Una investigación descubre que la energía fotovoltaica puede favorecer las actividades de aves y murciélagos

El Laboratorio Nacional Argonne, con sede en Illinois, ha publicado dos estudios que destacan un aumento de la actividad de aves y murciélagos en las instalaciones solares ecovoltaicas del medio oeste de Estados Unidos.

En ambos estudios, los investigadores utilizaron monitoreo acústico pasivo para investigar el comportamiento de los animales alrededor de las instalaciones solares ecovoltaicas en el medio oeste de Estados Unidos. El equipo instaló grabadoras acústicas en 12 sitios ecovoltaicos, así como en 12 campos agrícolas cercanos que representaban el uso del suelo antes de la instalación de los paneles solares. Se monitoreó la actividad de aves y murciélagos en los sitios entre mayo y septiembre, meses que son la temporada alta de anidación para las aves de pastizales y la temporada alta de actividad y cría de crías para los murciélagos, tanto en 2023 como en 2024.

Los emplazamientos fotovoltaicos monitoreados en los estudios tenían un tamaño de entre 7.5 y 550 hectáreas, con capacidades de entre 3.5 y 200 MW. La mayoría de las instalaciones consistían en tecnologías de seguimiento de un solo eje y contaban con mezclas de semillas plantadas que consistían en pastos y herbáceas debajo de los paneles.

El artículo de investigación «Ecovoltaic solar energy development can promote grassland bird communities» (El desarrollo de la energía solar ecovoltaica puede promover las comunidades de aves de pastizales), disponible en la British Ecological Society, descubrió que la riqueza de especies de aves de pastizales era casi dos veces mayor en los emplazamientos ecovoltaicos que en los campos agrícolas de referencia durante la mayor parte de la temporada de monitoreo.

La mayoría de las especies de aves de pastizales también mostraron una mayor ocupación en los emplazamientos ecovoltaicos. El equipo de investigación encontró más de 230 nidos de aves en los emplazamientos solares a lo largo del periodo de estudio, la mayoría de los cuales pertenecían a especies como el petirrojo americano, la golondrina común y la paloma torcaz.

En el artículo de investigación, el equipo escribe que las aves pueden sentirse atraídas por los sistemas ecovoltaicos como refugio o como hábitat para alimentarse y anidar, y que algunas especies también pueden buscar anidar sobre o dentro de la infraestructura fotovoltaica, con el fin de proteger sus nidos de los depredadores y las condiciones climáticas extremas.

Los investigadores añaden que el artículo es el primero en informar empíricamente sobre las respuestas de la comunidad aviar a las instalaciones ecovoltaicas en los Estados Unidos y sugieren que en futuros trabajos se investigue si el aumento de la ocupación de aves en las instalaciones solares ecovoltaicas da lugar a una mejora de la aptitud y la viabilidad de la población mediante el estudio de métricas como el éxito de los nidos y el riesgo de mortalidad por colisión.

El artículo de investigación «Bat activity at ecovoltaic solar energy developments in the Midwestern United States» (Actividad de los murciélagos en los desarrollos de energía solar ecovoltaica en el medio oeste de Estados Unidos), disponible en la revista de investigación Global Ecology and Conservation, destaca que la actividad de los murciélagos fue mayor en los emplazamientos solares ecovoltaicos que en los campos de control fuera del emplazamiento durante la primera mitad de la temporada de monitoreo de verano.

Especies como el murciélago grande marrón y el murciélago Haory fueron notablemente más activas en los emplazamientos ecovoltaicos. A lo largo de la temporada de monitoreo, los murciélagos nunca mostraron mayores niveles de actividad en los campos agrícolas de referencia.

Estos hallazgos llevan a los investigadores a concluir que las instalaciones ecovoltaicas pueden proporcionar un hábitat temprano en la temporada para los murciélagos, en una época del año en la que los recursos pueden ser limitados en el paisaje circundante.

La conclusión del artículo de investigación añade que sigue siendo difícil discernir si la actividad de los murciélagos se debió a la infraestructura fotovoltaica, al establecimiento de un hábitat in situ o a una combinación de ambos factores. Añade que es necesario seguir investigando los tipos de llamadas de murciélagos que se registran en los emplazamientos fotovoltaicos y su relación con la abundancia de insectos presa, a fin de comprender los factores subyacentes que determinan las respuestas específicas de cada especie a los desarrollos solares.

El equipo de investigación declaró a pv magazine que, dado que la gran mayoría de los desarrollos fotovoltaicos se ubican en terrenos previamente alterados que antes se utilizaban para la producción agrícola, el establecimiento intencionado de hábitats en estos desarrollos fotovoltaicos puede reportar importantes beneficios para la biodiversidad.

«Es alentador que un número cada vez mayor de parques fotovoltaicos en el Medio Oeste estén aplicando principios ecovoltaicos, como demuestra el mapa InSPIRE Agrivoltaics, lo que permite albergar la esperanza de que estos innovadores diseños fotovoltaicos puedan ofrecer una solución basada en la naturaleza para conciliar el desarrollo energético con la conservación de la biodiversidad», añadió el equipo.

«Nuestros resultados son prometedores, ya que muestran que las aves y los murciélagos pueden beneficiarse de los diseños ecovoltaicos en terrenos previamente alterados. Sin embargo, aún debemos asegurarnos de que estas instalaciones se gestionen de manera que se garanticen beneficios a largo plazo para la biodiversidad. Por eso es tan importante el monitoreo continuo y la gestión adaptativa».

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