El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la embajada de Dinamarca en México han presentado los resultados de un estudio que busca impulsar, por un lado, el desarrollo de una estrategia integral en la generación de herramientas prácticas para lograr la sostenibilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMES) y, por otro, la detección de oportunidades para el contenido nacional en la cadena de valor de las tecnologías de producción y uso de hidrógeno verde.
Según un comunicado, “se busca dotar a las MIPyMES mexicanas de instrumentos prácticos e interactivos que les permitan tener un enfoque de desarrollo sostenible en sus actividades de negocio y, por consiguiente, contribuir a la Agenda 2030”.
Así, la guía se presenta como una hoja de ruta que contempla “acciones puntuales y recomendaciones para que estas empresas conozcan cómo alinear sus diferentes actividades empresariales a dicha Agenda”.
En concreto, la autoevaluación consiste en “un cuestionario de 29 reactivos que les permite a las MIPyMES evaluar, de manera interactiva, autodidacta y automatizada, la contribución actual de su negocio a los 17 ODS”.
Ambas herramientas son de libre acceso y pueden descargarse aquí.
En tanto, en el estudio “El potencial industrial de México en las cadenas de valor del hidrógeno verde” se identifican 19 plantas de producción de hidrógeno gris en el país, y casi la totalidad de producción de hidrógeno (95%) se lleva a cabo mediante el reformado del gas natural, lo que se traduce en una intensa generación de gases de efecto invernadero (GEI).
El estudio analiza la situación actual del hidrógeno en el ámbito nacional e internacional, en particular del hidrógeno verde, e identifica las áreas de oportunidad de la industria nacional con el fin de manufacturar tecnologías de producción, almacenamiento, conversión y aprovechamiento del hidrógeno verde.
Entre las principales recomendaciones destacan el generar una hoja de ruta “paraguas” que brinde coherencia a los diferentes instrumentos orientados a la reducción de los GEI; establecer una política de incentivos económicos y fiscales para desarrollar la industria en torno al hidrógeno verde; promover la adopción de herramientas financieras, como bonos verdes, bonos ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo, por sus siglas en inglés) para incentivar proyectos de bajas emisiones (p. ej. proyectos de hidrógeno verde); entre otras.
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Me parece excelente la oportunidad de aprender nuevas tecnologías, en este caso de Inglaterra, hojalá algún día podamos desarrollar o mejorar la tecnología existente.
ING. Homero Garza Garza