de Indonesia (20 mil millones de dólares), el Plan Sonora puede y debe multiplicarse por al menos un factor de 10 para abastecer las próximas necesidades de las cadenas de suministro de fabricación de energía limpia reubicadas, además de las inversiones en la infraestructura de transmisión requerida para fortalecer la red nacional, y aumentar el comercio de electricidad con los Estados Unidos.

En cuanto a la minería, el G7 trabajará a través de la Asociación para la Seguridad de los Minerales para fortalecer las cadenas de suministro de minerales críticos, promover la inversión responsable y sostenible en la extracción y el procesamiento, y reciclar e impulsar altos estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).

México debe explorar la posibilidad de unirse a esta asociación para atraer las inversiones requeridas en minerales críticos, especialmente en procesamiento y refinación, más aun considerando el renovado interés nacional en desarrollar reservas de litio.
En cuanto al comercio, comprometerse con el G7 para negociar un mercado de carbono garantizaría que nuestras empresas estén listas para competir y prosperar en los crecientes mercados compartidos de bienes y servicios de energía limpia.

Sin embargo, hay un par de condiciones previas para que México obtenga una parte de los 600 mil millones de dólares que se movilizarán para 2027. En primer lugar, debemos aumentar activamente nuestra presencia a nivel laboral y político en los foros internacionales, incluidos el G20, la CMNUCC y la OMC; y a nivel nacional, para garantizar que el ciclo político no trascienda ni distorsione el clima de inversión.

*Reproducción del texto en pv magazine Mexico con la autorización del autor, Leonardo Beltrán, y que fue publicado en Mexico Summit 2023

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