Debido a una transformación en las cadenas productivas mundiales el tema de nearshoring ha sonado mucho en los últimos meses, sobre todo haciendo referencia a México y Latinoamérica.
En el nearshoring, a diferencia del offshoring (modelo con el que China tomó relevancia internacional), las empresas tienen el control de la producción, relocalizando sus instalaciones y procesos para fabricar en su totalidad, o en partes, el producto final muy cerca del mercado de destino.
Según cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la ganancia potencial del nearshoring para Latinoamérica y el Caribe en el corto y mediano plazo podría representar un aumento de hasta 78 mil millones de dólares en nuevas exportaciones de bienes y servicios, con considerables oportunidades en la industria automotriz, textil, farmacéutica, entre otras.
México y Brasil, estima el BID, tienen las mayores oportunidades de la región, con México como principal beneficiario del 44 por ciento de los recursos provenientes de dichas exportaciones, es decir, más de 34 mil millones de dólares en exportaciones anuales adicionales.
Gracias al Tratado de Libre Comercio que tiene el país con Canadá y Estados Unidos, México tiene la ventaja frente a otros países interesados en el modelo. Además, el país reporta aumentos en sus cifras de inversión extranjera directa (IED). Según datos del primer semestre de 2022 de la Secretaría de Economía, México registró 27,511.6 millones de dólares de IED. De ese monto total, 43 por ciento correspondió a nuevas inversiones, que a su vez registraron un aumento de 96.4 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior.
No obstante, se advierte que México no debe dar por sentado el auge y debe reforzar su posicionamiento a través de una continua adaptación en las prácticas comerciales, inversiones en infraestructura, estado de derecho, estabilidad política y energía limpia para su industria.
Retos energéticos
El principal reto que tiene el país con la llegada del nearshoring es el abastecimiento energético, para poder aprovechar la tendencia se necesitará mayor energía.
En este contexto, las energías renovables como la solar fotovoltaica han tomado mayor relevancia en el panorama industrial, demostrando ventajas significativas como su inherente producción local y su menor costo de distribución regional. Esto a su vez, ha provocado un mayor uso de tecnologías complementarias (como el almacenamiento de energía), proporcionando alternativas viables para la estabilización y confiabilidad de la oferta energética.
Además, el acceso a energía más económica, limpia y de mejor calidad es una de las preocupaciones más importantes de los inversionistas. Por lo que aumentar la capacidad de generación eléctrica sustentable es tan crucial como el impulso a la inversión en infraestructura en las redes de transmisión y distribución de alta y media tensión para contribuir a la expansión y capitalización del desarrollo de las inversiones.
Transición energética industrial, la nueva frontera
Avanzar hacia la transición energética en la industria con la implementación de soluciones tecnológicas complementarias permitirá llegar a la consolidación del modelo energético del futuro, uno que sea más amigable con el medio ambiente y ofrezca seguridad y flexibilidad energética en general.
La adquisición de sistemas fotovoltaicos en generación distribuida en conjunto con almacenamiento de energía mediante baterías (BESS), o la adopción de estas soluciones mediante opciones de financiamiento, se vuelven una respuesta de implementación casi inmediata para las empresas que llegan a México gracias al nearshoring, debido a que al generar su propia energía, pueden eliminar recursos destinados a la compra de electricidad convencional dependiente de fuentes contaminantes.
Imagen de archivo de Fabián Esparza
El costo de la energía solar fotovoltaica puede ser hasta 60 por ciento menor que la electricidad de la red, además que la adquisición de este tipo de soluciones brinda cierta independencia de la red eléctrica convencional, lo que hace a las industrias más resilientes ante los retos de infraestructura eléctrica que tiene el país en los próximos años.
En Enlight contamos con una amplia experiencia en soluciones fotovoltaicas y de almacenamiento de energía aptos para abastecer la creciente demanda que tendrá el país debido al nearshoring. Somos expertos en resolver problemas energéticos y reducir gastos operativos, siendo profesionales en la planeación, instalación y monitoreo de los sistemas en conjunto
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