Petróleos Mexicanos al primer trimestre de 2022. La mirada ‘trimestral’ a la otra gran empresa mexicana

Share

Fluvio Ruiz Alarcón, experto en el sector hidrocarburos y energético de México

Durante el primer trimestre de 2022, Petróleos Mexicanos reportó una ganancia neta de 122,494 millones de pesos; en contraste con los 37,358 millones de pesos de pérdida neta, registrada en el mismo trimestre de 2021. La explicación fundamental de este contraste estriba, de entrada, en el hecho de que el precio promedio de la Mezcla Mexicana de Exportación (MME) durante el trimestre reportado fue de 88.91 dólares por barril: 57.4% superior al registrado en el primer trimestre de 2021. Además, mientras que en el primer trimestre de 2021, Pemex resintió una pérdida cambiaria por 56,604 millones de pesos; en el mismo trimestre de 2022, obtuvo una utilidad cambiaria por la cantidad de 61,802 millones de pesos.

La utilidad cambiaria del trimestre reportado, se debió a una apreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense, al pasar el tipo de cambio de 20.5385 pesos por dólar al 31 de diciembre de 2021; a un tipo de cambio de 19.9942 pesos por dólar al 31 de marzo de 2022, lo que disminuye los costos financieros de la petrolera, medidos en pesos.

En cuanto al balance contable, Pemex obtuvo un rendimiento de operación positivo por 184,451 millones de pesos en el trimestre reportado, frente al resultado también positivo por 111,408 millones de pesos, correspondiente al primer trimestre de 2021. En el resultado del primer trimestre de 2022, influye de manera fundamental la recuperación de los precios del crudo y sus derivados, que implicó un incremento del 59.6% de sus ingresos por ventas, al pasar de 317,553 millones de pesos en el primer trimestre de 2021, a 506,795 millones de pesos en el trimestre reportado. En comparación, el costo de ventas que está constituido en un gran porcentaje por la importación de combustibles para reventa (cuyos precios aumentaron), pasó de 218,452 millones de pesos en el primer trimestre de 2021; a 325,448 millones de pesos en el trimestre reportado: un incremento del 49%; es decir, sensiblemente menor al de los ingresos por ventas.

De su lado, el EBITDA (utilidades antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) del primer trimestre de 2022, fue de 206,200 millones de pesos. Esta cantidad, representa un aumento del 94.3% frente al EBITDA obtenido en el primer trimestre de 2021 (106,100 millones de pesos).

En el trimestre reportado, Pemex entregó al gobierno federal un total de 99,580 millones de pesos en impuestos y derechos. Esta cantidad significa un aumento del 85.6% con respecto a lo enterado al fisco en el mismo trimestre de 2021 (53,659 millones de pesos). El incremento en la contribución fiscal de Pemex es otra consecuencia de la fuerte recuperación del precio de la Mezcla Mexicana de Exportación. A pesar de la reducción de la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC), la cual pasó del 54% en 2021 al 40% para 2022; el pago del DUC en este trimestre, fue por 95,559 millones de pesos: 56.1% superior a los 61,217 millones de pesos enterados en el mismo trimestre de 2021.

Pemex reportó una producción promedio de petróleo crudo en el primer trimestre de 2022, de 1.755 millones de barriles diarios, incluyendo 80,000 barriles diarios de condensados y la producción que le corresponde al Estado en el yacimiento Ek Balam. Esta cifra es superior en 2.3% a la del primer trimestre del 2021, cuando la producción fue de 1.715 millones de barriles diarios, incluyendo 62,000 barriles diarios de condensados. Adicionalmente a esta producción, los socios de Pemex extrajeron 20,000 barriles diarios, cantidad similar a la del mismo trimestre del año pasado.

Conforme a las Estadísticas Petroleras, Petróleos Mexicanos cerró el pasado mes de marzo, con una producción promedio de 1.676 millones de barriles diarios de crudo (sin considerar a los condensados), en tanto que sus socios obtuvieron 20,000 barriles diarios. Las exportaciones se situaron en 905,000 barriles diarios.

El proceso de crudo pasó de 747,000 barriles diarios en el primer trimestre de 2021 a 822,000 barriles diarios en el mismo trimestre de 2022, es decir, tuvo un incremento del 10.1%. De esta manera, la utilización de la capacidad de refinación instalada alcanzó el 50.1%. Al respecto, debe resaltarse que la capacidad utilizada de destilación primaria, ha aumentado por cuarto trimestre consecutivo.

