“Los primeros años de operación fueron duros”

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La empresa Pera Energías Renovables S. DE R.L. DE C.V. comenzó actividades en el año 2014 y opera desde el occidente del país, con mayor presencia en las regiones agroindustriales de los Altos Sur y Altos Norte, ubicadas en el estado de Jalisco, México.

“Los primeros años de operación fueron duros, en un vehículo tipo caravan, donde yo personalmente y subcontratando un solo ayudante comencé a visitar zonas rurales donde no contaban con energía eléctrica y ahí les instalábamos pequeños sistemas tipo isla para abastecer las necesidades básicas de una familia pequeña”: Jorge Luis Fernández Gómez, fundador de la empresa dijo a pv magazine México.

Así inicia la narrativa del director de Pera Energías: “Inicialmente se realizaron varios proyectos por medio de apoyos a fondo perdido que en ese entonces ofrecía El Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO), una unidad de financiamiento ahora extinta, que había sido creada por Decreto Presidencial y sectorizada en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).”

Los apoyos financieros llegaban a cubrir desde un 50 por ciento de la inversión hasta un 75 por ciento y muchos de esos proyectos se realizaron en estados comoNayarit, Jalisco, Michoacán y Sinaloa. “Fueron todos proyectos relacionados con la agro industria, deshidratadoras de mango, plantas de alimentos, establos lecheros, sistemas de bombeos solares y riego agrícola,” Fernández Gómez añade.  “Al inicio de nuestra empresa comenzamos dos personas, después tres y seguimos creciendo hasta llegar a tener una fuerza de colaboradores de 16 personas que van desde cuadrillas de instaladores, jefe de instalación, supervisor de obra, ejecutivos de ventas, director de ventas, administración, auxiliar administrativa, abogado, contador y servicio al cliente.” La empresa, nos dice Jorge Luis quien es mecánico-eléctrico por la Universidad Autónoma de Guadalajara, subcontrata mano de obra y servicios profesionales cuando el proyecto lo requiere.

Pera Energías Renovables comenzó a ver competencia por las licitaciones en las que participaba: “Comenzaron a surgir nuevas empresas que ofrecían paneles solares y calentadores solares, sistemas de bombeo y sistemas de almacenamiento solar de energía tipo isla,” nos comparte el fundador de la firma. “Con el paso del tiempo logramos posicionarnos como una empresa especialista en sistemas fotovoltaicos interconectados a la red, los SFIR, y actualmente tenemos una submarca que ofrece los servicios postventa como mantenimiento, reparaciones e incrementos de potencia llamada Solarfix.”

De acuerdo con nuestro entrevistado y acreedor del premio en el programa “Reto Zapopan Novena Generación”, uno de los retos principales de trabajar en el sector fotovoltaico es convencer al usuario final de que la tecnología funciona, al margen de los problemas regulatorios y oposición por parte de la Comisión Federal de Electricidad en la recepción de trámites. Sin embargo, su opinión en el terreno del financiamiento ha ido evolucionando: “El tema era complicado con instancias como FIDE, FIRA FND Y BANCOS, pero ahora el panorama es muy diferente”.

Uno de los primeros logros de la empresa fue ganar una licitación para un generador solar conectado a la red de 32 kilovatios de potencia hace cinco años. El proyecto fue apoyado por la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA): “Fue uno de los primeros proyectos en interconectarse en media tensión y fuimos pioneros en las interconexiones en media tensión.” Actualmente, Pera Energías tiene alrededor de 300 interconexiones con un total de 1.5 MW instalados en su mayoría en tarifas industriales y residenciales.

De acuerdo con la información de Fernández Gómez, quien posee certificado como proveedor confiable desde el 2015 ante instituciones como ANCE, FIDE Y SAGARPA, la industria fotovoltaica mexicana ya ha adquirido un buen nivel de madurez y ha llegado el momento de aplicar todos los conocimientos adquiridos con el paso de estos años de aprendizaje y es momento de profesionalizar la industria: “Hay que promover que esto que ofrecemos es un instrumento financiero asegurado que beneficia económicamente al usuario final y que tiene un gran impacto social y ambiental.”

La empresa quiere ahora llevar su marca Solarfix a mercados internacionales, objetivo que seguro alcanzara.

 

 

 

 

 

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