La legislación reciente ha puesto en marcha una revolución de las energías limpias en Estados Unidos, que comenzó en 2021 con la aprobación de la Ley Bipartidista de Infraestructuras, de 1,2 billones de dólares, y siguió hace un año con la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). El año pasado también se aprobó la Ley CHIPS y de Ciencia, de 67.000 millones de dólares, para apoyar la producción de semiconductores. Juntas, estas leyes reforzarán el liderazgo tecnológico de Estados Unidos, desarrollarán energías limpias y mucho más, sin olvidar la creación de puestos de trabajo de calidad.
El informe sobre empleo publicado recientemente por el Departamento de Energía, U.S. Energy and Employment Report (USEER) 2023, muestra que la mano de obra del sector de la energía creció casi un 4%, con casi 300.000 puestos de trabajo añadidos de 2021 a 2022, superando la tasa de crecimiento de la mano de obra estadounidense en general. Según el informe, los empleos en energías limpias aumentaron de 7,8 millones en 2021 a más de 8,1 millones en 2022. El mayor crecimiento se observó en los vehículos eléctricos de batería, que crecieron casi un 30%, o 17 veces más rápido que el crecimiento del empleo observado en el sector de los vehículos de gasolina y diésel.
La energía solar entra en la categoría de tecnologías de energías limpias en el informe, que en conjunto supuso más de 20.000 nuevos empleos o más del 84% de los nuevos empleos netos de generación de energía eléctrica, añadiendo 21.664 en total. Tanto la energía solar como la eólica registraron un fuerte crecimiento del empleo: la solar añadió 12.256 trabajadores, casi un 4% más. La eólica registró una fuerte tasa de crecimiento, pero añadió menos trabajadores en total.
Demografía y diversidad
Las mujeres y las minorías han estado infrarrepresentadas en el sector energético estadounidense, pero la situación está cambiando lentamente. En octubre de 2021, la Asociación de Industrias de la Energía Solar (SEIA) puso en marcha un programa para fomentar la contratación de mano de obra diversa. El informe anual de SEIA sobre el programa señala su impacto positivo en su primer año. El informe del DOE también indica que se está produciendo un cambio, ya que en 2022 las mujeres representarán más de la mitad de los nuevos trabajadores en empleos energéticos. Sin embargo, a las mujeres les queda mucho camino por recorrer, ya que sólo representan el 26% de la mano de obra del sector energético, frente al 47% de la mano de obra estadounidense en general. El informe señala que la representación femenina fue mayor en los sectores de generación de energía eléctrica, donde constituían el 32% de la mano de obra.
En términos de raza, la mano de obra del sector energético también tiene trabajo por hacer. El porcentaje de trabajadores no blancos en el sector de la energía es ligeramente superior (24%) al de la mano de obra general, sin embargo, la mano de obra del sector de la energía tiene un número inferior de trabajadores negros. La proporción de trabajadores hispanos o latinos en el sector energético (18%) está justo por debajo de la media nacional del 19%, y los trabajadores asiáticos representan el mismo porcentaje en el sector energético (7%) que la mano de obra nacional. Los trabajadores indios americanos o nativos de Alaska representaban el 2% de la mano de obra del sector energético, más del doble de la media de la mano de obra estadounidense.
Según el informe, la mano de obra del sector energético es en general más joven que la del conjunto de Estados Unidos: el 83% tiene menos de 55 años.
Crecimiento estatal
Dado que el auge de las energías limpias se está produciendo en los cincuenta estados, no es de extrañar que el empleo en este sector haya crecido en todo el país. El mayor crecimiento del empleo en energías limpias en general se observó en los potentes estados solares de Texas y California, así como en Pensilvania. El mayor crecimiento en la generación de energía eléctrica se registró en Delaware, con un aumento del 14%, seguido de Idaho (12%), Washington DC (11%) y Montana (9,6%).
En general, los datos son alentadores, ya que el empleo en el sector de la energía sigue superando al empleo en el conjunto de la economía y los empleos en energías limpias superan a los empleos en el sector de la energía en general. Se espera que el crecimiento de los empleos en energías limpias continúe en una trayectoria ascendente a medida que fructifiquen los proyectos derivados del programa Investing in America. Como señaló la Secretaria de Energía de EE.UU., Jennifer Granholm, “Estamos transformando las economías locales y, de paso, proporcionando comunidades más sanas y prósperas”. Con el objetivo de una red eléctrica sin emisiones de carbono para 2035 y una economía neta cero para 2050, los trabajadores del sector energético desempeñarán un papel fundamental en todos los condados y estados del país.
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