De su lado, el Sistema Nacional de Refinación (SNR), aumentó en 10% la producción de petrolíferos, pasando de 763,000 barriles diarios en el primer trimestre de 2021; a una producción de 839,000 barriles diarios en el trimestre reportado.

La producción de gasolinas en el primer trimestre de 2022, en comparación con el mismo trimestre de 2021, se incrementó en un 14.2%, al pasar de 239,000 a 273,000 barriles diarios. Por su parte, la producción de combustóleo pasó de 259,000 barriles diarios en el primer trimestre de 2021, a 258,000 barriles diarios en el trimestre reportado: una reducción marginal del 0.4%. En cuanto a la producción de diesel, esta pasó de 125,000 barriles diarios en el primer trimestre de 2021; a 150,000 barriles en el trimestre reportado, es decir, hubo un incremento del 20% en este rubro. En tanto, el margen de refinación por barril procesado, pasó de 5.85 dólares en el primer trimestre de 2021 a 18.45 dólares en el mismo trimestre de este año. Un enorme incremento del 215.4%.

En este reporte se incluye por primera vez la información relativa a la refinería de Deer Park, ya como propiedad al 100% de Petróleos Mexicanos. Así, del 20 de enero al 31 de marzo de 2022, dicha refinería proceso un promedio de 282,000 barriles diarios (83% de su capacidad), obteniendo una producción de petrolíferos en línea con su desempeño histórico: 115,000 barriles diarios de gasolina, 109,000 de diesel, 24,000 de turbosina y únicamente 3,000 de combustóleo. Asimismo, logró un resultado neto positivo de operación por 195 millones de dólares.

Entre el primer trimestre de 2021 y el de 2022, la producción total de gas natural aumentó en un 3.3%, al pasar de 3,700 a 3,821 MMpcd. La producción de gas natural asociado fue de 2,748 millones de pies cúbicos diarios, es decir, un incremento de 62 millones de pies cúbicos diarios (2.3%), comparada con la del primer trimestre de 2021. Por su parte, la producción de gas natural no asociado, se ubicó en 1,073 millones de pies cúbicos diarios: un volumen superior en 5.8% al del mismo trimestre de 2021 (1,014 MMpcd). La producción total de gas natural del trimestre reportado es ligeramente superior (2.7%) a la del cuarto trimestre del año 2021 (3,720 MMpcd).

Desde el primer trimestre del año 2019, hasta el mismo trimestre de 2021; el envío (quema) de gas a la atmósfera había tenido un crecimiento sostenido, reporte tras reporte, pasando del 5.1% en el primer trimestre indicado, al 14.9% del gas extraído en el segundo. El volumen de gas enviado a la atmósfera en el transcurso de esos dos años, pasó de 243 a 712 MMpcd. Es decir, aumentó en un dramático 193%. A partir del segundo trimestre de 2021, la quema de gas ha venido disminuyendo, aunque sigue siendo muy importante.

En efecto, en términos volumétricos, entre el primer trimestre de 2021 y su similar de 2022, la quema de gas pasó de 712 a 390 MMpcd, es decir, hubo una muy importante disminución del 45.2%. En términos porcentuales, el gas enviado a la atmósfera pasó de representar el 14.9% del total producido en el primer trimestre del 2021, a un valor equivalente al 8.4% en el trimestre reportado. El volumen de gas enviado a la atmósfera, reportado en el primer trimestre de este año, es una buena señal de que Petróleos Mexicanos está enfrentando con determinación esta problemática a la vez ambiental, industrial y económica.

Aunque se ha iniciado un proceso sostenido de disminución de la quema de gas, los niveles siguen siendo preocupantes, tanto por la pérdida de valor, como por los efectos medioambientales que implican y todo en el contexto de la severa dependencia de México en materia de gas. A pesar de los avances logrados en los últimos meses en la disminución del envío de gas a la atmósfera, su nivel actual es más de cuatro veces superior al límite reglamentario del 2%.

En lo que constituye un foco rojo en la operación de Pemex, el índice que mide el número de accidentes incapacitantes, por millón de horas de exposición al riesgo de los trabajadores, empeoró notablemente al pasar de 0.27 a 0.42, entre el primer trimestre de 2021 y el correspondiente de 2022. Es decir, hubo un incremento de alrededor del 56%. En consonancia con el severo deterioro del índice anterior, el total de días perdidos por millón de horas hombre trabajadas, pasó de 7 a 12 días en ese mismo lapso.

