Nuevas para las energías renovables

Share

Antonio Del Río Portilla, Director del Centro de Estudios Mexicanos en el Reino Unido. Imagen de la Universidad Nacional Autónoma de México

Hace poco más de 5 años, en mayo de 2019, podíamos leer “La nueva política del Estado mexicano impulsará el desarrollo sostenible mediante la incorporación de poblaciones y comunidades a la producción de energía con fuentes renovables… La transición energética dará pie a impulsar el surgimiento de un sector social en ese ramo, así como para alentar la reindustrialización del país.”

Este texto está en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) del Lic. Andrés Manuel López Obrador. En la actualidad, al paso de los años y ya que su gobierno ha terminado, podemos notar que no se cumplió esta propuesta. Hubo promesas, y muchas, que no se cumplieron.

La primera semana de este octubre la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, al iniciar su período como presidenta, retoma el tema de las fuentes renovables de energía y anuncia que para el 2030 se producirá electricidad hasta con un 45 por ciento de renovables.

Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de México, durante su discurso en la Plaza de la Constitución, la tarde del 1° de octubre 2024. Captura de imagen, producción de televisión de CEPROPIE

Es claro que esta propuesta nos realínea hacia el objetivo de ser 100 por ciento renovables para el 2050. Por supuesto que estamos deseosos de que se cumpla y que la electricidad en México se genere con renovables.

Ya en el año 2019, enfaticé que la propuesta en el PND de López Obrador era una meta posible y que merecía ser apoyada. Sin embargo, no se tomaron las medias políticas y económicas para lograrla.

Se tienen que configurar estrategias con indicadores para que se pueda monitorizar su avance, habrá que redoblar esfuerzos, hemos perdido valiosos años; pero considero factible alcanzar la meta del 45 por ciento de renovables en la generación eléctrica.

Seguramente ustedes que están leyendo estas líneas se preguntan y como le podemos lograr si hemos perdido seis años.

Comparto su opinión que hemos perdido estos años, pero tampoco íbamos por buen camino en los años anteriores. Durante el gobierno de los licenciados Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto tampoco las políticas estaban diseñadas para fomentar decididamente a las fuentes renovables. Así que en la actual administración de la Dra. Sheimbaum se pueden diseñar las estrategias que impulsen verdaderamente a las renovables y se empiece a combatir el cambio climático desde el gobierno federal alineando al sector empresarial y social con este fin.

La fotovoltaica impulsando sistemas de riego en Quintana Roo, México. Imagen de archivo de Víctor Alfonso Briseño. México

Si bien el contexto internacional era favorable en aquel 2019 hoy en 2024 es mucho más favorable.

Para sustentar esta afirmación podemos consultar los reportes de las agencias internacionales dedicadas a la energía Agencia Internacional de Energía (IEA) y la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA). Ambas agencias tienen análisis que nos permiten ser optimistas.

Aunque debemos aceptar que no será fácil la transición con una red de transmisión y distribución arcaica que requiere capital para transformarla en una red inteligente que adquiera información, la procese y actúe para incrementar la eficiencia y confiabilidad en el servicio eléctrico para toda la población.
Hoy el servicio eléctrico deja mucho que desear en aspectos de calidad y confiabilidad para un sector muy amplio de la población. Recordemos que no es lo mismo acceso a la electricidad que un servicio de calidad y confiable.

Veamos lo que nos indica IRENA[1]: La capacidad instalada en 2023 de energía renovable estableció un récord en 2023 con 473 GW, un aumento del 54 por ciento en comparación con las instalaciones de 2022 que representa el mayor crecimiento anual desde el año 2000.

En 2010, el costo nivelado promedio de electricidad mundial (LCOE) de la energía eólica terrestre fue un 23 por ciento superior al LCOE medio ponderado de los combustibles fósiles.

En cambio, en 2023, el LCOE medio ponderado mundial de los nuevos proyectos eólicos terrestres fue un 67 por ciento inferior al promedio ponderado de esas soluciones alimentadas con combustibles fósiles.

