“Llegará más temprano que tarde, el cambio tecnológico del petróleo a las energías renovables”

Share

El pasado viernes, el Presidente de la República inauguró la primera fase de la refinería Olmeca en la región de Dos Bocas, Tabasco.

Durante el acto, al cual acudieron secretarios de Estado, gobernadoras y gobernadores, así como trabajadores de la obra y empresarios mexicanos y extranjeros, el Jefe del Poder Ejecutivo Federal dedicó algunos minutos para hablar sobre la generación de energía eléctrica vía tecnologías renovables y la situación que hoy guarda la industria de acuerdo con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la legislación vigente.

Estas son las palabras con las cuales, López Obrador se refirió a las energías renovables, a la Comisión Federal de Electricidad, a la decisión del Poder Judicial y a la industria eléctrica en su conjunto.

Inauguración de la primera fase de la refinería Olmeca, en Paraíso, Tabasco.

“En otras palabras, no hicimos caso al canto de las sirenas, las voces de los que pronosticaban, de buena fe, tal vez, el fin de la era del petróleo y la llegada masiva de los carros eléctricos y de las energías renovables.

Aclaro que ese avance tecnológico más temprano que tarde se convertirá en realidad con el apoyo de los pueblos y de los países del mundo, y que será benéfico, sin duda, para la salud y el medio ambiente. Es claro que, para llegar a ello, todavía falta tiempo.

Y vuelvo a la política que, entre otras definiciones, establece o se define también con el manejo adecuado de los tiempos; la política es tiempo.

En general, poco a poco hemos venido recobrando la rectoría del Estado en la planeación y el desarrollo nacional. Al igual que Pemex, también hemos venido rescatando la Comisión Federal de Electricidad. La privatización de la industria eléctrica fue tan brutal, que empresas extranjeras, como Iberdrola, llegaron a tener más influencia que la propia Comisión Federal de Electricidad.

Desde el gobierno de Salinas se dio preferencia, en las reformas a las leyes y a la Constitución, a las plantas de generación de empresas particulares, sobre todo extranjeras. Se les concedían permisos y concesiones, se les financiaba con la banca de desarrollo nacional, recibían subsidios y le daban prioridad en las líneas de transmisión:

Primero subían la energía que se producía en las plantas particulares por encima de la empresa del Estado, con la excusa o pretexto de que producían energía limpia y renovable, mientras la Comisión Federal de Electricidad, según ellos, producía energía sucia. Era la empresa pública ninguneada, al grado que no se consideraba como energía limpia y renovable la producida en las plantas hidroeléctricas, cuyas turbinas permanecían apagadas o subutilizadas.

Todo esto se ha venido corrigiendo, aun con la actitud atrasada, retrógrada y antipatriota de una buena cantidad de legisladores y de algunos jueces, magistrados y ministros. Sin embargo, según la última resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha quedado de manifiesto que la planeación en materia eléctrica corresponde a la Secretaría de Energía y que las plantas de la Comisión Federal de Electricidad pueden operar a toda su capacidad.

Además, se ha declarado como fraude a la ley la práctica tramposa de hacer pasar como empresarios del sector eléctrico a grandes consumidores de energía, lo que les reportaba beneficios, privilegios, subsidios, en la forma de tarifas más bajas que las pagadas por los consumidores domésticos.”

Este contenido está protegido por derechos de autor y no se puede reutilizar. Si desea cooperar con nosotros y desea reutilizar parte de nuestro contenido, contacte: editors@pv-magazine.com.