Las tarifas eléctricas no han dejado de subir en la última década, con un incremento del 2,5% anual, según la Administración de Información Energética (EIA). El instalador solar SunPower ha publicado un informe en el que hace un seguimiento de estos cambios y muestra cómo la energía solar puede ofrecer estabilidad de precios en entornos de tarifas de servicios públicos inciertos.
En 2022, según la EIA, las tarifas eléctricas minoristas aumentaron un 7,5% de media, lo que supone un año difícil para los contribuyentes estadounidenses. En agosto de 2022, las tarifas eléctricas de 11 estados eran un 20% más altas que las de agosto de 2021.
El aumento se produjo junto con una tendencia mundial de aumento de los costos de la energía y demuestra el escaso control que tienen los contribuyentes de los servicios públicos sobre sus costos energéticos. La adopción de la energía solar residencial es una forma de que los propietarios de viviendas en EE. UU. ejerzan el control y aumenten la previsibilidad de sus facturas.
Basándose en los datos de la EIA, SunPower señaló que los tres estados que más han sufrido las subidas de tarifas en la última década son California, Maine y Massachusetts. En California, las tarifas han aumentado un 78% desde 2012, pasando de 0,15 dólares por kWh a 0,27 dólares por kWh durante ese tiempo. A este ritmo de aumento, los californianos podrían estar pagando hasta 0,33 dólares por kWh de electricidad. Los residentes de Massachusetts podrían pagar las tarifas más altas del país si siguen aumentando tan precipitadamente como en la última década, con SunPower proyectando una tarifa potencial de 0,342 dólares por kWh basada en datos de la EIA.
La energía solar residencial puede ofrecer un camino diferente. Tanto si se adquiere por adelantado, se financia mediante un préstamo o se vende como un acuerdo de compra de energía propiedad de terceros, el acuerdo solar establece de forma transparente el coste de la energía suministrada por el conjunto durante los próximos 20 a 30 años. Mientras tanto, cabe preguntarse dónde estarán las tarifas de los servicios públicos dentro de 30 años.
La adopción de la energía solar ha aumentado de forma constante en la última década, ya que los propietarios buscan alternativas a las facturas centralizadas con tarifas impredecibles. California ha liderado el camino, y produce alrededor del 39,3% de la energía solar residencial en los EE. UU. En 2018, California ordenó que todas las nuevas viviendas unifamiliares y viviendas multifamiliares de hasta tres pisos de altura deben construirse con paneles solares. La ley entró en vigor en 2020 y se espera que impulse las instalaciones en tejados en los próximos años. A California le sigue Nueva York en un distante segundo lugar, produciendo el 6,1% de toda la generación solar residencial de EE. UU., y Arizona ocupa el tercer puesto con el 5,9%.
SunPower también realizó un modelo de los estados para el ahorro potencial de energía solar en el primer año utilizando su Calculadora de Energía Solar Residencial SunPower. Utilizó tres direcciones seleccionadas al azar para cada estado: una sin sombra, una con un nivel de sombra bajo y otra con un nivel de sombra alto. Para todas las direcciones, el informe partía de la base de que no se utilizaba vehículo eléctrico y de que la energía solar cubría el 80% de la energía de la residencia.
Michigan ocupa el primer lugar en ahorro potencial, con un ahorro potencial medio de 2.230 dólares al año, basado en una factura mensual media de 109,86 dólares.
A continuación se situó Hawai, uno de los principales países en adoptar la energía solar residencial. Sobre la base de una factura mensual media de 162,66 dólares en Hawai, SunPower estima un potencial de ahorro medio anual de 1.623 dólares.
Se calcula que los residentes de Connecticut tendrán un ahorro medio anual de 1.433 dólares, sobre la base de una factura mensual media de 161,55 dólares. Aunque el ahorro al año es útil, la mayor visibilidad de los costes de electricidad que se obtiene al adoptar un contrato de energía solar puede ser una ventaja ante la incertidumbre y el aumento de las tarifas de los servicios públicos.
El valor de la vivienda también puede aumentar con la compra de una instalación solar doméstica. Rocket Mortgage, uno de los mayores proveedores de hipotecas sobre viviendas de EE. UU., informa de que las viviendas con paneles solares tienen un 24,7% más de probabilidades de venderse por encima de lo solicitado y pasan un 13,3% menos de tiempo en el mercado. Según Zillow, la energía solar puede añadir una media del 4,1% al valor de una vivienda. Por ejemplo, la vivienda media en Nueva York está valorada en 408.833 dólares y podría llegar a valer 425.595 dólares una vez instalada la energía solar.
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