La evolución de ambos índices representa un grave retroceso en materia de seguridad industrial y debe ser objeto de atención inmediata por parte de la administración de Petróleos Mexicanos. En este rubro no caben consideraciones de austeridad, puesto que se trata de proporcionar la mayor seguridad posible a quienes laboran en un sector de alto riesgo, como lo es el petrolero.

Reflexiones y comentarios

Como vimos, en el trimestre reportado, Petróleos Mexicanos obtuvo un resultado neto positivo neto por 122,494 millones de pesos. Este resultado se basa en una componente económica (el fuerte incremento del precio de la Mezcla Mexicana de Exportación); una fiscal (la disminución del Derecho de Utilidad Compartida); una virtual (la apreciación del peso frente al dólar) y una presupuestal (la aportación patrimonial que le hizo el gobierno por 45,437 millones de pesos para el pago de amortizaciones de su deuda).

Es evidente que Petróleos Mexicanos prácticamente no incide en la evolución general de los precios internacionales del petróleo y mucho menos en el tipo de cambio del peso frente al dólar. Asimismo, los apoyos fiscales, presupuestales y de capital otorgados por el gobierno son coyunturales y responden a su orientación y voluntad política. Incluso, la disminución de la tasa del DUC, no se hizo por la vía de reformar la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, sino a través de un artículo de la Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2022, por lo que solo tiene una vigencia asegurada para este año.

Dado que la volatilidad de los precios es inherente al mercado petrolero internacional, que el tipo de cambio depende de múltiples factores exógenos a Pemex y que la ayuda gubernamental enfrentará cada vez mayores restricciones financieras y cuestionamientos políticos; bien valdría la pena emprender una revisión integral de la arquitectura institucional y la fiscalidad del sector para colocar a nuestra petrolera en el sendero de la sustentabilidad de largo plazo.

Por otro lado, el margen de refinación por barril procesado fue positivo por octavo trimestre consecutivo, pasando de los 5.85 dólares obtenidos en el primer trimestre del año 2021, a 18.45 dólares en el trimestre reportado. Sin embargo, la posibilidad de consolidar este indicador fundamental de desempeño económico, sigue estando limitada por la producción de combustóleo. En efecto, en el primer trimestre de este año, como ya señalamos, la producción de petrolíferos se elevó a 839,000 barriles diarios. En ese mismo lapso, la producción promedio de gasolinas (273,000 barriles diarios) volvió a ser mayor que la de combustóleo (258,000 barriles diarios), sobre todo porque en febrero el promedio mensual de producción de gasolinas fue de 309,100 barriles diarios y el de combustóleo de 241,700 barriles diarios. Sin embargo, para el mes de marzo, conforme a las Estadísticas Petroleras que publica Pemex, la producción promedio de gasolinas se redujo a 272,500 barriles diarios, mientras que la de combustóleo creció a 263,300 barriles diarios.

Del lado de la comercialización de petrolíferos, al 31 de marzo de 2022, 6,894 estaciones de servicio operaban bajo la franquicia de Pemex. Este número es 4.3% menor al número de franquicitarios de Pemex que había un año antes (7,190). Resulta evidente la fuerza de la creciente competencia que enfrenta Pemex en este segmento. Aunque según datos de la Onexpo, 1,297 estaciones sin su franquicia, seguían comprando combustibles producidos o importados por Pemex, el dato no deja de ser significativo de la pérdida de mercado interno. De hecho, conforme a los datos proporcionados por la Secretaría de Energía a fines del año pasado, la penetración del sector privado en el mercado de combustibles había crecido en forma muy significativa. De representar una porción marginal (0.1%) de la venta de combustibles en noviembre de 2018; en 2021 alcanzó el 22% de la venta de gasolinas y el 27% de la de diesel, como proporción del volumen total comercializado en el país.

Sin embargo, durante el primer trimestre de este año, Petróleos Mexicanos puso fin a una racha de cuatro años de perder mercado en la comercialización de gasolina y diésel, en coincidencia con una mayor producción local de petrolíferos. A través de su propia producción e importaciones, de enero a marzo Pemex satisfizo 82% del consumo nacional de gasolinas, que fue de 725,000 barriles diarios, lo que significó un aumento de dos puntos porcentuales con relación al primer trimestre del 2021, de acuerdo con cálculos a partir de los datos reportados por la Secretaría de Energía (Sener) en su Sistema de Información Energética.