Imagen Pv magazine México

Lo más notable fue el cambio en la energía fotovoltaica, ya que en 2010, el LCOE promedio ponderado global de la energía solar fotovoltaica fue 414 por ciento más alto que el LCOE promedio ponderado de la solución más barata alimentada con combustibles fósiles; sin embargo, debido a una disminución espectacular de los costos, en 2023 la energía solar fotovoltaica costó 56 por ciento menos que la solución promedio ponderada alimentada con combustibles fósiles de menor costo.

La energía fotovoltaica en estos 14 años ha bajado un 96 por ciento su costo, no es posible decir que es más cara.

En este mismo sentido está el informe de la IEA [2] que considerando las políticas y las condiciones del mercado actuales prevé un escenario principal 5,500 gigavatios (GW) de nueva capacidad renovable entren en funcionamiento en 2030.

Esta capacidad instalada implica que las incorporaciones de capacidad renovable global seguirán aumentando cada año, hasta alcanzar casi 940 GW anuales en 2030, un 70 por ciento más que el nivel récord alcanzado el año 2030.

La energía solar fotovoltaica y la eólica juntas representan el 95 por ciento de todo el crecimiento de la capacidad renovable hasta finales de esta década debido a su creciente atractivo económico en casi todos los países.

Imagen de pv magazine

Imagen: pv magazine

La IEA enfatiza que el gran potencial de energías renovables que aún no se ha explotado en las economías emergentes y en desarrollo se puede materializar si se mejoran las políticas.

Los elevados costos de financiamiento reducen el atractivo económico de las energías renovables en la mayoría de las economías emergentes y en desarrollo.

Otro reto importante es la débil infraestructura de la red.

Esto ya lo habíamos señalado en el caso de México. Para solucionar estos problemas, la IEA propone medidas para reducir los riesgos, como la creación de entornos normativos estables con objetivos claros a largo plazo.

En los países con exceso de capacidad de combustibles fósiles con contratos a largo plazo, los responsables de las políticas podrían considerar la posibilidad de renegociar los contratos de energía y combustibles para acelerar la eliminación gradual de las plantas de combustibles fósiles.

Planta de ciclo combinado ‘Dulces nombres.’ Imagen de archivo de Iberdrola en México

Esta última recomendación, considero, es una de las más importantes y que indica que la compra de plantas generadoras de electricidad con combustibles fósiles en el sexenio pasado no fue una buena idea. Adicionalmente señala que la inversión en infraestructura de las redes eléctricas está retrasada en el mundo. Esta es la situación en el mundo y en nuestro país también.

Necesitamos transitar hacia las fuentes renovables de energía, hacer eficiente el uso de la energía y promover que la energía sea de calidad para la mayoría de la población.

Vamos tarde como país y como población mundial; pero los análisis económicos, técnicos y sociales nos indican que podemos transitar hacia un uso menos dañino de la energía en todos los sectores de la economía y de los servicios sociales.

No perdamos esta oportunidad nuevamente.

antonio@unam.mx

Antonio del Río Portilla un científico mexicano en el Reino Unido

Blog de J. Antonio del Río

 

[1] IRENA (2024), Renewable power generation costs in 2023, International Renewable Energy Agency, Abu Dhabi.
[2] IEA (2024) Renewables 2024, Analysis and forecast to 2030.

The views and opinions expressed in this article are the author’s own, and do not necessarily reflect those held by pv magazine.

Este contenido está protegido por derechos de autor y no se puede reutilizar. Si desea cooperar con nosotros y desea reutilizar parte de nuestro contenido, contacte: editors@pv-magazine.com.

Popular content

En EE. UU., el senado de Texas aprueba un proyecto de ley contra la energía solar y eólica
22 abril 2025 El proyecto de ley impone exclusivamente restricciones a los permisos, tasas y nuevos requisitos reglamentarios para los proyectos solares y eólicos.