La energía solar comunitaria en Estados Unidos superará los 6 GW en 2023

La energía solar comunitaria sufrió un bajón el año pasado, que continuó en el primer trimestre de 2023. Pero no se mantendrá a la baja por mucho tiempo, según un informe de Wood Mackenzie en conjunto con la Coalición para el Acceso Solar Comunitario (CCSA). A pesar de la desaceleración, se espera que la capacidad solar comunitaria supere los 6 GW este año.

La energía solar comunitaria está especialmente indicada para clientes que no se adaptan bien a la energía solar instalada en tejados. En un proyecto solar comunitario, los clientes se suscriben a una parte de la generación de la instalación a cambio de créditos en la factura de la luz. El concepto está despegando en Estados Unidos.

Según el informe, las instalaciones descendieron un 6% interanual en 2022 y un 13% en el primer trimestre de 2023. Las razones citadas incluyen la incertidumbre de la cadena de suministro del año pasado, junto con problemas de interconexión y emplazamiento. En Massachusetts y Maine, dos mercados clave, los problemas de ubicación obstaculizan el crecimiento.

A partir de 2024, sin embargo, se espera que la energía solar comunitaria inicie una senda ascendente que la hará crecer a un ritmo anual del 8%, con casi 14 GW de capacidad acumulada instalada para 2028. Según el informe, los posibles nuevos programas podrían dar lugar a un aumento adicional.

“El crecimiento a corto plazo está impulsado por el éxito continuado de los programas de Nueva York e Illinois, así como por la actualización de las políticas de Maryland, Minnesota y Nueva Jersey. Además, el nuevo programa propuesto en California tiene el potencial de representar el 20% de las perspectivas nacionales de Wood Mackenzie entre 2024 y 2028”, afirmó Caitlin Connelly, analista de investigación de Wood Mackenzie.

La Ley de Reducción de la Inflación de 2022 incluye un crédito fiscal a la inversión del 30% para el costo de desarrollo de recursos energéticos renovables, siempre que los promotores cumplan los requisitos laborales. Se pueden aplicar tres sumandos del 10% a los proyectos que sirven, sin embargo, el informe señala que calificar para más de un sumando será difícil, y que los desarrolladores solares comunitarios probablemente verán el sumando de bajos ingresos primero.

El Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero (GGRF), dotado con 27.000 millones de dólares, también ofrece nuevas oportunidades para la energía solar comunitaria y se aplicará a través de tres concursos de subvenciones: el Fondo Nacional de Inversión Limpia, dotado con 14.000 millones de dólares, y el Acelerador de Inversión en Comunidades Limpias, dotado con 6.000 millones de dólares.

También incluye el concurso Solar for All, dotado con 7.000 millones de dólares, en el que la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) concederá hasta 60 subvenciones a estados, territorios, gobiernos tribales, municipios y organizaciones sin ánimo de lucro para ampliar el acceso a la energía solar residencial a comunidades desfavorecidas y con bajos ingresos. Según Wood Mackenzie, el fondo Solar for All de la EPA dentro del GGRF será especialmente beneficioso para la energía solar comunitaria, ya que concederá hasta 7.000 millones de dólares en fondos para apoyar la creación y expansión de programas solares comunitarios, haciendo hincapié en el apoyo a las comunidades de bajos ingresos.

“Estas previsiones no tienen en cuenta los nuevos estados que aprueben leyes solares comunitarias ni los miles de millones de dólares de subvenciones federales que esperamos se destinen a los estados para ampliar el acceso a la energía solar comunitaria. Ni que decir tiene que sólo estamos arañando la superficie de cuántas personas en Estados Unidos pueden obtener los beneficios del acceso solar comunitario a finales de la década si los reguladores y legisladores mantienen el pie en el acelerador”, dijo Matt Hargarten, vicepresidente de campañas de CCSA.

Teniendo en cuenta algunos de los factores que afectan al mercado, Wood Mackenzie y CSSA elaboraron previsiones alternativas: las previsiones alcistas y las previsiones bajistas. Éstas tienen en cuenta la dinámica de la cadena de suministro, los cambios en las tarifas minoristas y las actualizaciones de las políticas estatales y federales. En el escenario optimista, la previsión nacional a 5 años aumenta un 13%, mientras que en el pesimista, las perspectivas nacionales disminuyen un 24%.

Hasta la fecha, 23 estados y el Distrito de Columbia han establecido plataformas solares comunitarias, desde la fase piloto hasta la implantación a escala estatal. Recientemente, Maryland aprobó la ley de energía solar comunitaria HB 908, convirtiéndose en el 23º mercado de energía solar comunitaria. Otros estados que cuentan actualmente con proyectos de ley de energía solar comunitaria que podrían convertirse en ley son Nueva Jersey, Ohio, Michigan, Pensilvania y Wisconsin. El proyecto de ley de Ohio, HB-197, fue estudiado en la Universidad de Ohio, que descubrió que un programa solar comunitario podría aportar casi 3.490 millones de dólares en producto estatal bruto, y obtener 409,5 millones de dólares en ingresos fiscales locales a lo largo de su vida útil.

“…Con la presentación la semana pasada de la ley HB 197, que contiene muchas de las disposiciones del proyecto de ley evaluado en este estudio, los responsables políticos estatales tienen una nueva oportunidad de impulsar la prosperidad a largo plazo dando a más habitantes de Ohio la opción de acceder a una energía limpia local, fiable y asequible”, declaró Carlo Cavallaro, Director Regional del Medio Oeste de la Coalition for Community Solar Access (CCSA), que encargó el estudio de la Universidad de Ohio.

Además de analizar posibles escenarios de crecimiento, el estudio de WoodMac/CCSA también reveló el crecimiento del mercado de empresas de gestión de abonados como Arcadia, Perch Energy y Ampion. El informe señala que este mercado gestiona ya más de la mitad del mercado solar comunitario total.

“Los promotores siguen confiando en terceros para externalizar los servicios de adquisición y gestión de suscripciones, especialmente a medida que los requisitos de suscripción a nivel estatal siguen haciéndose más estrictos y onerosos. Se ha visto que las empresas de gestión de abonados que tienen éxito utilizan herramientas de software que reducen los costes de captación de abonados y tienen modelos de negocio orientados a dirigirse con éxito a las poblaciones de bajos ingresos”, concluyó Connelly.