En el caso del diésel, la participación en el mercado de Pemex pasó de 73 a 77% de la demanda nacional, la cual fue de 303,000 barriles diarios durante el mes de marzo.

En este contexto, el objetivo gubernamental de que las gasolinas no aumenten de precio en términos reales, en un escenario persistente de precios elevados del petróleo, podría llegar a ser incosteable por los excedentes petroleros. Como lo ha reiterado el gobierno, los ingresos excedentes derivados de una cotización del crudo muy superior a la estimada para confeccionar el Presupuesto de Egresos de la Federación, se utilizan para financiar los subsidios otorgados al consumo de combustibles automotrices. Más allá de lo cuestionable que puede resultar la privatización parcial de la renta petrolera, que pertenece a todos los mexicanos por generarse a partir de un recurso propiedad de la Nación, en favor de un grupo privilegiado; lo cierto es que los números ya no dan.

En efecto, a inicios de abril pasado, la Secretaría de Hacienda estimó en 538,261 millones de pesos los ingresos petroleros extraordinarios para este año. De esta cifra, 328,751 millones de pesos irían a las arcas públicas y 209,510 millones a Pemex. Sin embargo, el costo de los subsidios a los combustibles que han estimado algunos analistas, supera los 580,000 millones de pesos en el mismo lapso. La propia Secretaría de Hacienda ha informado que podrían llegar a los 400,000 millones de pesos. En suma, los subsidios fiscales a los combustibles automotrices podrían llegar a representar algo así como el doble del costo de la construcción de la refinería de Dos Bocas.

El gran perjudicado de esta política de precios puede ser Pemex, que podría terminar abasteciendo a precios subsidiados hasta en el diferencial de compra y venta si, a pesar de haberse eliminado el cobro del IEPS y decretado estímulos adicionales para los expendedores en el ISR o el IVA, el incremento de los precios resultantes supera significativamente a la inflación acumulada desde diciembre de 2018. Sobre todo en la hipótesis de una guerra prolongada entre Rusia y Ucrania, que supondría el mantenimiento de precios elevados del petróleo y, por lo tanto, de los productos derivados del mismo.

Por otro lado y si bien la producción total de gas natural aumentó en un 3.3% entre el primer trimestre del 2021 y el de 2022, ligando así cuatro trimestres consecutivos de pequeños incrementos en la producción; ello es absolutamente insuficiente para satisfacer las necesidades del país. México continúa enfrentando una altísima dependencia frente a los Estados Unidos.

Es evidente la urgencia de que el gobierno y Pemex diseñen una estrategia integral para asegurar el abasto de gas natural al país. Se requieren medidas institucionales, fiscales, regulatorias e inversión en proyectos de infraestructura en transporte y almacenamiento. No basta con incrementar el volumen de producción gasífera en el país: Pemex tendría que adoptar una estrategia de producción en el exterior, así como invertir en plantas separadoras de nitrógeno para disminuir la quema de gas. Solo así podríamos ir saliendo paulatinamente de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra nuestro país.

Ahora bien, es de destacarse que Pemex ha logrado frenar su endeudamiento de largo plazo, pero recurre cada vez más al de corto plazo. En efecto, aunque en el trimestre reportado se redujo en un 6.45% el saldo total de sus obligaciones financieras para quedar en 2.11 billones de pesos, frente a los 2.24 billones al cierre de 2021; en el primer trimestre de este año su deuda de corto plazo alcanzó el mayor nivel en más de once años, al situarse en 532,056 millones de pesos: 8.07% más que los 492,284 millones de pesos correspondientes al cierre del año 2021. De su lado, el costo financiero de la empresa productiva del Estado en el trimestre reportado disminuyó en un 59.23%, pasando de 38,502 millones de pesos en el primer trimestre de 2021, a 24,179 millones de pesos en 2021.

En síntesis, en el primer trimestre de 2022, Petróleos Mexicanos obtuvo en general buenos resultados económicos y operativos, que necesitan ser consolidados desde una perspectiva institucional de largo plazo.

Este contenido está protegido por derechos de autor y no se puede reutilizar. Si desea cooperar con nosotros y desea reutilizar parte de nuestro contenido, contacte: editors@pv-magazine.com.