El fabricante de automóviles Mercedes-Benz ha publicado una «visión exclusiva de las actividades de investigación y tecnologías futuras», en la que enumera en breves descripciones diversas innovaciones cuya viabilidad se está probando actualmente. Estas van desde la cooperación con las metrópolis y la integración en sus conceptos de transporte y tráfico hasta la integración de gafas de realidad aumentada, una alternativa al cuero en el interior del vehículo basada en plástico reciclado y materiales producidos biotecnológicamente o un freno de recuperación prácticamente sin mantenimiento ni desgaste integrado en la unidad de motor y transmisión de los coches eléctricos, así como baterías de accionamiento reguladas a nivel de célula e incluso un «recubrimiento solar».
Se trata de «módulos solares innovadores» de sólo cinco micrómetros de grosor que se aplican sin costuras a la carrocería del coche “similar a una pasta fina como una oblea”. La superficie fotovoltaicamente activa puede aplicarse a cualquier sustrato. La capa protectora es un «tipo completamente nuevo de pintura a base de nanopartículas» que, según se dice, deja pasar el 94% de la energía solar. El peso adicional de 50 gramos por metro cuadrado es, por tanto, muy reducido. El departamento de investigación trabaja actualmente para que el recubrimiento pueda aplicarse a todas las superficies exteriores de un vehículo, «independientemente de su forma y ángulo de inclinación».
En la descripción, todavía muy vaga, de la tecnología, Mercedes-Benz menciona una eficacia del 20%. Con una superficie de once metros cuadrados, lo que corresponde a un todoterreno de tamaño medio, se puede generar energía suficiente para recorrer hasta 12.000 kilómetros al año «en condiciones ideales» y normalizadas a la irradiación en las instalaciones de la empresa en Stuttgart.
Se dan dos ejemplos de funcionamiento: En Stuttgart, un Mercedes recorre una media estadística de 52 kilómetros al día, de los que aproximadamente el 62% pueden cubrirse con la energía solar que alimenta directamente la batería de alto voltaje. En Los Ángeles, en cambio, un cliente podría incluso «cubrir una media del 100% de su trayecto con energía solar».
La empresa no da más detalles sobre la tecnología de las células. Se limita a afirmar que la «pintura solar» no contiene tierras raras ni silicio; además, sólo se necesitan «materias primas no tóxicas y fácilmente disponibles». El material puede reciclarse fácilmente y su fabricación es «considerablemente más barata que la de los módulos solares convencionales».
Mercedes-Benz ya había diseñado un techo solar para su estudio conceptual «Vision EQXX» hace casi tres años en colaboración con el Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar ISE, pero éste se basaba en células de silicio.
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